El papa Francisco le ordenó a los directores del programa Scholas Occorrentes que devuelvan los más de 16 millones de pesos que el Estado nacional le mandó al Vaticano para financiarlo.
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El Sumo Pontífice, entre otras cosas, sostuvo que el país no podía mandar ese dinero por las "necesidades que pasa el Pueblo", toda una crítica a la situación social de la Argentina.
En la Casa Rosada tomaron conocimiento de la decisión papal, el último jueves, cuando recibieron la carta desde la Santa Sede.
El encargado de recibirla y responderla fue el jefe de Gabinete, Marcos Peña. En otra misiva que mandó el día posterior, el funcionario nacional le expresó a los directores de Scholas, José María del Corral y Enrique Palmeyro, que acusaba recibo del mensaje y manifestaba su apoyo a la fundación.
Si estuvieran atentos e informados, los gobernantes neoliberales argentos se hubieran evitado el papelón. Uno más. Siguen en babia.
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