1/27/2017

y ese es mi amigo el puma fernández ( ucema mita querida!)

Subsidios para todos: el mal argentino que nos sumerge en la decadencia

Por Mariano Fernández*, profesor de Economía e Investigador del Centro de Economía Aplicada, UCEMA.
El estudio de los fundamentos macroeconómicos es una herramienta clave para poder establecer un diagnóstico claro y preciso de la performance de nuestra economía. En este enfoque se hace hincapié en problemas como la inflación, el desempleo, la pobreza, las tasas de interés, el grado de competitividad, entre otros. Sin embargo, la situación económica en Argentina es mucho más compleja y requiere de un análisis microeconómico y de eficiencia para poder arribar a un diagnóstico preciso de nuestras dolencias.
El sistema de precios en una economía es un mecanismo que coordina un sinnúmero de tareas de la manera más eficiente que hemos descubierto hasta ahora. Es este sentido, los precios son señales que indican qué producir, cómo producirlo, a cuánto vender un producto, cómo comercializarlo, cómo distribuirlo y qué es lo que la gente demanda.
Un sistema de precios que permita la competencia es una garantía de eficiencia y de disminución de costos a largo plazo, tanto como de mejoramiento de la calidad.
Lamentablemente y más allá de los problemas macroeconómicos puros, tales como la inflación, la existencia de un sistema de precios cuyas señales sean contradictorias desestimula la eficiencia y promueve la inversión en mercados o nichos que en condiciones de “competencia” quizá no justifiquen inversión alguna.
El próximo Gobierno podrá disminuir la inflación con un plan anti-inflacionario o solucionar transitoriamente el problema de la competitividad mediante una devaluación de la moneda. Sin embargo esto no soluciona los problemas reales de nuestra economía.
La batería de subsidios e impuestos cruzados que distorsionan la asignación de recursos introduce señales incorrectas hacia los mercados, aumentando la ineficiencia y disminuyendo la tasa de crecimiento de largo plazo, condenándonos al atraso y la decadencia.
Sin dudas, desarticular los subsidios a la energía1, al transporte, a la educación privada, a la salud, al trabajo, a la compra de autos2, a la construcción de casas3, es el principal desafío del próximo Gobierno.
Desactivar estos subsidios significa cambiar los precios relativos de la economía y también terminar con situaciones de privilegio de las que hoy gozan no sólo las personas de bajos recursos sino, principalmente, personas de ingresos medios y altos que ya no podrán comprar autos a precios acordados o construir, entre otras cosas, con el dinero de los pocos argentinos que pagan sus impuestos y no pueden acceder a estos beneficios.
Si queremos crecer en forma sostenida y disminuir la pobreza en forma definitiva, no debemos olvidar que la perversidad de nuestro sistema de impuestos y subsidios nos seguirá sumergiendo en la decadencia.
Distorsiones

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un par de observaciones: 1.- A este muchacho se le olvido comentar las distorciones que generan no mas de 30 grupos economicos que controlan la actividad economica en la Argentina.
2.- Tambien se le olvido analizar el efecto dela distribucion absolutamente inequitativa de la riqueza inicial de cada agente economico, con su resultado sobre el acceso a educacion, salud, etc, etc,
3.- que hay de la incidencia del poder afectando los precios relativos, : Poder Judicial,Poder Legislativo, Medios de Comunicacion
Suena lindo y es muy vendible; pero los Monetaristas NUNCA DICEN NADA SOBRE EL PAPEL DE LOS GRUPOS PODEROSOS EN LA ECONOMÍA.
Resumiendo, estos economistas son profesionales en el arte de vender información y generar expectativas a favor de sus negocios privados .
Gerardo Gambone