Por Redacción EES | 11 enero 2017
Por Marcelo García (Exclusivo/El Extremo Sur).
El presidente Macri lanzó con gran pompa el plan de desarrollo de Vaca Muerta, augurando inversiones por 5 mil millones de dólares y lo llamó una “revolución del trabajo”. El gobernador neuquino Omar Gutiérrez y el sindicalista –también senador por el MPN– Guillermo Pereyra avalaron la flexibilización laboral. Se confirmaron todos los adelantos realizados por El Extremo Sur.
El rimbombante anuncio de Mauricio Macri desató la euforia del empresariado petrolero, desencadenó dudas e ira entre los trabajadores del sector y encendió las luces de alerta entre los dirigentes sindicales del movimiento obrero, algunos más cooptados que otros.
El gobierno nacional intenta poner en marcha a toda velocidad la explotación de los enormes reservorios de shale oil y gas existentes en Vaca Muerta, pero para concretarlo necesitaba de la genuflexión del sindicalismo petrolero.
De esa manera podrá flexibilizar las condiciones laborales, con el objetivo de reducir los costos salariales que se elevaron considerablemente tras una década de conflictos y negociaciones.
Las nuevas condiciones de trabajo quedarán plasmadas en un nuevo Convenio Colectivo de Trabajo que estipulará exclusivamente las formas de contratación para los obreros que cumplan tareas en los yacimientos de shale. Se parte de la base de que serán de mayor productividad que las existentes hasta la actualidad en los yacimientos convencionales de las cuencas argentinas.
El jefe de Estado realizó ayer una serie los anuncios para el desarrollo de Vaca Muerta, en una conferencia de prensa convocada en la Casa Rosada, donde estuvieron presentes los dirigentes petroleros Guillermo Pereyra (convencionales) y Manuel Arévalo (jerárquicos), el gobernador neuquino Omar Gutiérrez, el intendente de Neuquén capital Horacio Quiroga y el ministro de Energía Juan José Aranguren. También se sumó en segunda fila, el CEO de YPF, Miguel Angel Gutiérrez.
De la “revolución” de Menem a la de Macri
Macri aseguró que “hoy se abre una nueva etapa para la energía de nuestro país” basada en el desarrollo de los yacimientos no convencionales. Aunque no dio mayores detalles sobre este acuerdo para impulsar la producción en Vaca Muerta, agregó que las empresas del sector realizarán una inversión de 5.000 millones de dólares durante 2017.
“Las empresas, a partir de lo que han hecho los trabajadores a quienes tenemos que felicitar, se han comprometido a un proceso virtuoso de inversiones; estamos hablando de 5 mil millones de dólares que tienen que duplicarse para los próximos años y sostenerse”, aseguró el mandatario nacional.
Las petroleras que participarán de la extracción de gas en Vaca Muerta son YPF, Total, Pan American Energy, Chevron, Shell y Dow, quienes se “comprometerán a planes de inversión que llegarán a 15.000 millones de dólares por año desde 2018”.
El primer mandatario valoró el compromiso de Neuquén para no aplicar nuevos gravámenes y sentenció que con Vaca Muerta se producirá “una revolución del trabajo” y expresó que “Vaca Muerta nunca se pudo desarrollar. Es algo de gran escala, cuyo desarrollo puede revertir un proceso que todavía cuesta entender por qué no sucedió… es un país de energía abundante, pero nos hemos transformado en un país con escasa energía, y cara”.
Mientras ratificaba la eliminación de las retenciones a las exportaciones de petróleo, señaló que se extenderán los beneficios impositivos para las operadoras que están incluidos en el denominado Plan Gas, “con precios decrecientes, y se garantizará un precio de compra para poder reemplazar importaciones” con el objetivo de dar “certidumbre para que vengan las inversiones”. A eso se le debe sumar el constante aumento del precio del gas en boca de pozo que concretó Aranguren con el tarifazo al gas.
“Para los inversores este acuerdo es sinónimo de un nuevo encuadre legal y jurídico, que muestra que hay una nueva manera de hacer convenios laborales”, enfatizó el ex secretario de Energía, Emilio Apud; mientras que la Bolsa le prestó mucha atención al anuncio presidencial y las acciones de YPF treparon un 17% y las de Pampa Energía –el dueño es el controvertido empresario británico Joe Lewis, amigo de Macri– un 8,3%.
Por su parte, el gobernador Omar Gutiérrez calificó como “histórico” al plan anunciado para Vaca Muerta y consideró que “lo importante es que este plan ha sido construido por todos los actores que tienen alguna función en el desarrollo de la actividad hidrocarburífera” y luego reveló que “Vaca Muerta es una realidad y este plan plantea un nuevo envión, a partir de un abordaje integral. Lo hemos elaborado entre todos, en una mesa de diálogo en la cual cada uno de los sectores y actores en el desarrollo de esta industria ha construido, desde su visión, cuál es el plan para generar más inversión, más producción y más trabajo”.
La punta de lanza flexibilizadora
El establecimiento de un nuevo Convenio Colectivo de Trabajo para Vaca Muerta es uno de los mayores logros del macismo y su CEOcracia, complaciendo así las fuertes demandas del empresariado petrolero. Bajar los costos laborales y domesticar a los obreros petroleros es el objetivo fundamental.
Es por eso que el presidente Macri puso en valor el rol del sindicalismo petrolero liderado por Guillermo Pereyra. “En los amigos representantes de los trabajadores encontré esa apertura, esa capacidad de entender que no solo se garantiza el empleo sino que se abren varias puertas”, subrayó y pidió “hacer un esfuerzo, contribuir y abandonar la viveza criolla”.
El ministro Aranguren indicó que “este primer convenio para la mejora de la productividad va a ser responsable de garantizar el real desarrollo de Vaca Muerta, y eso es lo que el país requiere y estamos preparados para explotarlo en toda su dimensión”.
Para ser todavía más categórico sobre el futuro del acuerdo flexibilizador aplicado en Vaca Muerta, Macri anticipó que “Necesitamos este acuerdo en todos los sectores”. De esa manera, el gobierno nacional pretende trasladar las nuevas condiciones laborales al resto de los trabajadores de las diferentes ramas industriales, para de esa manera mejorar la productividad y la competitividad.
Las afirmaciones presidenciales levantaron rápidamente cuestionamientos de los líderes nacionales de la CGT, quienes negaron que las nuevas condiciones laborales de Vaca Muerta se puedan trasladar al conjunto de los trabajadores.
Héctor Daer, miembro del triunvirato de la CGT, sostuvo con tibieza que el acuerdo “adecúa” las condiciones laborales a la realidad del mercado del petróleo no convencional, pero pidió “no tomarlo como ejemplo” para el resto de las ramas productivas, porque “no es el mejor ejemplo”.
Por su parte, Juan Carlos Schmid –también integrante de la conducción cegetista, aseguró que “Los problemas de la economía y de ganar competitividad no están en los convenios colectivos, están en otras áreas de la economía”; mientras que el líder de una de las CTA, el kirchnerista Hugo Yasky, aseguró que esa clase de políticas laborales “ya fracasaron en la Argentina y en el mundo porque ningún país que las aplicó tiene pleno empleo”.
Pereyra justifica y Avila cuestiona
El senador nacional y líder del sindicato petrolero neuquino, Guillermo Pereyra, presente en el acto de la Casa Rosada, negó que haya una flexibilización laboral detrás del acuerdo de explotación de la cuenca de Vaca Muerta.
“Se habla de flexibilización laboral. No hay nada de eso. Nada más alejado de la realidad. Firmamos un convenio colectivo de trabajo en 2012. No estaba el no convencional, recién estaba en una prueba piloto. Ahora está en pleno desarrollo. Lo que ya tenemos en el convencional no se toca nada”, aclaró el veterano gremialista acorralado por las críticas de sus pares sindicales.
Con una argumentación endeble y falaz, advirtió que “brinda mejores condiciones de trabajo para la gente, esto representa la humanización del trabajo; no todo es plata”. Sin sonrojarse reconoció que “Es un acuerdo que nace a raíz de una conversación que tuve en Olivos con Macri por la caída de puestos de trabajo. Hablamos sobre cómo poder recuperar el trabajo, y esto es lo que hemos logrado: un acuerdo para que vengan inversiones”.
A contramano de su par neuquino, el sindicalista petrolero Jorge Avila cuestionó los acuerdos realizados por Pereyra, asegurando que “Se entregaron varias conquistas de los trabajadores y los demás sindicatos quedamos perjudicados” y no dudó en cuestionar al presidente asegurando que “Macri hizo varias revoluciones, sobre todo la del desempleo. Hoy tenemos 1.600 telegramas de preaviso en el Correo”.
Avila fue más allá y aseveró: “Quedamos más desprotegidos, nos perjudica si el sindicato más grande de la industria acuerda este tipo de cosas hace que los demás quedemos en desventaja, pero eso no significa que no estemos dispuestos a pelearla”.
Tras buscar diferenciarse de Pereyra pero admitir que esta cada vez más obligado a transitar el mismo camino, tal como ya lo hizo en el reciente acuerdo con YPF que reduce los días laborales y achica un 30% los salarios en Chubut, Avila sentenció: “Es el primer dirigente de la historia de la Argentina que entrega varias de las conquistas peleadas sin haber hecho un frente común para defendernos”.
El líder petrolero no adelantó cuáles podrían ser las medidas que encaren los trabajadores que representa, aunque manifestó que “ojala podamos encontrar un equilibro que nos beneficie a todos y dejarnos de chicaneadas… Hay que ser precavidos a la hora de tomar decisiones, estamos dispuestos a hacer un cuerdo pero de forma temporal. El sindicato está dispuesto a sentarse a hablar de productividad pero también necesitamos un plan de inversiones”.
Finalmente, el dirigente del Partido Obrero Marcelo Ramal fue uno de los primeros en cuestionar el acuerdo. “La contracara del convenio flexibilizador que reduce a la tercera parte el salario de los petroleros y que se impondrá a otras ramas de la industria bajo el pretexto de enfrentar a la competencia internacional son beneficios excepcionales a los monopolios gasíferos y petroleros: se les garantiza un precio del gas de 7,50 dólares, tres veces superior al internacional. Denunciamos a la burocracia sindical por este acuerdo reaccionario y convocamos a reunirse y deliberar en el conjunto de los sindicatos, en defensa de las conquistas de los convenios colectivos y contra los despidos”, sostuvo.
Las frases más importantes de Macri
“Se abre una etapa de futuro para la energía del país”.
“Sin energía no se crece como país, no hay desarrollo y no vamos a poder reducir la pobreza”.
“Hoy cambiamos el futuro de la energía en nuestro país”.
“Esto va a hacer un verdadera revolución del empleo”.
“Miles y miles de familias se van a mudar a la zona”.
“Este primer convenio para la mejora de la productividad va a ser responsable de garantizar el real desarrollo de Vaca Muerta, y eso es lo que el país requiere y estamos preparados para explotarlo en toda su dimensión”.
“Las empresas, a partir de lo que han hecho los trabajadores a quienes tenemos que felicitar, se han comprometido a un proceso virtuoso de inversiones, estamos hablando de 5 mil millones de dólares que tienen que duplicarse para los próximos años y sostenerse”.
“No tenemos dimensión de lo que puede llegar a pasar” porque “esto es un enorme desafío para todos los argentinos”.
“Necesitamos este acuerdo en todos los sectores”.
“Luego de quebrar el sistema de reglas, instalar la mentira, la corrupción, el derroche nos transformamos en un país de escasez de energía, que es cara porque la tenemos que exportar por miles de millones, lo que genera déficit fiscal y la no posibilidad de abrir fabricas”.
Los ejes de la flexibilización laboral
– Eliminación de “horas taxi”: no se aplicará más el beneficio salarial sobre el tiempo de traslado entre los hogares de los trabajadores y los pozos.
– Cambio en las dotaciones de los equipos de servicio: se conformarán con menos trabajadores por la incorporación de nueva tecnología. Para la parte de fractura, por ejemplo, se acordó una dotación de 16 empleados, explicó Pereyra.
– Trabajo en horario nocturno: por medio del montaje de luz artificial, se podrán realizar maniobras nocturnas para evitar los tiempos muertos.
– Diagrama 2×1: las negociaciones se centraron en dos días de trabajo por uno de descanso, en vez de un día de trabajo y uno de descanso como en la actualidad.
– Trabajo con viento: la operación a nivel de superficie no tendrá límite y en altura se pondrá un límite de 60 kilómetros por hora.
– Operaciones simultáneas: una misma locación podrá tener dos o más empresas de servicios operando al mismo tiempo.
– Tareas operativas y de mantenimiento: se establece una jornada laboral de 8 horas de lunes a viernes. La anterior incluía fines de semana y feriados.
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