La Cepal ve un horizonte negro
La
secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, estimó ayer que la economía
argentina caerá 0,8 por ciento este año, en un contexto de contracción de los
países de América del Sur que retrocederán 1,9 por ciento, por lo que le
recomendó al gobierno nacional “cuidar los programas sociales y a las familias
más vulnerables”. Así lo planteó en una conferencia de prensa junto a la
canciller Susana Malcorra, en el Palacio San Martín, tras un encuentro de
trabajo.
La
funcionaria regional ponderó el impacto de la crisis de Brasil en el entorno
regional, al destacar que el organismo prevé para el vecino país una caída de
su economía de 3,5 por ciento para el presente año, que refleja “una recesión
muy importante que afecta directamente a sus socios del Mercosur por el grado
de integración que mantienen”.
Para
Bárcena, la principal preocupación sobre el futuro inmediato de la región “es
cómo los países pueden retomar el crecimiento y cómo hacerlo con inclusión
social, sin sacrificar ni perder lo mucho que se avanzó en el tema de pobreza y
desigualdad, en lo cual es clave que no haya retrocesos”. “Cuiden los programas
sociales, sobre todo a los que atienden a las familias más vulnerables porque
es lo mas difícil de retomar”, afirmó la especialista.
Entre las
razones de la caída de las economías de la región, la secretaria ejecutiva de
la Cepal identificó como uno de los principales factores “la desaceleración del
comercio y la demanda agregada general en el mundo, con una nueva perspectiva
en el caso de la estructura productiva de China que desacelera y no requiere
suficientemente lo que la región produce”.También advirtió “un movimiento
importante de la inversión extranjera directa que se está reorientando a los
países desarrollados”, al señalar que en 2015 el 55 por ciento de la inversión
extranjera directa fue países desarrollados en 2015 y solo el 5 por ciento a
las economías de la región latinoamericana.
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