la matanza: a los sueños hay que convertirlos en acciones...

Sueño cumplido: un niño matancero volvió a caminar

El ingeniero Edgardo Karschti se contactó con la familia de Valentín Benítez, un menor al que hace unos años le amputaron sus piernas y parte de los dedos de las manos, y se ofreció a realizarle unas prótesis hechas con una impresora 3D.

(InfoGEI).-Un niño de siete años, que vive en Laferrere, partido de La Matanza, volvió a caminar gracias a que le donaron una prótesis hecha con una impresora 3D.

A Valentín Benítez le habían amputado las piernas y parte de los dedos de ambas manos luego de que se le diagnosticara la enfermedad púrpura fulminante. Ahora, gracias a la solidaridad de un ingeniero y dos estudiantes, el niño recuperó la movilidad en sus piernas.

Pablo Benítez, papá del menor, explicó en declaraciones al portal El1 Digital, que durante cuatro años pidieron ayuda al Gobierno: “Nos entregaron unas prótesis pero no eran aptas para mi hijo. No le fueron bien porque lo lastimaban, le hacían doler mucho y le quedaban chicas”.

Tras intentar adaptar esas prótesis, con costos que superaban los 16 mil pesos cada una, una persona se comunicó con ellos y les propuso una solución. “Un ingeniero y dos estudiantes universitarios le cumplieron el sueño a mi hijo, le fabricaron las piernas ortopédicas con una impresora de tres dimensiones”, detalló.

La propuesta fue realizada por Edgardo Karschti, ingeniero de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), quien junto a María José García Cabello y Andrés Godoy, dos estudiantes avanzados de Ingeniería Biomédica fabricaron las prótesis a Valentín, por solo 500 pesos. Luego de contactarse, la familia Benítez se trasladó a Tucumán, donde reside el profesional y los universitarios.

"Les mandé un mensaje diciéndoles que quería ayudarlos, porque a los sueños hay que convertirlos en acciones. Esa es la única manera de conseguirlos. Hace un mes que comenzamos a trabajar y, gracias a Dios, ya les entregamos las prótesis”, recordó Karschti.

El sueño de Valentín ya es un hecho, volvió a caminar y su vida cambiará. “No nos esperábamos todo el cariño que nos brindaron. Desde el primer momento en que él se probó las prótesis, notamos la diferencia. Ahora, se para con las piernas y la espalda derecha. Mi hijo está feliz”, relató el padre del niño. (InfoGEI) Ad