6/30/2017

graciana: dios la pìeza empuja





Así piensa la abogada de Moreno, Timerman y Cristina Kirchner


Ajedrez

Dios mueve al jugador, y éste, la pieza. 
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza 
de polvo y tiempo y sueño y agonía?

J.L Borges

Texto: Lucas Villamil / Fotos: Francisco Odriozola

Nació en Mendoza, se crió en San Juan, estudió Derecho en Córdoba y hoy vive y trabaja en Buenos Aires. Graciana Peñafort Colombi, hija de familia “conservadora pero peronista”, se levanta temprano todos los días para leer siete diarios y chequear twitter antes de salir para su estudio en la zona de Tribunales. Comenzó su militancia política en el colegio secundario, en diciembre de 2001 repartió bolsones de comida en Córdoba y más tarde fue convocada a la Capital Federal por el ex ministro de Hacienda Juan Carlos Pezoa para trabajar en la Fundación para la Integración Federal (Funif), donde conoció a Gabriel Mariotto, quien luego la llevaría al Afsca. Hoy, junto a su socio Alejandro Rúa defiende en diferentes causas a ex funcionarios kirchneristas como Guillermo Moreno, Héctor Timerman, Pedro Biscay y la mismísima Cristina Kirchner, con quien a menudo conversa temas de agenda. La ex presidenta la escucha y es una de las más de 47 mil personas que leen sus twits, pero ella es cautelosa para proyectarse en la política y sigue recordando su vital participación en la creación de la Ley de Medios promulgada en octubre de 2009 como uno de los momentos centrales de su vida.

-El proceso de redactar la ley, de hacerla, después de discutirla en el Congreso, todo el proceso de los foros a lo ancho y largo del país fue para mí una de las épocas más lindas que he vivido, a esos años los recuerdo como hermosos, no quedó un minuto desaprovechado, intensamente vividos en un proyecto que te enamoraba y tenía todo lo que un abogado puede querer. Después aprobamos la ley y para mí esa fue la mañana más linda del mundo, en octubre. Me acuerdo que yo estaba a la madrugada con Aníbal (Fernández) esperando el proyecto con la aprobación para llevárselo a Cristina y que ella lo promulgara, porque al mediodía ella se iba de viaje, y se rompió el tablero y hubo que terminar la votación a mano alzada, una cosa insólita. Después me fui y me senté en la escalera de mi casa y pensé: mierda, tengo 32 años y tal vez ya hice lo más importante que voy a hacer en mi vida. Fue tremendo.

-¿A Cristina cuándo la conociste?
-Hablé por primera vez por teléfono con ella a principios de 2016. Yo no la conocía personalmente. Estaban pasando trescientas mil cosas, dentro de ellas la derogación de una parte importante de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, y me llamó para pedir una opinión. Y hablé con ella por primera vez ahí. Un par de meses después me convocó para verme por algún tema judicial… Nos hemos ido cruzando. A ver, Alejandro Rúa, mi socio, defiende a Pedro Biscay en la causa dólar futuro, también lo defendimos a Héctor Timerman en memorándum… Entonces nos fuimos cruzando, debe haber sido por algún tema judicial en abril, mayo de 2016, y ahí la conocí personalmente. Yo la admiro mucho y fue como un gran momento.

-¿Y la relación fue creciendo?
-En realidad charlamos un par de cosas judiciales, me había hecho un par de consultas y me llamó en noviembre para explicarme lo que le había pasado con la pensión, donde había un tema previsional y un tema de Derecho Administrativo, que es en lo que yo me especializo, soy experta en Abogacía del Estado. Ella tenía un hecho inédito que es que una expresidenta además sea la viuda de otro presidente. Entonces, manoseando el expediente, que es un papelón, Desarrollo Social le cortó la pensión. Y eso derivó en una serie de charlas que tenían que ver con algunos asuntos que… A ver, yo descubrí que ella me leía en twitter, entonces alguna vez me pidió “explicame esto que dijiste”. Después, cuando reabren la causa Amia usando escuchas ilegales, la intiman a Cristina a que designe abogado, y ahí nos llamó y yo estuve muy de acuerdo. Mi socio, Alejandro Rúa, ha sido el abogado que llevó adelante toda la investigación de Amia durante una parte importante del Gobierno hasta que se creó la fiscalía especial que después condujo Nisman. Ha sido uno de los que más ha aportado al esclarecimiento de la verdad y uno de los enormes detractores de las tesis de encubrimiento, tanto así que ha sido el abogado de Memoria Activa en la causa donde se investiga el encubrimiento. Digo, es alguien que conoce a la perfección la causa Amia y sus anexos. Por eso yo acepté ser la abogada de Héctor (Timerman) y lo llamé a Alejandro para que me acompañe. Conocemos esa causa desde el minuto uno, es una de las grandes arbitrariedades que me ha tocado pasar como abogada.

-¿Cuál es tu visión del caso Nisman?
-Creo que claramente había una estrategia de encubrimiento que tiene que ver no solo con los intereses pequeñitos y egoístas que puede haber en la política argentina sino con un juego de ajedrez a nivel mundial donde parte de ese juego pasa en Medio Oriente y se mueve como el poema de Borges, Dios la pieza empuja.

Es un juego de ajedrez de intereses que no logramos dimensionar y de la cual Nisman claramente formó parte de un escalón muy tremendo. Yo creo que Nisman era un mal funcionario, está claro que ha avanzado más la unidad especial en este tiempo que lo que avanzó Nisman en mucho tiempo: reconocimiento de la víctima que faltaba, etc… porque tiene que ver con un cambio del paradigma de investigación. Pero además creo que a Nisman lo indujeron a firmar una denuncia de la cual él no estaba seguro, sabía que le faltaban pruebas y creo que la desesperación de Nisman -no me animo a decir si lo mataron o se suicidó, si se hubiera suicidado estoy segura que fue inducido- tuvo que ver con que quienes obligaron a Nisman a presentar esa denuncia no le dijeron toda la verdad. Parte de la verdad que no le dijeron es que la tesis de Nisman es que toda la negociación era para hacer caer las alertas rojas de Interpol, y lo que nunca esperó Nisman es que 48 horas después de haber hecho la denuncia iba a aparecer públicamente el ex secretario general de Interpol, Robert Noble, a desmentir esa situación, con lo cual su tesis se caía. Yo creo que las llamadas reiteradas que hace a un montón de personas Nisman, inclusive a Stiuso, tiene que ver con eso: “expliquenmé, a mí me dijeron que esto estaba acordado…”. Robert Noble venía de ser el secretario de Interpol pero además de eso venía de ser el jefe del Servicio Secreto norteamericano. Yo creo que a Nisman le dijeron: mirá, están todos adentro. Yo creo que además, claramente esa denuncia no la escribió Nisman, no la escribió alguien que haya estudiado Derecho argentino, por cómo está encuadrado.

-Volviendo a tu vínculo con Cristina…
-Después, fruto de esta cuestión me tocó empezar a asistir a Cristina en alguna cosa que no se cuenta… Digo, a su hija que tiene 26 años y vive sola con su hija de pronto le cae un allanamiento, y como yo no vivo lejos alguna vez me ha sonado el teléfono: andá a ayudarla a Florencia. La verdad que el nivel de persecución y de encono, el hostigamiento que sufren tanto Cristina como su familia es espantoso. Para mí la verdad que es un honor, siempre lo digo, poder hacer determinadas cosas.

-En algunos medios se dijo que Cristina pensaba en vos como una candidata interesante. ¿Te interesa la proyección política?
-No estoy en la lista y no tenía la residencia requerida acá, así que difícilmente… A mí me gusta mucho ser abogada. Cuando fui funcionaria es porque decidí hacerlo, pero vuelvo al estudio porque me gusta.

Este es un momento en el cual hay pocos abogados que hagan lo que nosotros hacemos, que es defender las políticas. Hay mucho ex funcionario kirchnerista que está siendo perseguido judicialmente por políticas que aplicó. Hay ejemplos paradigmáticos. El caso del Fútbol para Todos -nosotros ahí lo defendemos a Gabriel Mariotto- es insólito. Como también el plan disciplinador de Clarín, que ahora afecta a funcionarios kirchneristas pero es un mensaje para toda la política. Hay una lista de funcionarios que alguna vez tuvieron posiciones en contra de Clarín y claramente van pidiendo la cabeza, y lo que encuentra Clarín son jueces y fiscales con la escucha muy amable con respecto a sus requerimientos. Nosotros también lo defendemos a Guillermo Moreno. En general lo que defendemos son las políticas, cuando vos criminalizás la política. Por ejemplo, para mí dólar futuro es un caso paradigmático. Hay una teoría de que vos no podés judicializar decisiones políticas. El actual poder judicial ha olvidado esa teoría, y hoy lo ves porque también le pasa al actual Gobierno. Digo, si dólar futuro es delito entonces toda política económica va a tener costo porque los recursos son limitados, es usarlos de una manera o usarlos de otra. Entonces también potencialmente son delito las Lebacs, el endeudamiento a cien años, etc. El punto es ese.

-Si te tocara ser candidata, ¿lo harías?
-Lo haría pero con el mismo espíritu con que hoy afronto lo judicial. Quienes me leen en twitter saben que soy bastante puntillosa, subo los documentos… no soy panelista, soy abogada, entonces estoy obligada a leer cuando opino, y si no he podido leer, no opino. A mí me espanta la liviandad con que se discuten los temas públicos, me espanta como se bastardea, por ejemplo, en los medios el principio de inocencia, que yo se los doy a todos. En este país no sos culpable o inocente porque lo dice un medio de comunicación sino porque lo dice el Poder Judicial, que se supone que es independiente. Claro, tenés un Poder Judicial que tolera mansamente a Milagro Sala detenida cuando todos los organismos de derechos humanos han dicho que esa detención es arbitraria. Entonces, claramente, con que te procese este Poder Judicial no alcanza para presumir que sos malo, corrupto o que cometiste un delito.

-Vos desde el ejercicio del Derecho sos parte del núcleo más puro del kirchnerismo. Decías que si te tocara ser candidata lo harías…
-Mirá, cuando uno es militante político como yo sabés que hay que hacer lo que es necesario hacer, y que lo que hay que hacer no depende de la voluntad de uno. A mí me causa gracia compañeros como Randazzo que dicen que hay que ponerle un freno a Macri y que para eso es necesario que ellos sean candidatos, aun cuando eso va en contra del conjunto. El ombliguismo, en política es no solo un error en términos personales sino además un egoísmo inexcusable en términos de proyecto colectivo. No existe el héroe único, lo que existe es el héroe colectivo.

-Eso es algo que también se le achaca a Cristina. Incluso personas como Kicillof o Taiana han hecho últimamente cierta autocrítica dentro de la cual se incluyen la corrupción, la macroeconomía en cierto sentido y la falta de construcción política más allá de Cristina. ¿Qué visión tenés de eso?
-Yo te voy a ser honesta: en política no pasa que un señor que es jefe te dice “yo no voy a ser más jefe, ahora se vos”. Los espacios de decisión se pelean y hay mecanismos lícitos para hacerlo. Me parece que hay algo de eso. Respecto a la crítica, de macroeconomía no voy a opinar porque mucho no sé, lo único que voy a decir es que para mí era mucho más importante que no subieran los precios del supermercado, ahora suben los precios pero yo puedo comprar 5 millones de dólares por mes, y yo, como gran parte de la clase media, no compro 5 millones de dólares en mi vida y me cuesta imaginarlos todos juntos. Sobre el tema corrupción, indudablemente vos tenés casos como José López, hubo funcionarios que llevaron adelante prácticas corruptas. Ahora, de ahí a hablar de que todo el Gobierno fue corrupto, de que hubo una asociación ilícita… me parece que hay un abismo cuya falta de conexión lógica la dá la argumentación mediática.

-¿Vos crees en la inocencia de Cristina?
-Absolutamente. Yo la veo, yo le creo, yo le creo. Estoy convencida de que no ha bancado prácticas de corrupción.

-¿Y Néstor?
-Néstor, a ver, yo tiendo a pensar que tampoco. Creo que Néstor, este, qué sé yo, no, no lo sé. No, porque si Néstor lo hubiese hecho, Cristina, por lógica, también lo hubiese hecho. Qué se yo, como todo, podés encontrar más o menos cuestionables algunas cosas, pero que se hayan torcido decisiones del Estado para beneficio personal, no creo que haya pasado. Trato de ver cosas groseras, como la del Correo Argentino, que es un claro ejemplo donde vos ponés toda la estructura estatal al servicio de un negocio tuyo y de tu familia. No, eso indudablemente no pasó. Aparte hay que reconocer una cosa que tiene que ver con la realidad objetiva: cada vez que aparecen investigaciones de paraísos fiscales y esos sistemas de ocultamiento derivado de ilícitos no aparece ni Néstor ni Cristina, aparece Macri. Cuando viene el Lava Jato no aparece ni Néstor ni Cristina, aparece Arribas, aparece López, que ya lo agarraron.

-Pero ha habido otras causas en las que sí aparecen los Kirchner.
-¿Cuáles?

-Bueno, todas las investigaciones…
-A ver, causas, reales, testigos… Esa es la construcción de sentido que hacen los medios. Vos tenés la idea…

-¿Y todos los hoteles con ocupación plena en Calafate?
-Es distinto, no eran hoteles con ocupación plena hasta donde conozco la causa, sí hoteles que se alquilaban. Pero hay un hecho que no es menor: vos podés discutir si está bien o está mal alquilarle a alguien que a su vez, por otro lado, tiene empresas que contratan con el Estado. 

Podemos discutirlo en términos éticos, pero que eso sea la manera de… Yo escucho decir: se robaron un PBI. Claramente vos no devolvés un PBI en alquileres de hoteles. Podemos discutir si está bien o está mal. No es menor que hoy, los contratos que antes eran de esos hoteles se hacen con unos hoteles de la familia Braun. ¿Me explico? El problema no es alquilar los hoteles, porque hoy los hoteles que se alquilan pertenecen al grupo empresario del cual es parte Peña Braun. Entonces, ¿está bien o está mal? Discutámoslo, pero para todos. ¿Por qué en algunos casos es delito y en otros no? ¿Yo debería suponer que hay un retorno en este nuevo alquiler? No, es lo que te decía antes, principio de inocencia. Entonces lo que digo es que vos estás convencido porque hay una construcción mediática, no porque seas tonto, porque hay temas que ni aparecen y la opinión pública no tiene acceso a gran parte de los datos. Yo me paso gran parte de mis noches subiendo material que no aparece en los diarios. Hoy hay un discurso hegemónico. Por ejemplo, no se puede distinguir entre los títulos de Clarín, La Nación e Infobae, hay muchas bocas de expendio pero el discurso es uno, instalan una verdad y avanzan en esa verdad y no les importan las consecuencias de eso. En ese discurso único lo que desaparece es nuestra capacidad de opción.

Cuando habla de la construcción de sentido en los medios de comunicación, Peñafort se apasiona. Prende otro cigarrillo, acelera las palabras y explica todo lo que sabe sobre un tema que conoce desde adentro. Detrás de los lentes, sus ojos revelan largas noches rodeada de humo y libros. Pero al entrar en la conversación el nombre de la ex presidenta, la misma pasión toma otro tono y la voz se hace frágil, temblorosa.

-¿Cómo la ves a Cristina?
-La veo muy conmovida por lo que está pasando. Mirá, cuando estás en el poder obviamente lo que le pasa a Juan, el hombre común, te lo enterás porque te lo cuentan. El hecho de ya no estar más en el Ejecutivo le ha permitido tomar contacto con esto. La gente que subió en el acto de Arsenal al escenario es gente que le acercó su situación. Yo la veo muy conmovida. Hay cosas que uno no se hubiese animado a mentir con eso. Que iba a haber una devaluación lo sabíamos, que iba a haber ajuste lo sabíamos… Ahora, que iban a quitar la pensión a los discapacitados, que iban a ajustar los remedios de los viejos… Yo me acuerdo cuando le decían a Alex Freire que era una locura lo que él decía respecto a los remedios del HIV. Ahora ves que no solo no están dando los remedios del HIV sino que además no están dando tampoco los de hepatitis C. Hoy las prepagas saben que nadie las controla. Hay cosas que nadie se las imaginaba y hay un reclamos de un sector de la sociedad que le piden a Cristina que haga algo.

-¿Estás cerca de ella ahora para pensar la agenda?
-No, a mí cuando me preguntan yo tengo mi agenda prioritaria, me preocupan los temas de justicia. Yo doy clases en la Facultad y siento que la mitad de las cosas que les digo a mis alumnos son mentira. 

Les hablo del principio de inocencia y es mentira, les hablo del in dubio pro operario y es mentira. Mi agenda tiene mucho que ver con los temas judiciales y mucho que ver con la construcción de sentido mediático, tenemos un país con realidades paralelas. Te cuento una anécdota: yo fui al recital del Indio en Olavarría con mis amigas. Ahí no había señal de celular, y cuando llamé a mi marido después del recital, desde la casa donde estábamos parando, me dijo “¡qué pasó! ¡Estás viva! ¡Hay como cincuenta muertos y estaba preocupado!” Le expliqué que estaba perfectamente tomando un Fernet. Al día siguiente, mientras volvíamos con mis amigas, mirando las noticias, tenía la sensación de que vivía en dos mundos. Me querían contar algo y yo estaba ahí. Yo escuchaba lo que decían en la tele los opinadores de todo y decía: está todo bien, pero esto no fue así. Yo soy una persona de cuarenta años con sobrepeso y con una rodilla que no puedo doblar y salí caminando sin problemas. Hay toda una construcción de sentido. Es lo mismo que pasa con la política, sobre todo cuando queda asociada a la corrupción. La política no es eso, es algo mucho más lindo. Yo empecé a hacer política porque se afectaba a mi colegio y después me enamoré, y hay cosas que no me olvido. Yo en diciembre de 2001, como militante de juventud reparti en Córdoba bolsas de comida. En 2014, fui al mismo lugar a entregar notebooks. Habían pasado doce años, yo no me olvido. Eso es la política.

-¿Cómo te informás vos para construir tu propio sentido?
-Yo soy la clásica clase media sobreinformada. Arranco muy temprano y leo unos siete diarios: Nación, Clarín, Página, Ámbito, Infobae, los fines de semana leo Perfil y, además, la Política Online porque tiene buena cobertura del minuto a minuto. Después leo agencia El Vigía, que tiene una clara línea ideológica y te enterás de cosas que habitualmente no te enterás, y además leo el boletín oficial porque soy boga. Además uso muchísimo twitter. Si te suena el teléfono y te dicen se presentó tal, yo chequéo en twitter.

-Pero también ahí está la posverdad, ¿no?
-Yo trato de ser lo más criteriosa posible. Me ha pasado que me he equivocado. Por ejemplo, yo no soy muy clerical y me acuerdo cuando lo eligieron a Francisco Papa -y para mí era Bergoglio-, y alguien publicó una foto de un supuesto Francisco dándole la comunión a Videla y yo la retwittee, y no era verdad esa foto. Hice lo que me parece que hay que hacer en esos casos: no la borré porque es una estupidez, comenté mi propio post diciendo “esta foto es falsa, yo me equivoqué y pido disculpas a quien se pueda haber ofendido”.

-Ultimamente vi que en twitter mostrás enojo con Abal Medina, Bossio y Randazzo.
-Si. Mirá, yo respeto mucho a la gente que es capaz de cerrarle un portazo al poder. Qué se yo, Taiana se fue cuando Cristina tenía todo el poder, si él tenía una posición opuesta a Cristina yo podía no estar de acuerdo pero se la respetaba. Ahora, Bossio y Abal Medina son dos personas que hasta el 10 de diciembre de 2015 daban la vida por Perón, Evita, Néstor y Cristina, entonces que ahora vengan con esto me parece de un cinísmo, una hipocresía, de una absoluta falta de dignidad como personas y como dirigentes políticos. Mirá, hay senadores que han votado cosas espantosas pero les banco un poquito que tenían un gobernador que necesitaba fondos, pero Juan Manuel (Abal Medina) es un sin territorio, no tenía que responder a ningún… entonces podía dar, aun cuando se perdieran esas elecciones, el voto testimonial de la oposición de un proyecto político. Juan Manuel votó a dos jueces de la Corte, entonces cuando salen fallos como el dos por uno… Yo decía voten a uno, pero no a los dos, no consoliden en la Corte Suprema una mayoría conservadora, las cortes supremas no tienen que ser oficialistas ni opositoras, lo que tienen que ser es diversas, que hayan distintos enfoques. Rosenkrants era el abogado de Clarín, era el que se paraba a defender a Clarín de ser un monopolio, no es cualquiera. Y Juan Manuel fue el señor que le leyó la carta a la SIP (Sociedad Interamericana de Prensa) explicandole quién era Clarín, yo no me olvido de esas cosas. Si yo hubiese sabido cómo iban a votar algunos senadores del peronismo, no los hubiese votado. Lo del endeudamiento es una tragedia. ¿Cómo hace Bossio para votar la reparación histórica a jubilados? ¡Vos estuviste en la Anses! Es una estafa llegar a una banca acompañando un proyecto político y después, sin solución de continuidad, empezar a votarle todo a Cambiemos. ¿Te fuiste a Mar de las Pampas y tuviste una visión? ¡Explicame! Si ves el video del acto con Evo el 10 de diciembre de 2015, en tercera fila están Randazzo y Juan Manuel Abal Medina, y atrás está Bossio. Asi que explicame qué aparición de la Santísima Trinidad tuvieron en enero. Mirá, yo tuve mis diferencias con el kirchnerismo y me fui, y una vez me fueron.

-¿Cuáles fueron?
-No las dije en ese momento y no las voy a decir ahora, pero una vez me fui y otra vez me fueron. Y me fui calladita, porque una cosa es que uno no esté de acuerdo y otra cosa es salir a hacer, de los propios, carne de cañón. Eso no se hace. Yo creo en un proyecto político y donde tenga que estar voy a estar.

-Pero alguna vez te levantaste habiendo soñado algo…
-Mirá, hay cosas que es mentira que no te pasan. Todos empezamos alguna dieta el lunes. Todos los que hacemos política nos imaginamos alguna vez dando un discurso de apertura de sesiones.

No hay comentarios.: