2/18/2016

medio ambiente: más grave que los delfines de santa teresita

Revelan los índices de agresividad tóxica en la provincia por el uso de agroquímicos

Rojas, Salto, Junín, Arenales, Colón, Pergamino, Arrecifes, Ramallo y San Nicolás, son las ciudades bonaerenses que se encuentran en un estado “alarmante”, según el Informe final de una Investigación realizada por la Universidad Nacional de la Plata (UNLP) a pedido de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires. Ampliación del adelanto realizado este martes por InfoGEI.
Como se observa en el mapa, el noroeste de la Provincia es el más afectado. Foto Informe UNLP/InfoGEI
Como se observa en el mapa, el noroeste de la Provincia es el más afectado. Foto Informe UNLP/InfoGEI


La Plata, 17 Feb (InfoGEI).- En medio de una creciente preocupación acerca de la problemática de la contaminación de los agroquímicos, la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires encargó a la Universidad Nacional de la Plata (UNLP) la elaboración de un diagnóstico para conocer las características de uso de agroquímicos y su peligrosidad en áreas urbanas, periurbanas y rurales.

El informe denominado: “Análisis del uso de agroquímicos asociado a las actividades agropecuarias de la Provincia de Buenos Aires”, indica que “los monocultivos y la falta de regulación son las mayores causas de que esta problemática se siga extendiendo”.

El trabajo, que estuvo a cargo de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales, se encargó de elaborar un informe sobre dicha problemática a escala provincial, ya que hasta el momento sólo existían investigaciones aisladas sobre la temática.

De los resultados que el informe presenta, se ubica a las ciudades de Rojas, Salto, Junín, Arenales, Colon, Pergamino, Arrecifes, Ramallo y San Nicolás, en un estado “alarmante”, siendo estas ciudades del noroeste de la Provincia las que ostentan el mayor índice de agresividad de la actividad agropecuaria.

Según describe el trabajo, en estas localidades se encontró en suelo, aire y agua, gran cantidad y variedad de productos químicos, muy por encima de los parámetros "aceptables" aumentando en verano el porcentaje de plaguicida en aire en un 25% más, e incluso se identificó productos químicos que están prohibidos desde hace varios años en Argentina como el Endosulfan, DDT o Dieldrin. Cabe señalar también, que se pone de manifiesto la utilización irresponsable de los productos y sus envases lo que también causa graves peligros para la salud humana.

De los datos analizados se desprende que en las zonas donde se produce un mayor cultivo de Soja, es donde más concentraciones químicas hay. Mientras que en lugares donde se siembra trigo y cebada se presenta un menor índice de agresividad.

En este contexto, es importante destacar que el año pasado la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó al glifosato como cancerígeno. En la Argentina se usan unos 300 millones de litros de glifosato en 28 millones de hectáreas, especialmente en las que se produce soja. El uso de este herbicida se ha “disparado” a partir del desarrollo de cosechas modificadas genéticamente para hacerlas precisamente resistentes al uso de este agente.

Como es notorio y sabido, la falta de control y sanciones por parte de los organismos competentes de los Estados, nacional y provincial, por un lado, y el cumplimiento de las normas vigentes por parte de las empresas, por el otro, colabora con que esta problemática se siga extendiendo por toda la Provincia. (InfoGEI) Mg/Jd

3 comentarios:

Diego dijo...

Hay una pequeña inexactitud (pero intencional): la OMS incluyó al glifosato dentro de la categoría "probablemente cancerígeno", en la que están comer carnes rojas, trabajar en una peluquería o tomar mate caliente.

"Cancerígeno" a secas sería, por ejemplo, el plutonio, el cigarrillo o comer chacinados.

Diego dijo...

Del nivel del que escribe la nota habla un párrafo: donde él dice que las concentraciones de plaguicidas en aire aumenta un 25% en verano respecto del invierno (lo que le debe parecer una barbaridad), en el informe dice que son 25 veces, con un máximo de 90-130 veces (y básicamente por Endosulfan y Clorpirifos).
Menos mal que no sabe leer, que si no haría un piquete contra los sojeros y la Bullrich lo usaría de conejo de Indias para el nuevo Protocolo.

En casi todos los cuadros el maíz aparece como más "agresivo" medioambientalmente que la soja (de ahí también que el área maicera tenga tanto color rojo), pero parece no molestar a nadie, el cuco es el glifosato, que no tiene patente desde hace muchos años y lo fabrican hasta los chinos.

O que sea más agresiva la fruticultura y la horticultura, cercana a los centros de consumo, tampoco parece interesarle al articulista. Es que si el consumidor no ve una acelga brillante y parecida al plástico, no la lleva y le devuelven el cajón al productor. Y además suponen que, como la acelga es sana, tiene menos uso y concentración de agroquímicos.

Sorprendentemente, el estudio de la UNLP es mucho más benévolo que lo que quieren hacer ver los comentaristas ecochantas. ¿O si no me explican cómo pone "alarmante" entre comillas si la palabra no aparece en las 533 páginas del informe?

Anónimo dijo...

De acuerdo Diego pero el hecho que hace rato que el glifosato perdió la licencia el monopolio de Monsanto paso a ser el genético.
Por otra parte se hace poco hincapié en el daño ecológico del monocultivo.