crisis en brasil: manotazos

Temer prometió a inversores la reforma laboral y afirmó que hay seguridad jurídica

El presidente de Brasil aseguró que su gestión lucha contra el "populismo fiscal" y afirmó que el gigante sudamericano tiene "seguridad jurídica" como un "espacio atractivo de negocios" frente a la "incertidumbre internacional".

Lo hizo al trazar un panorama político y económico para 2017 frente a un foro de empresarios organizado en San Pablo por el Credit Suisse, justamente cuando se divulgó oficialmente el récord de desempleo, de 11,5% en 2016, contra 8,5% en 2015, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).

Según los datos del IBGE, en el cuarto trimestre (período en el cual Temer fue confirmado como presidente tras la destittución de Rousseff), el desempleo subió a 12%, con un aumento del 2,7% respecto del trimestre anterior y de 39% frente al mismo período de 2015.

"Vamos a salir de la recesión, rumbo a un camino de crecimiento, que es la forma de combatir el desempleo", subrayó.

Temer, en su discurso, citó que Brasil está "recuperando confianza internacional", y citó la visita que la semana próxima realizará a Brasilia, el 7 de febrero, el presidente argentino Mauricio Macri; y en marzo el jefe del gobierno español, Mariano Rajoy.

El ex vicepresidente que cambió el programa económico en mayo pasado, cuando asumió en forma interina en medio del proceso de destittución de la mandataria Dilma Rousseff, finalmente expulsada del cargo el 31 de agosto, culpó a su ex compañera de fórmula por la situación económica, aunque sin nombrarla.

"Nuestro gobierno heredó una crisis de proporciones inéditas", dijo el mandatario, quien sin embargo dijo que en 2017 "habrá buenas noticias", e hizo hincapié en la cosecha récord, en la desaceleración de la inflación y en la posible baja de la tasa de interés de referencia.

En ese marco, Temer dijo a los empresarios que "el Brasil de hoy es el Brasil de las oportunidades", y defendió su más importante logro de gestión: la enmienda constitucional que fijó por 20 años el techo al gasto en el presupuesto nacional.

"Junto con el Congreso Nacional hemos aprobado por amplia mayoría el techo de gastos, una medida moralizadora, que inmuniza a Brasil contra el populismo fiscal. Pero la reforma fiscal no estará completa sin la reforma jubilatoria", advirtió.

En ese marco, abundó sobre un asunto que en el cual su propia base oficialista en el Congreso no obtuvo consenso, que es la reforma de las leyes laborales.

Ante una platea de inversores sobre todo europeos, Temer dijo que su gobierno "tiene una agenda productiva" que incluye "la readecuación de las leyes laborales como pieza clave de esta agenda".