12/13/2014

últimas imágenes del peronismo no kirchnerista


Apuntes rápidos:

Aquello que no pudo ser ya en la década del setenta y selló el fracaso del peronismo en los años de plomo, supuso no poder estructurar un nuevo tipo de unidad histórica, política e ideológica específica, necesariamente distinta a la que oportunamente plasmó el populismo peronista en los inolvidables años bautismales de mediados del siglo XX.

En esta perspectiva de análisis, sostenemos que Juan Perón - y su sistema de conducción - quedó atrapado en el tipo de unidad histórica que se desplegara en el lapso comprendido entre los años 1946 y 1955, unidad  que ya era inviable a inicios de los años setenta.

"Todos peronistas" entonces, colectivo imposible, unidad abyecta, cuya expresión más trágica fue que , en ambos extremos de la picana , se entonaba la marchita. 

Entre las transformaciones superadoras que introdujo la fase kirchnerista al despliegue populista , sin duda se anota - y en primer lugar de cara a la construcción política futura- ,  el plasmar un nuevo tipo de unidad histórica, política e ideológica específica post crisis neoliberal del año 2001. 

Como en su momento ocurriera con la fase inaugural del peronismo, grandes conflictos dan forma y galvanizan el nuevo sistema  de inclusión-exclusión que trae consigo la fase kirchnerista y el tipo de unidad histórica específica que despliega:

  1. Ley de medios, 
  2. Conflicto de la 125, 
  3. Disputa con los fondos buitres, los tres conflictos de mayor volumen identitario. 

Ahora mismo no hay peronismo activo por fuera del kirchnerismo pues estructuralmente,  el tipo de unidad histórica que suponía la fase anterior ha colapsado ya en los años setenta y se prolongó solo a expensas de la colonización neoliberal del momento menemista del populismo.

No hay más lugar en "la casa común" peronista para la convivencia de los nuevos torturadores y torturados del siglo XXI, cuya modalidad de aparición asume formas histórico-concretas que a modo de título periodístico señalaremos bajo un dilema con un nivel de generalización amplio: Gobierna el poder político elegido por el voto popular- democrático o lo hace el poder corporativo elegido por "el mercado".

Los peronistas no kirchneristas son en esta perspectiva de análisis, portadores de un tipo de unidad histórica extemporánea, cuyo último (?) capítulo se actuó como farsa con Carlos Menen en la presidencia. 

Tras la aparición de Néstor y Cristina y su nuevo sistema de conducción , el viejo peronismo y su unidad histórica ya colapsada cuya persistencia impropia tras el momento inaugural unificó a privatistas y estatistas , torturados y torturadores, devino a partir de la fase kirchnerista en imágenes fantasmáticas de un tiempo que no debe volver, pero podría.

No nos equivoquemos entonces. Unidad, unidad, las pelotas. Viva Néstor!

Nota Relacionada

Sobre la construcción de la identidad kirchnerista

Sin ninguna pretensión más que debatir el proceso de conformación identitaria del kirchnerismo, pensamos que el eje fundacional de una patria justa, libre y soberana da el marco histórico general al proyecto e inscriben al kirchnerismo -sin duda alguna- en la tradición peronista, entendida esta como una fase específica del despliegue histórico de la experiencia populista.
Mássa

2 comentarios:

Diego dijo...

Excelente post, pero sacale la hache a "hideológica" que, de sólo leer esa palabra, me duelen los ojos.
Borrá el comentario, después, no hay problema. Saludos.

Jorge Devincenzi dijo...

Comparto totalmente. Ayer lo escuché a el y a su esposa por CN23, mamma mia...