aprendizajes : voto moral y condiciones materiales - consumo y fragmentación opositora -

Ninguna ética del mundo  puede eludir el hecho 
de que para conseguir fines buenos hay que contar 
en muchos casos con medios moralmente dudosos, 
o al menos peligrosos, y con la posibilidad e incluso la probabilidad 
de consecuencias laterales moralmente malas. 
Ninguna ética del mundo puede resolver tampoco cuándo
 y en qué medida quedan santificados por el fin moralmente bueno 
los medios y las consecuencias laterales moralmente peligrosos 

WEBER, Max. El político y el científico

El 14 de mayo de 1995 la mayoría del pueblo decidió con el 49,7% de los votos positivos ( 3 puntos más que en 1989) renovarle la confianza a quien había sido capaz de controlar  la híper inflación heredada del alfonsinismo tardío. El entonces denominado “voto cuota” le garantizó la victoria y a la noche Carlos Menem  celebró con su ministro de cultura en las sombras, Bernardo Neustad

Quien supuso que el voto moral sostenido en el rechazo a los múltiples y flagrantes hechos de corrupción cometidos durante el proceso de privatizaciones o la negativa - cuando no complicidad con los autores de los atentados, evidente para muchos analistas - del gobierno nacional para esclarecer los atentados a la Embajada de Israel y la Amia iban a provocar un gigantesco castigo electoral - el emblemático"voto castigo"- , se equivocó de manera absoluta .

Ciertamente la elección del año 1995 resultó una prueba catastrófica para el paradigma del voto moral por sobre las condiciones materiales de existencia en general y el consumo ampliado -vía crédito plástico , mini préstamos informales, etc. -  en particular. 

En efecto, Carlos Menem resultó reelecto porque Domingo Cavallo gracias a la exitosa etapa inicial de la convertibilidad, logró controlar la inflación , disminuir la pobreza del 45% al 20% y mejorar el ingreso familiar sin provocar aún desempleo masivo. 

Un segundo factor, la fractura de la oposición política, también sostuvo el triunfo menemista Por aquel entonces había surgido el Frepaso, una agrupación política en apariencia de "centro izquierda" que intentó disputarle la presidencia al riojano. Resultó, finalmente, una experiencia fallida. 

La fórmula Bordón-Álvarez no obtuvo la cantidad de votos necesaria para forzar el balotaje y debió conformarse con un lejano segundo puesto , aunque muchos analistas microcliáticos, sostenían la existencia de condiciones de un posible balotaje.

Por su parte, el radicalismo hizo hasta ese momento la que se creyó la peor elección de su historia, luego superada en su resultado mínimo en elecciones post crisis 2001.

Massaccesi fue votado en aquel año 1995 por apenas el 17% del electorado - lo mismo que obtuvo el FAP en 2011 y resultó esta vez segundo- mostrando por el bajo nivel electoral la gran cantidad de radicales que se volcaron por el Frepaso, dando volumen a un comportamiento de migración de electores hacia otras fuerzas nacionales que acompañará a la Ucr hasta nuestros días.

Así las cosas con una oposición fragmentada y el menemismo que había garantizado la estabilidad monetaria y mejorado las condiciones de ingreso familiar  - adicionalmente con Menem victimizado , dos meses antes moría su hijo en un extraño accidente - , la victoria peronista en primera vuelta resultó contundente. 

El 14 de mayo de 1995 a la noche Menem alcanzó el cénit de su carrera política. Fue la derrota del paradigma del voto moral y el apogeo del voto consumo el soporte del menemismo que solo claudicará electoralmente cuando el efecto Tequila comience a desplegarse sobre la economía real a partir del segundo semestre de 1995

El PBI, a fines del año 1995 caerá el 4,4%, y en el primer trimestre de 1996 descenderá otro 3,2%. Se fugaron en ese lapso 8.000 millones de dólares y el país tuvo que acceder a préstamos internacionales para afrontar gastos corrientes , que elevaron el endeudamiento público. 

Aumentó 3 puntos el IVA (pasó del 18 al 21%) y se tuvo que armar una red de seguridad del sistema bancario nacional. Creció brutalmente el desempleo diez puntos en un año y se consolidaron más de 4 millones de desocupados y subempleados. Hubo una cadena de convocatorias y de quiebras empresariales. Descendió bruscamente el consumo y la inversión mermó el 15,9 por ciento.

Recién entonces el menemismo declinó y fue Duhalde el que observó el declive del voto consumo y la emergencia del voto moral, castigo, con el triunfo de la simpática Alianza progresista Frepaso-Ucr que hizo de la ética su bandera previa a los asesinatos masivos de civiles indefensos en su memorable retirada del año 2001. Actitud republicana bien lejos de la actitud inhumana de Cristina tan severamente sancionada por los encuestados por Manangmeninan fish! Bue o como se llame. Escribí en castellano Seitá!
http://m.taringa.net/posts/noticias/15470222/El-encuestador-de-Clarin-Quien-es.html