6/25/2016

la graN maKro : informe balanza comercial


Autores

Alejandro Robba
Emiliano J.Colombo
Camila Nagy
Nicolás Bertholet

Re-PRIMARIZACION Y APERTURA DEL GRIFO IMPORTADOR

La buena noticia de un incremento en el superávit comercial (+USD 439 millones) más abultado que al año anterior, no está exento de ciertos riesgos de primarizacion de las exportaciones y apertura importadora.

Así por lo menos lo demuestran los datos del comercio exterior difundidos por el renovado INDEC. En los primeros cinco meses las exportaciones permanecieron estancadas (0,2%), pero aumentaron fuerte las de origen primario (+15,9%) y las manufacturas del agro (+8,6). Ello se debió al aumento en las cantidades exportadas (+28%), ya que los precios siguen cayendo (-13%). 

Como los envíos en cantidades de productos industriales al exterior (MOI) están contrayéndose fuerte (-10,7%) por el efecto de menores ventas a Brasil (-29%), el comercio exterior depende cada vez más del agro. 

De esta manera, 7 de cada 10 dólares que ingresaron por exportaciones en los primeros cinco meses (72%) provinieron del campo (Productos Primarios y MOA), respecto al 66% que representaron en los cinco meses del año pasado. 

Esta primarizacion se observó notablemente en rubros como el de grasas y aceites (+38,9%) y residuos y desperdicios de la industria alimenticia (+9,6%) productos agropecuarios con escaso valor agregado. 

La “suerte” de un sector del agro no es la misma para los productos ligados a las economías regionales, ante un dólar menos competitivo y mercados externos que demandan menos. Entre enero y mayo los envíos de carne caen -1,4%, al igual que los productos lácteos -31,4%, café, té y yerba mate (-16,9%), pieles y cueros (-20,6%), miel (-3,9%), productos de molinería (-11,6%).

Respecto de las importaciones parecería ser que el gobierno abrió el grifo importador. Si bien en los primeros cinco meses las importaciones totales cayeron -4,6%, se explica principalmente por las menores compras de combustibles (-33%) que explica el 80% de la caída total de las importaciones. 

Sin embargo, los bienes de consumo final se incrementaron 10% en lo que va del año y 28,8% en Mayo, justamente cuando las ventas minoristas en dicho mes reportadas por CAME cayeron -9,2%.

Lo mismo sucede con las importaciones de vehículos automotores que suben 40% en el año, cuando las ventas de vehículos nacionales a concesionarios lo hacen solo 14% según ADEFA, evidenciando una mayor penetración de los vehículos importados.

Se vuelve a apostar a la importación como disciplinador de los precios locales para frenar la actual aceleración inflacionaria, a costar de que las PYMEs empiecen a despedir trabajadores ante la competencia china y brasileña. El resultado podría surtir efectos en una mayor gama de productos foráneos más baratos, pero a costa del desempleo. Esta película ya la vimos los argentinos, con pésimas consecuencias para la producción y el empleo local. 

El gobierno no debe caer en la tentación de implementar recetas mágicas (apertura de las importaciones) para contener la inflación y subir el poder adquisitivo artificialmente, sino apostar al apoyo hacia las firmas industriales nacionales en post de un aumento de su competitividad.

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