9/22/2016

alplax


Liderada por Lilita, la comisión de Relaciones Exteriores aprobó una declaración que reafirma la soberanía y el rol del Congreso en política exterior. Citaron al vicecanciller a dar explicaciones.


Con Elisa Carrió a cargo de la presidencia, y el acuerdo de todas las fuerzas políticas, la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados reivindicó el rol del Congreso Nacional en materia de política exterior, reafirmó la soberanía de la Argentina sobre Malvinas y decidió citar al vicecanciller Carlos Foradori para que brinde explicaciones sobre la declaración conjunta firmada con el Reino Unido, que afecta la posición argentina sobre las islas. La oposición cargó contra la canciller Susana Malcorra por usar “al Estado argentino” para su campaña por Naciones Unidas.

La reunión fue convocada por la propia Carrió, quien revindicó el rol del Congreso en la materia y aseguró que el encuentro no tenía por objetivo “calmas las aguas”. “Esto es para traer a los funcionarios a que den explicaciones. El que sabe leer sabe entender que por esta presidencia esos acuerdos no pasan", advirtió Lilita, que fue elogiada por todas las fuerzas de la oposición por haber reunido a la comisión que preside y por haberle negado al vicecanciller Foradori una reunión privada para hablar sobre el tema.

“Me he negado a recibirlo, a diferencia de lo que hicieron otros diputados de Cambiemos, hasta tanto de reuniera la comisión”, disparó la líder de la Coalición Cívica. “Quiero hacer mi reconocimiento a Carrió por esto”, elogió la correntina Araceli Ferreyra, del bloque Peronismo para la Victoria. DesdeHéctor Recalde hasta José Ignacio de Mendiguren, pasando por diputados del bloque Justicialista, la izquierda y Cambiemos, se multiplicaron las voces de agradecimiento a Lilita por su decisión e “independencia” para manejar el tema y el trabajo que hizo para lograr que el proyecto de declaración fuera apoyado por todas las fuerzas políticas.

Carrió remarcó entonces la necesidad de que el Congreso se muestre “unido” para tratar la causa y hasta sugirió a los diputados que “tomen Alplax” para calmar los ánimos. “La política exterior es un rol indelegable del Congreso. Fue el propio parlamento el que perdió ese poder, es responsabilidad nuestra. No podemos culpar a los ejecutivos”, dijo.

Pero más allá de los elogios, la oposición disparó con munición pesada contra el acuerdo y, más precisamente, contra el rol de la canciller Malcorra. “Argentina logró solidaridad regional por este tema. No podemos mostrar que cambiamos la estrategia todos los días. Me llamaron colegas de la Federación de Industriales de San Pablo para cuestionar que mientras ellos están trabando negocios (de los países que operan en Malvinas) mientas nosotros estamos negociando. Muchas empresas habían bloqueado el comercio por solidaridad con nosotros”, afirmó el massista De Mendiguren antes de apuntar directamente contra Malcorra por la “ambivalencoa” en su carrera por Naciones Unidas.

“Los votos que tiene más complicados en el Consejo de Seguridad son los de Gran Bretaña y China”, señaló de Mendiguren, que reiteró su oposición a que la Argentina reconozca al gigante asiático como economía de mercado. Su par del Frente para la Victoria, Juan Manuel Pedrini, acompañó. “Toda la política exterior de la república está subordinada a la candidatura de Malcorra a la secretaría general de la ONU”, dijo el chaqueño.

A las críticas se sumó Horacio Alonso, del bloque UNA. “No es solamente falta de ética sino que es indigno que la canciller utilice al Estado para su campaña”, apuntó Alonso, quién aseguró que todo el conflicto provocado en torno al tema Malvinas “es consecuencia de la falta de política exterior producido por un conflicto de intereses” relacionado con la carrera de Malcorra por la ONU. Ningún miembro del interbloque Cambiemos salió a respaldar a la canciller.

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