7/02/2017

crisis en la eurozona: la manipulación con encuestas en españa

El PSOE se atasca tras las primeras decisiones de Pedro Sánchez


El diario EL PAIS, corazón cultural  en su rol de  "intelectual orgánico colectivo" de la transición española tras la muerte del dictador, es aún hoy - aunque sacudido ya por el natural inicio del ciclo de muerte de sus fundadores y el grupo PRISA en crisis económica -  el house organ de la alianza política de centro derecha - PP- CIUDADANOS -PSOE - , amenazada en su hegemonía electoral por el afianzamiento de PODEMOS como opción en desarrollo.

El sostenimiento de alternativas "amigables" con el establishment peninsular ( la Casta), tanto por centro izquierda con el PSOE, como con CIUDADANOS por centro derecha,  combinado con la erosión de PODEMOS - y el liderazgo de Pablo Iglesias - , resulta una de las estrategias centrales de su línea editorial en lo que a ordenar el sistema de representación político electoral español se refiere.

En esta dirección de análisis, la manipulación de la opinión pública mediante encuestas es habitual en todo el planeta. Esta modalidad que publicamos en Ramble muestra cómo EL PAÍS desarrolla su línea editorial de manera transparente, valiéndose de una encuesta de opinión que muestra exacta y (apenas) sutilmente lo que pretende su estrategia:

Sostener la alianza de centro derecha, potenciar a CIUDADANOS y PSOE , ordenar la interna del PSOE en clave de centro y erosionar a PODEMOS como alternativa electoral.

Leemos esta operación con "encuestas de opinión" que desarrolla hoy de EL PAÍS, por otra parte un formato de manipulación mediática muy habitual en estas tierras y sobre la que aún debemos aprender mucho. Nos hemos comido varias curvas con este chiste.



ENCUESTA METROSCOPIA

El PSOE se atasca tras las primeras decisiones de Pedro Sánchez

El acercamiento a Podemos o el cambio de posición sobre el CETA frenan la tendencia al alza del líder socialista

El pretendido camino hacia la izquierda anunciado por Pedro Sánchez parece haber enfriado de momento los ánimos de los votantes socialistas. Su batalla por recuperar el liderazgo del PSOE se vio recompensada con la continuidad del ascenso en las encuestas, pero los movimientos de las últimas semanas —su acercamiento a Podemos o el brusco cambio de posición respecto al tratado de libre comercio con Canadá— han frenado esa tendencia. El PP sigue sufriendo el peso de la corrupción, según el sondeo de Metroscopia para EL PAÍS.

La continua recuperación del PSOE en su estimación de voto, que se aceleró tras la victoria de Sánchez en las primarias de su partido hasta el punto de arrebatarle a Podemos la segunda posición, ha sufrido un frenazo. Si se celebraran hoy elecciones generales, según la encuesta de Metroscopia, los socialistas obtendrían un apoyo estimado del 21,6%. Perderían poco más de un punto respecto al resultado que obtuvieron en el sondeo del 4 de junio, cuando todavía sonaban los ecos de la sorprendente vuelta de Sánchez a la secretaría general de su formación. El nítido mensaje de izquierdas y antiPP que le llevó a la victoria atrajo a votantes de Podemos, que se mostraron dispuestos a dar una oportunidad a Sánchez.

En este nuevo sondeo se comienza a percibir cómo hacen el camino inverso votantes del otro lado del espectro ideológico. La base electoral socialista se ha inclinado más a la izquierda. En la escala de 0 a 10 que mide la tendencia de los electores (0 es la izquierda extrema y 10 la derecha más radical), el grueso de los apoyos del PSOE se sitúa en la horquilla del 0 al 4. En comparación con los resultados de las elecciones generales del 26 de junio de 2016, el apoyo procedente de esa bolsa electoral aumenta en 8 puntos. Exactamente la misma cantidad que se pierde en el otro extremo, el del centro derecha. Con un dato relevante: la mayor parte de esa pérdida la sufre el PSOE entre los votantes de centro (6 puntos), es decir, entre aquellos que se colocan justo en el medio, en el 5, en la escala ideológica

Sánchez despierta un elevado entusiasmo entre los votantes de Podemos. Le aprueba un 52% de ellos. La cifra resulta aún más llamativa si se compara con los apoyos que suscita Sánchez entre los propios electores socialistas: un 64% le da su respaldo. Se trata de la valoración más baja obtenida por un líder político entre los suyos. A Pablo Iglesias le respalda un 69% de los votantes de Podemos; a Mariano Rajoy, un 76% de los electores del PP. A Albert Rivera, un 87% de los de Ciudadanos.

El Partido Popular retiene su primera posición, pero la corrupción sigue castigándole con una caída en apoyos que se sostiene en el tiempo. Su estimación de voto, según Metroscopia, es del 25,5%, siete puntos y medio por debajo del resultado que obtuvo en las últimas elecciones generales del 26-J. Los populares no conocen un momento de alivio. Desde el último sondeo, ha dimitido el fiscal jefe de Anticorrupción Manuel Moix, entre acusaciones de intentar obstaculizar la investigación de los casos de corrupción; el Tribunal Constitucional ha anulado la amnistía fiscal del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y ha calado la sensación de que entre la cúpula antigua y actual del PP y el extesorero del partido, Luis Bárcenas, se ha fraguado un pacto de silencio. Sin la tensión propia de unas elecciones a la vista, el electorado popular castiga más la percepción de la impunidad ante la corrupción que la mejora económica.

Podemos recupera voto. Metroscopia le da una estimación del 20,6%, lo que supone 1,4 puntos más que en junio. No les ha ido mal la presentación de una moción de censura contra Rajoy. Iglesias aprovechó la ausencia de Sánchez en el Parlamento para abanderar por dos días la oposición y ha logrado incrementar la fidelidad de voto entre los suyos.

En este escenario de cuatro grandes partidos, Ciudadanos parece ser el que mejor juega sus bazas. Su estimación de voto es del 18,8%, casi seis puntos por encima del resultado del 26-J. Albert Rivera registra un elevado índice de fidelidad entre sus votantes y logra arañar apoyos en la fila de los descontentos con el Partido Popular. Un 13% de ellos estaría ahora dispuesto a replantearse su voto.




ALBERT RIVERA, EL LÍDER POLÍTICO MÁS VALORADO


La valoración por los ciudadanos de los cuatro principales líderes políticos es estable en las últimas series de Metroscopia, con fluctuaciones mínimas. Albert Rivera se mantiene como el dirigente con un mejor saldo evaluativo (la diferencia entre el porcentaje de los que aprueban su actuación y los que la desaprueban), con 10 puntos negativos. Es ligeramente peor que el pasado junio.
Pablo Iglesias es el líder que más rechazo provoca. Un 72% de los electores desaprueba su labor política, y su saldo evaluativo es de 46 puntos negativos. Le sigue de cerca Mariano Rajoy, con 45 puntos negativos. Pedro Sánchez tiene un saldo negativo de 27 puntos, apenas dos puntos peor que hace un mes.

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AY! PAÍS, PAÍS, PAÍS

Por Gabriel Fernández

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