9/24/2016

así es muy difícil ...

El PIB cae en Argentina más de lo esperado: 3,4%
El Gobierno de Macri calculaba un retroceso del 2,5% por el derrumbe del consumo, inversiones y exportaciones

La emergencia estadística decretada por la agencia de cifras oficiales (Indec) deja entrever de a poco datos más certeros de la realidad argentina. La oficina dirigida por Jorge Todesca prepara nuevos estudios al mismo tiempo que recupera las antiguas investigaciones que se realizaban en el país, como los valores de la canasta básica, total y alimentaria, que se han vuelto a difundir luego de dos años y medio. Este jueves, el Indec difundió que entre abril y junio la actividad económica sufrió un fuerte retroceso, producto de las caídas del consumo, las inversiones y las exportaciones. Así, en el segundo trimestre el Producto Interior Bruto (PIB) resultó negativo, con una bajada de 3,4%. Con este derrumbe, la primera mitad de este año la economía argentina retrocedió 1,7%.

Las cifras desagregadas dicen que el consumo bajó el 1,2%; las exportaciones el 1,9% y la inversión el 4,9%. Desde el Indec señalaron que “la caída de la inversión se debió a la disminución del 15,7% de la inversión en las construcciones, de 13,6% de otras construcciones (incluye construcción por cuenta propia, construcciones agropecuarias y construcción de pozos petroleros), un incremento de 5,3% en maquinaria y equipo y una caída del 0,8% en equipo de transporte”. Agregó que “dentro de maquinaria y equipo, el componente nacional decreció un 4,2%, mientras el componente importado aumentó un 11,9%. El componente nacional de equipo de transporte aumentó un 1,9% y el importado decreció 5,1%”.

Asimismo, el valor agregado del sector pesca, observó una caída interanual de 15,7%; el de explotación de minas y canteras disminuyó 5,5%; la actividad de intermediación financiera y de los otros servicios financieros disminuyó un 5,7% y los servicios de hogares privados que contratan servicio doméstico registraron una caída de 1,3%. Entre las subas, se destaca el nivel de actividad del sector electricidad, gas y agua (4,1%) y el sector restaurantes y hoteles (3,1%).

Los índices representan una nube negra ante el clima despejado que ha provocado la última medición del instituto en lo que se refiere a inflación. Luego de que el Indice de Precios al Consumo (IPC) del primer semestre marcara una suba del 3,1%, los guarismos de agosto (0,2%) se recibieron con beneplácito en el círculo íntimo de Mauricio Macri. Resultó un aliciente para llegar a esos números la decisión de la Corte Suprema frenar el aumento en las tarifas de gas, que redujeron el impacto del gasto en bienes y servicios. Sin embargo, es la construcción el principal problema del equipo de economistas de Cambiemos, al punto que el propio Indec ha medido en agosto un aumento del paro del 9,3%.

El retroceso de esa actividad, que en el primer trimestre fue de 3,3%, también causó un fuerte impacto en las cifras de consumo. El último informe oficial señaló que el comercio mayorista y minorista tuvo un decrecimiento del 2,1%, el sector agrícola disminuyó 7,9% y la industria manufacturera registró una bajada en el nivel de actividad del 7,9%, todo durante el segundo trimestre. Sin embargo, y a pesar de que sólo representan al 10% del PIB argentino, surge un nuevo escollo en el camino: las importaciones. La decisión oficial de abrir las compras de bienes e insumos al exterior en forma gradual pone al Gobierno en la disyuntiva de abaratar los precios de los bienes o resguardar los puestos de trabajo. Hace pocos días se conoció que a la cabeza del aumento de las compras desde el exterior -en cantidades- figuran los vehículos, con un incremento de 40,2%, seguidos de los bienes de consumo, con un ascenso del 20,3%.


1 comentario:

Anónimo dijo...

La gente esta mejor.

La gente tiene cada vez más plata para comprar 4x4s pero cada día compra menos leche y gaseosas.