Enigma “Diciembre”: Gobierno ofrece $200 - un día de canasta de indigencia - por hijo y dilata acuerdo con sectores sociales
La ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, pasó para el 21 de noviembre el encuentro con la CCC y Barrios de Pie que debió hacerse ayer. Informalmente circula un plus que las bases rechazan.
La ministra de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley, pospuso sin previo aviso la reunión que debía mantener ayer con los movimientos sociales. En el encuentro, que se pasó para el 25 de este mes, debía discutirse una mejora en el bono de $1000 que se prometió para fin de año. Según pudo saber Letra P, el Gobierno planea ofrecer $200 más por hijo, además de los $1000 por familia, un monto que las organizaciones consideran insuficiente.
El cambio de fecha inquieta por otra particularidad: la reunión se hará tres días después del 18, jornada en la que las organizaciones sociales, las CTA y la multisectorial federal (que incluye a gremios de peso como La Bancaria), manifestarán para reclamar por condiciones laborales, sociales y salariales. El trasfondo es el intento de estos grupos de colar en el Congreso Nacional un proyecto de declaración de Emergencia Social. Una herramienta que estos sectores consideran de utilidad para el Gobierno Nacional, para ordenar un fin de año que se vislumbra crítico luego de varios meses de inflación elevada y el rebrote del alza de precios en los últimos días. La manifestación del 18 cuenta con el aval de la CGT, que participó en el armado; y podría tener entre los asistentes a los chacareros de la Federación Agraria Argentina (FAA), que están debatiendo si asistir o no. También en el armado participaron sectores de la Iglesia muy vinculados al Papa Francisco y a movimientos del peronismo en los barrios.
La suerte de una tregua de fin de año en diciembre, el mes históricamente más caliente de la historia argentina reciente, depende de la articulación que haga Stanley y otros capilares del macrismo con las bases que recorren a diario los barrios. Hay varias líneas de diálogo y los organismos se muestran dispuestos a colaborar, siempre y cuando el Gobierno no esconda los naipes. Mucho malestar generó en los movimientos sociales la declaración del ex presidente Eduardo Duhalde respecto a la posibilidad de un fin de año de riesgo por las condiciones económicas actuales. Tanto es así que muchos salieron a desmarcarse asegurando que el banfileño ya no hace pie en los barrios del Conurbano, ni siquiera en los distritos del tercer cordón. Y no quieren quedar pegados en desmanes que hoy les son ajenos. La duda es qué pasará con otros sectores que han participado de los conflictos, como la Policía. Pero hoy todo es terreno de especulaciones.
El renacer inflacionario –ayer el Indec comunicó un alza global en octubre de 2,4%- cambió sí la perspectiva de lo que se venía charlando en relación al plus de fin de año. Es que a este ritmo, el año cerrará con una inflación anual apenas por debajo del 40%. Y si se observa la suba de precios de la canasta básica, el alza es aún mayor. En el sector privado, en tanto, ya empezaron a tomar previsiones. Suponen que habrá focos aislados de pedido de alimentos en grandes supermercados, por lo cual ya alertaron a la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal. También hubo charlas con intendentes de algunos de los partidos más calientes, sobre todo en el Conurbano sur y La Matanza. “Al peronismo no le convienen los problemas, por eso están colaborando”, concluyó ante este medio una fuente que está en el día a día de la negociación Gobierno-empresarios-movimientos territoriales.
Más ayudas navideñas
Según un estudio, el campo recibió u$s 8000 millones con la devaluación y la quita de retenciones
El cálculo pertenece consta en un trabajo de la Universidad de Belgrano, que estimó que esa cifra representa un incremento de ingresos equivalente a un cuarto de su contribución a la economía nacional. La soja, responsable de la mitad de esos beneficios.
La devaluación y la quita de retenciones beneficiaron al campo en u$s 8.000 millones, según calculó el Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano. Las medidas adoptadas por el Gobierno se tradujeron, de este modo, en un significativo beneficio para el sector de producción agropecuaria, pero también en un aumento de precios para los consumidores, sostiene el informe.
En pesos, el beneficio bruto total asciende a 117.662,80 millones de pesos, es decir 8.115 millones de dólares. Representa un 26% del valor agregado por el sector. En otras palabras: el sector recibió un incremento de ingresos equivalente a un cuarto de su contribución a la economía nacional , calculó el CENE.
De ese total, el 50% corresponde al efecto de la devaluación y la quita del 5% de las retenciones sobre la soja, agrega.
Para realizar la estimación, el CENE calculó el aumento de precios registrado por los principales productos agropecuarios entre fines de noviembre de 2015 y fines de abril de 2016. Ese beneficio bruto unitario lo multiplicó por la producción esperada de cada uno de ellos, para obtener el beneficio bruto total, como se observa en los siguientes cuadros.
El autor del trabajo, Víctor Beker, ex titular del Indec, explicó las contradicciones que están detrás de estos números. Beker advierte que la Argentina es uno de los países que participa de lo que se denomina la maldición de los recursos naturales, es decir la de aquellas naciones que expresarían una especie de ley de que a mayor abundancia y facilidad de acceso a los recursos de la naturaleza con fines de producción social, peor el estado general y social del país. Tal el caso de los países árabes, por ejemplo, repletos de petróleo y conflictos de guerra y pobreza.
La expresión local de esa maldición sería la de contar con tierras fértiles para la producción agropecuaria de clima templado, lo que se traduce un potencial exportador importante, pero cuyos precios condicionan los precios internos para mal de los consumidores. Por lo tanto, un aumento de los precios del trigo, el maíz, el girasol o la carne vacuna es una buena noticia para los productores, pero una mala para los consumidores , advierte el titular del CENE, quien recuerda que la administración anterior creyó resolver el problema restringiendo severamente las exportaciones de estos productos y dejando libre sólo la de soja. De este modo, desvinculó los precios internos de los internacionales para los bienes cuya exportación fue cuotificada. Ello llevó a fuertes caídas en la producción de aquellos productos en beneficio de la soja.
En cambio las medidas adoptadas por la actual administración apuntaron a revertir esta situación. Ello se tradujo en un significativo beneficio para el sector productor, pero también en un aumento de precios para los consumidores.
Más ayudas navideñas
Según un estudio, el campo recibió u$s 8000 millones con la devaluación y la quita de retenciones
El cálculo pertenece consta en un trabajo de la Universidad de Belgrano, que estimó que esa cifra representa un incremento de ingresos equivalente a un cuarto de su contribución a la economía nacional. La soja, responsable de la mitad de esos beneficios.
La devaluación y la quita de retenciones beneficiaron al campo en u$s 8.000 millones, según calculó el Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano. Las medidas adoptadas por el Gobierno se tradujeron, de este modo, en un significativo beneficio para el sector de producción agropecuaria, pero también en un aumento de precios para los consumidores, sostiene el informe.
En pesos, el beneficio bruto total asciende a 117.662,80 millones de pesos, es decir 8.115 millones de dólares. Representa un 26% del valor agregado por el sector. En otras palabras: el sector recibió un incremento de ingresos equivalente a un cuarto de su contribución a la economía nacional , calculó el CENE.
De ese total, el 50% corresponde al efecto de la devaluación y la quita del 5% de las retenciones sobre la soja, agrega.
Para realizar la estimación, el CENE calculó el aumento de precios registrado por los principales productos agropecuarios entre fines de noviembre de 2015 y fines de abril de 2016. Ese beneficio bruto unitario lo multiplicó por la producción esperada de cada uno de ellos, para obtener el beneficio bruto total, como se observa en los siguientes cuadros.
El autor del trabajo, Víctor Beker, ex titular del Indec, explicó las contradicciones que están detrás de estos números. Beker advierte que la Argentina es uno de los países que participa de lo que se denomina la maldición de los recursos naturales, es decir la de aquellas naciones que expresarían una especie de ley de que a mayor abundancia y facilidad de acceso a los recursos de la naturaleza con fines de producción social, peor el estado general y social del país. Tal el caso de los países árabes, por ejemplo, repletos de petróleo y conflictos de guerra y pobreza.
La expresión local de esa maldición sería la de contar con tierras fértiles para la producción agropecuaria de clima templado, lo que se traduce un potencial exportador importante, pero cuyos precios condicionan los precios internos para mal de los consumidores. Por lo tanto, un aumento de los precios del trigo, el maíz, el girasol o la carne vacuna es una buena noticia para los productores, pero una mala para los consumidores , advierte el titular del CENE, quien recuerda que la administración anterior creyó resolver el problema restringiendo severamente las exportaciones de estos productos y dejando libre sólo la de soja. De este modo, desvinculó los precios internos de los internacionales para los bienes cuya exportación fue cuotificada. Ello llevó a fuertes caídas en la producción de aquellos productos en beneficio de la soja.
En cambio las medidas adoptadas por la actual administración apuntaron a revertir esta situación. Ello se tradujo en un significativo beneficio para el sector productor, pero también en un aumento de precios para los consumidores.
1 comentario:
Los 100 mil millones de deudamiento a los que apunta lograr el gobierno garco liberopulista del gato.
Seran como 300 mil millones de dolares a pagar a la banca usurera y financistas afines para poder cancelar esta deuda.
o sea durante dies años se tendran que pagar como 30 mil millones de dolares a la usura.
Si este esfuerso el pais lo hubiera encaminado a un megasubsidio a los trabajadores informales.
Hubiera sido un subsidio de tres mil dolares anuales a 10 millones de trabajadores.
Esta economia de macri desastrosa empeñadora y engañapichanga, un desastre un desastre.
si el año que viene se manda la misma.
En vez de votar al gato nos podriamos haber mimado con un subcidio de 6 mil dolares para los dies millones de trabajadores informales.
y si el gobierno de macri transcurre en la misma tesitura .
Podriamos haber dicho en vez de votar al gato, piedra ligre de 3 mil dolares anuales de subsidio para todos los argentinos.
LA TRANSFERENCIA DE RECURSOS HACIA LOS SECTORES BILLONARIOS Y LA BANCA PIRATA ES ALGO ALEVOSO.
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