11/02/2015

crisis en la eurozona: grecia. cuando tsipras borra todo rastro de sus oponentes




Yorgos Mitralias

El gobierno Tsipras bis acaba de resolver dos de sus mayores problemas: el de la deuda pública y el representado por la ex presidenta del Parlamento griego Zoe Konstantopoulou. ¿Cómo hizo para lograr esta hazaña? Simplemente borrando para siempre del sitio oficial del Parlamento griego todo lo que pudiera recordar a Zoe Konstantopoulou, así como sus iniciativas durante su breve presidencia, como la Comisión de la Verdad de la Deuda Pública.

Frente a este impresionante salto hacia atrás, en que el gobierno griego no sólo nos lleva a las horas de gloria del estalinismo triunfante de los años 30 (1), sino también al más penetrante macarthismo de principios de los años 50, uno tiene derecho a preguntarse: ¿Acaso la deuda pública griega ha desaparecido? ¿Es que Zoe K. aceptó su derrota y ha decidido no decir la verdad y silenciar sus críticas mordaces?

La respuesta es No. La astronómica deuda pública continúa imperturbable su avance y además Zoe K. se niega a darse por vencida. Entonces surge otra pregunta: teniendo en cuenta que la limpieza del sitio del Parlamento de las presencias indeseables, carece claramente de eficacia, ¿ Por qué el sucesor de Zoe K. y sus amigos procedieron de esa manera? ¿Qué pretenden realmente?

La única respuesta posible es que, actuando así, toda esta buena sociedad procura enviar un mensaje o más bien una señal a alguien. ¿A quién? Por supuesto a los famosos «socios europeos», con quienes las nuevas autoridades griegas acaban de concluir un acuerdo que es a la vez... el único programa del gobierno Tsipras bis. Pero también, a los griegos de abajo, para que no les quede la menor duda acerca del carácter ineluctable del aplastamiento de toda resistencia contra los Memorandos y sus inspiradores...

En resumen, se trataba de un acto altamente simbólico que aspiraba, ni más ni menos, borrar para siempre de la memoria colectiva de los griegos no sólo toda huella de una alternativa a la política de los memorandos, ¡sino incluso el nombre de quien pudo encarnar esa alternativa!

En realidad, la intransigencia de estos neófitos del neoliberalismo contra lo que podría identificarse con su mala conciencia, no se limitó a hacer desaparecer todo lo que recordaba la breve presidencia de Zoe K. Borrando también el llamamiento de la campaña internacional de «Llamamiento en apoyo de la Grecia que resiste y su Comisión de la Verdad sobre la Deuda Pública» (2), esos aprendices de brujo de la escuela estalinista de la falsificación ¡han querido hacer desaparecer todo rastro de los 24,423 hombres y mujeres procedentes de todo el mundo que han expresado- hasta el momento, porque la recogida de firmas continua- su apoyo activo a esta campaña! Al hacerlo, no obstante, han demostrado una cosa: su total desprecio por los miles de personas progresistas, de las cuales por lo menos 2.000 profesores y economistas universitarios, ¡que sólo querían apoyar a Grecia contra sus verdugos!

La predilección de los líderes de Syriza modificada genéticamente, por los peores métodos administrativos, no puede sorprender. De hecho, mucho antes de su espectacular capitulación, ya hacían atacar violenta y vulgarmente a la Comisión de Deuda Pública de la Verdad a través de sus medios de comunicación especializados en el trabajo sucio sin atreverse a criticarla públicamente, y sobre el fondo... Por otra parte, hasta ahora es vano buscar cualquier argumento que provenga de su boca contra la auditoría ciudadana de la deuda pública...

En cambio, estos cobardes siempre prefirieron los golpes bajos a la confrontación pública. Cínicos y armados con la arrogancia del poder, se permiten ignorar olímpicamente a las decenas de miles de personas que firmaron el Llamamiento de apoyo a la Comisión de Auditoría, y que no le son de ninguna utilidad, ya que estos ilustres mediocres, se sienten a gusto sólo en compañía de los «grandes» de este mundo. Es a ellos a los que se aplica perfectamente lo que Jorge Semprún decía de Santiago Carrillo: « Toda su vida quiso una sola cosa, entrar en los grandes salones » ..

Viviendo en la inseguridad permanente y descubriendo enemigos, incluso donde hay sólo simples activistas que se cuestionan, entonces no es tan sorprendente que estos seguidores de un Maquiavelo a la baja apelen a las peores tradiciones estalinistas para hacer desaparecer todo lo que les molesta. Privados –afortunadamente– de los medios que el tío José poseía en su tiempo, se contentan con borrar todo lo que testimonia de sus traiciones y otros pecados, al instar de los inquisidores estalinistas que hacían desaparecer por millones las vidas, los nombres, y hasta las caras de sus compatriotas soviéticos. Detalle elocuente: ¡como entonces en Moscú, hoy también tiene Atenas, estos inquisidores que hacen desaparecer prioritariamente a aquellos que se atreven a negar la modificación genética de su partido y persisten en proclamarse... comunistas, anticapitalistas y críticos radicales del orden establecido!...

Nuestra conclusión se considera optimista: Se necesitará mucho más que la « limpieza» de la web (del sitio) del Parlamento griego, e incluso mucho más que la campaña incesante de denigración y de golpes –muy bajos- para hacer desaparecer la resistencia lanzados por aquellos que han vendido su alma al diablo neoliberal al aceptar aplicar sus políticas inhumanas. Aún en condiciones muy difíciles, la lucha continúa porque se trata ahora de la defensa de lo más precioso que tenemos: nuestra dignidad y nuestra (super) vivencia...

Notas:

(1) Véase el extraordinario clásico de David King «Le Commissaire disparaît : La falsification des photographies et des œuvres d'art dans la Russie de Staline »(El comisario desaparece: la falsificación de fotografías y obras de arte en la Rusia de Stalin, no traducido al español), éd. Calmann-Lévy, 2005 (leeraquí)

(2) Véase el Llamamiento en apoyo de la Grecia que resiste y su Comisión de la Verdad sobre la Deuda Pública. Dado que, contra viento y marea, esta campaña está en curso, las firmas de apoyo hoy más que nunca son bienvenidas...

No hay comentarios.: