6/19/2017

mitos macristas




MITO:Teníamos un Estado desmesuradamente grande

Hugo Adolfo Castro Pueyrredon

Toda afirmación respecto del tamaño del estado es una mera postura política. El rol que debe cumplir el estado en la economía varía según la ideología, y es así desde los inicios, donde mercantilistas, fisiócratas y clásicos discutían donde debe participar el accionar público, y donde no.Toda la revolución keynesiana trata del rol del estado.

Las finanzas públicas, el análisis de los recursos y los gastos del estado, estánatravesada por posturas valorativas respecto del rol que el estado “debe” cumplir en la economía.

Para la derecha individualista el estado solamente debe encargarse de crear el marco institucional(legislación, justicia, defensa, seguridad), y ciertosservicios mínimos de salud, educación, e infraestructura vial. Entienden que el estado no debeintervenir en la economía, salvo en situaciones excepcionales que dan en llamar “fallas de mercado”
.
La reiterada afirmación del macrismo de la necesidad de “sincerar la economía” supone que las intervenciones al subsidiar el consumo energético, promover el autoabastecimiento energético, controlar abusos de precios al consumidor o proteger la producción nacional de la importación son “errores”, y que el estado debe dejar el libre mercado, y no debe proteger a los sectores populares ni la producción nacional.

Para poder hacer la provisión pública se deberán obtener los recursos mediante los impuestos, que serán mayores ante el incremento de las prestaciones del estado.El estado siempre redistribuye la riqueza entre los integrantes de la sociedad. Los neoliberales, ortodoxos o macristas, como prefiramos llamarlos, saben que son los estratos sociales superiores quienes más aportan a la recaudación, y repudian esta situación.

La concepción neoliberalpropone un estado lo más pequeño posible, y que en consecuencia cobre bajos impuestos.El tamaño del Sector Publico Argentino, incluyendo nación provincias y municipios,en el año 2000 era relativamente bajo para un país de desarrollo intermedio como la argentina, solo del 28.3% del PIB.

El estado es la herramienta central para resolver los problemas de empleo, injusticia social, crecimiento y desarrollo.Producto de las políticas de desarrollo con inclusión social, partir del 2003 el gasto público creció hasta un 42.2 % del PIB en 2013. Esto fue consecuencia de la expansión de la inclusión previsional,de la Asignación Universal por Hijo, del cumplimiento a inversión educativa no menor al 6 % del PIB, al igual que el sostén de las tarifas energéticasy de transporte, entre otras.
En 2013 el tamaño actual del Sector Público Argentino es similar al de países europeos, como Bélgica o incluso Ucrania. Ciertamente es más amplio que el de países de la Alianza del Pacifico (Perú, Chile, Colombia) que neoliberalismo utiliza como modelo.


La ampliación de las coberturas sociales se financio mediante las retenciones a las exportaciones de cereales, minerales y petróleo, mediante las que el estado se apropió de una importante porción de la renta de los recursos naturales. Lo primero que hizo la administración ultra liberal fue eliminar estos recursos públicos, para luego cacarear respecto del elevado déficit fiscal y la necesidad de achicar el gasto.

Con la ley denominada de “reparación histórica previsional” incorporó las derogaciones de ganancia mínima presunta y de bienes personales, ampliando la eliminación de impuestos a los ricos, y por tanto el déficit y la consecuente necesidad de ajuste.

La carencia de contemplación social neoliberal en la implementación de la reducción del gasto público queda clara en los recortes implementados: eliminación de los subsidios al consumo de energía con el consiguiente tarifazo, eliminación distribución de netbook del plan conectar igualdad, eliminación del derecho a jubilación de los adultos mayores carentes de aportes por haber trabajado en negro, baja de pensiones por invalidez, etc.

Fuente: OCDE, para la Argentina  Ministerio de Hacienda


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