INFORME DE COYUNTURA ECONÓMICA NRO. 13
PRIMER TRIMESTRE 2017
Módulo de “Políticas Económicas” del Observatorio de Políticas Públicas de la
Universidad Nacional de Avellaneda.
Consolidado el primer
cuatrimestre del año, se observan señales variables sobre el desempeño de la
economía. El primer tercio del año muestra heterogeneidades sectoriales, una
tenue moderación del contexto recesivo y pocas perspectivas de recuperación de
las variables que impactan sobre la distribución del ingreso.
Se registra un
moderado repunte en actividades relacionadas con la política agresiva de obra
pública de impacto y visibilidad, así como una incipiente recuperación en la
inversión. No obstante, los sectores relacionados con la actividad interna, el
consumo y el poder adquisitivo de las familias, aún padecen los efectos nocivos
de la recesión auto inducida de 2016 para enfriar el vector de crecimiento
gobernado por la demanda agregada.
De cara a la segunda mitad del año, será
gravitante la relación entre los resultados de las diferentes rondas paritarias
con el avance del nivel general de precios. El rebote que pueda consolidar la
economía en 2017, dependerá ampliamente de si las mayorías populares pueden
recuperar parte del salario disponible –después de gastos fijos- que perdieron
por el proceso de transferencia regresiva de ingresos del año pasado.
Con un
férreo control del Banco Central en pos de dar cumplimiento a su programa monetario
astringente, se mantiene el interrogante de si la tasa de interés no seguirá
oficiando de “espada de Damocles” sobre la cabeza de los sectores de la
producción real de baja escala y menor holgura financiera. Las condiciones
socio-laborales continúan mostrando signos de deterioro. Durante los últimos 15
meses los trabajadores resignaron un poder adquisitivo equivalente a casi el
80% de un salario mensual mientras que los conflictos laborales se
incrementaron tanto en el sector público como en el sector privado entre
comienzos de enero y el mes de marzo.
Por su parte, las cuentas públicas en el
inicio de 2017 dan cuenta de la recesión con una disminución del déficit
primario, pero con un déficit financiero que se duplica como consecuencia del
acelerado endeudamiento público. Por el lado del gasto, se verifica es un
aumento de la obra pública. De todas formas, la cuenta de ingresos primarios
contó con el aporte por única vez del sinceramiento fiscal. En el sector
monetario y financiero, las metas de inflación se encuentran, como en el
ajedrez, en jaque ya que, la meta del 12%-17% para este año estaría lejos de
cumplirse. Según datos del IPC-CABA, la inflación de abril fue del 2,6%
acumulando un 9,4% en lo que va
del año y, suponiendo una inflación para mayo del 2% mensual, una inflación
acumulada del 11,5% acumulado.
Esto significa que, si se anualiza la inflación
con estos datos, llegaría al 30% aproximadamente. La situación es tan crítica
que, para lograr llegar a la meta del 17% y no perder reputación, el Banco
Central tendría que lograr que la inflación sea del 0,7% mensual todos los
meses hacia fin de año. En tanto, como consecuencia de la política monetaria
contractiva del régimen de metas de inflación, la deuda del BCRA (LEBAC más
Pases) asciende a más de 901 mil millones de pesos promedio en mayo 2017
mientras que la Base Monetaria fue de más 789 mil millones de pesos. En otras
palabras, hay más deudas del Banco Central que dinero en circulación lo cual con
altas tasas de interés más la cotización planchada, genera una “bicicleta
financiera”.
Por su parte, la balanza comercial argentina durante el primer
trimestre empeoró significativamente con respecto al año precedente, pasando de
percibir un resultado neto positivo de intercambio comercial a un saldo
deficitario. En efecto, en los meses de enero, febrero y marzo la Argentina
importó bienes por un valor superior al valor exportado registrándose una
salida de divisas por vía comercial superior a los mil millones de dólares.
Finalmente, se proyecta un crecimiento de la economía global en 2017 aunque un
bajo crecimiento de las economías avanzadas y las tendencias crecientes hacia
políticas económicas proteccionistas pueden moderar el crecimiento. Un factor adicional,
y que particularmente hace peligrar la estabilidad en los mercados emergentes,
en especial aquellos involucrados en corrientes de flujos de capitales de corto
plazo, es la tendencia alcista de las tasas de interés por parte de la FED
estadounidense.
Informe completo, acá
Informe completo, acá
No hay comentarios.:
Publicar un comentario