12/28/2016

terror a cristina: y si falla, fraude


Bochorno: echan a jueza para poner un juez amigo que proscriba a Cristina




La jueza María Romilda Servini abandonó el juzgado federal con competencia electoral en la provincia de Buenos Aires. Pero el paso al costado no se dio en circunstancias normales, sino que la magistrada salió a denunciar presiones de parte del Gobierno para que tome esa decisión, ya que pretende poner en ese lugar a un viejo conocido de Mauricio Macri. El escándalo ya había sido adelantado por Info135.

El juzgado, que Servini comandaba como subrogante por el fallecimiento de Manuel Blanco, es el encargado de monitorear los comicios en el distrito donde reside el 37% de la población argentina y en el que el Gobierno sabe que se juega su futuro político en las próximas elecciones.

Mientras tanto, Servini seguirá como jueza con competencia electoral en la ciudad de Buenos Aires. En diálogo con el diario Ámbito Financiero, la magistrada fue contundente: “Esto yo no lo he vivido con ningún Gobierno. Estos no dejan de ser aprietes y en 42 años de Justicia no los he vivido nunca. Porque en el caso del Yomagate no fue así. Fue de otra forma más elegante y nadie me vino a pedir la renuncia”.

Hace una semana informamos de este portal que bien se cayó la Reforma política con boleta electrónica, el presidente Mauricio Macri ordenó nuevas medidas para frenar el triunfo del peronismo en territorio bonaerense.

Veamos los hechos. En febrero de este año, el Consejo de la Magistratura le dio la subrogancia a la jueza María Servini de Cubría, titular del Juzgado Federal Nº 1 porteño, que tiene la competencia electoral en la Ciudad de Buenos Aires. Esa subrogancia venció el 30 de noviembre, pero se la prolongaron hasta el 30 de marzo, en una misma sesión en la que prorrogaron por un año otras subrogancias.

El Consejo de la Magistratura, manejado por Cambiemos, tiene pensado nombrar a un juez que responda a sus intereses. De allí que decidieron que sea el juez federal en los Criminal y Correccional de Tres de Febrero, Juan Manuel Culotta. Para que pudiera entrar en carrera, el mismo juez escribió una bochornosa carta al Consejo para autopostularse y de esa manera quedar como candidato.

Hay que recordar que este juez ha sido cuestionado duramente por organismos de Derechos Humanos por tergiversar pruebas y citar hechos falsos cuando era miembro de la Sala I de la Cámara Federal de San Martín, en un juicio contra el ex secretario del Ejército Eduardo Alfonso, investigado por delitos cometidos durante la última dictadura militar. La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, lo denunció ante el Consejo de la Magistratura por ese caso. Como perlita, el juez Culotta estudió en el Colegio Cardenal Newman, el mismo donde estudio Macri. El juez es además amigo personal De Alejandro Pérez Chada, abogado desde hace años de Macri en algunos de sus problemas como funcionario público y como presidente de Boca (además de abogado de Clarín).

Esta semana Culotta recibió el aval de la Comisión de Selección del Consejo de la Magistratura. Luego sólo le restará un paso para ser nombrado: la mayoría simple, es decir, 7 votos favorables, en el plenario del consejo. Cambiemos tiene en sus manos la llave para nombrar al juez electoral del distrito con más votos del país.

De concretarse esta maniobra, un juez que responde a Cambiemos podría poner palos en la rueda a la ex presidenta Cristina Kirchner, del ex gobernador Daniel Scioli y a un sinfín de dirigentes del peronismo para debilitarlos en las próximas elecciones legislativas.


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