En las industrias el rango de aumentos va del 109,5 al 635,1
por ciento. “La quita de subsidios a la electricidad está impactando de lleno
sobre los costos de producción de las pymes”, remarcó CAME. Se prevé un
traslado a precios.
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME)
expresó ayer su “preocupación” por la incidencia de los incrementos de las
tarifas eléctricas en las pequeñas y medianas empresas de todo el país, que
están recibiendo las nuevas facturas con aumentos que en algunos casos superan
el 600 por ciento. “La quita de subsidios a la electricidad está impactando de
lleno sobre los costos de producción de las pymes, especialmente en el sector
industrial donde hay muchos rubros que realizan un consumo intensivo del
recurso energético”, señaló la entidad en un comunicado. A su vez, a este
ajuste se le sumará en breve el incremento anunciado en los últimos días en las
tarifas de gas, agua, telefonía y nafta, lo que a su vez será trasladado por
los empresarios a los precios finales de los productos que comercializan.
De acuerdo con el Primer monitoreo de Impacto Tarifario
realizado a fines de marzo desde CAME, en la industria las nuevas boletas
llegaron con un aumento promedio de 211,5 por ciento, aunque con un rango de
variabilidad de entre 109,5 y 635,1 por ciento. Otro sector muy afectado es el
agropecuario, donde el incremento promedia el 123,4 por ciento aunque con
variaciones muy altas, ya que las subas arrancan en 35 por ciento y alcanzan al
248,5 por ciento. En el comercio, en tanto, las boletas llegaron con alzas
promedio de 103,8 por ciento aunque con alteraciones de entre 22,9 y 250 por
ciento según la localización geográfica, el tipo de comercio, y el tamaño del
negocio.
CAME indicó que para fines de marzo, el 48 por ciento de las
pymes ya había recibido las nuevas facturas con los aumentos y que 7 de cada 10
empresas consultadas recibieron las boletas con subas mayores al 100 por ciento
y casi 3 de cada 10 de las empresas directamente tuvo incrementos superiores al
200 por ciento. “Las empresas más afectadas en esta ronda de aumentos son las
pymes de la región AMBA, que es donde más golpea la quita de subsidios porque
las tarifas venían congeladas desde hace mucho tiempo. Allí, la suba promedio
de las empresas consultadas ascendió a 247,7 por ciento.” En este contexto, la
entidad consideró necesario para los empresarios saber “qué medidas se tomarán
en adelante para reactivar la economía; y qué decisiones se emplearán para
potenciar la oferta de energía”. “La oferta de energía es una preocupación
especialmente de la industria que se vio en enero, febrero y marzo muy afectada
por los cortes continuos perdiendo productividad, encareciendo sus costos, y
debiendo demorar las entregas programadas”, concluyó. A la suba de la luz, se
le suman desde este mes los incrementos en las tarifas del gas, el agua y la
nafta, que también impactarán de lleno en los costos de las pymes. Por ejemplo,
el aumento en el gas llegará al 1700 por ciento para las pequeñas y medianas
empresas.
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