Los costos para la sociedad argentina de una devaluación que compense las pérdidas autoinfligidas por el sector pueden predecirse de la experiencia de este verano. Un incremento en 10 puntos en la inflación general y de 20 puntos en la de los alimentos que desgaste –hasta que se efectivicen nuevos aumentos– el poder de compra de los salarios, jubilaciones y asignaciones, afectando el consumo, las ventas empresariales y la actividad económica general.
Menor ingreso de dólares para el país, menores ingresos en pesos para el productor, y la amenaza latente de una devaluación que afecte negativamente a la sociedad argentina indica que el verdadero acto de responsabilidad de la dirigencia rural que incentivó el stockeo de granos debería ser el de dar un paso al costado.
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3 comentarios:
Esa declaración de Buzzi fue en febrero de 2013. Ese año los que aguantaron sin vender una parte de la cosecha ganaron mucha plata porque el precio subió.
SE cuestiona el pedido no la evolución del dólar ;Mariano. Salu2!
En 2013 también subió el precio internacional, que a fin de año fue mayor. Se ganó por las dos vías.}
Pero lo importante es que no hay ninguna cita de dirigentes agropecuarios pidiendo que no se venda soja en 2014.
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