Juan Perón, desestabilizado.
Como se expresa claramente en la carta al congreso estadounidense enviada por múltiples economistas de reputación internacional incluso en el mundo financiero, el objetivo de Griesa es hoy desatar una crisis política de graves consecuencias. Al respecto leamos qué se advierte claramente en el texto de referencia:
"Después de años de negociaciones, Argentina llegó a un acuerdo de reestructuración con el 93 por ciento de los tenedores de bonos en default, y se ha hecho todo lo acordado para pagarles. La decisión del tribunal de que la Argentina no pueda seguir pagando a los titulares de los bonos reestructurados a menos que primero pague a los demandantes quiere decir que cualquier “reducto” acreedor puede torpedear el acuerdo existente con los tenedores de bonos que optaron por negociar. Mientras que a los individuos y las corporaciones se les concede la protección de la ley de bancarrota, no existe tal mecanismo para los gobiernos soberanos.
Como tal, la decisión del tribunal obstaculizaría gravemente la capacidad de los acreedores y los deudores para la conclusión de una reestructuración ordenada y apunta a producir una crisis de deuda soberana. Esto podría tener un impacto negativo significativo en el funcionamiento de los mercados financieros internacionales, como el Fondo Monetario Internacional ha advertido en repetidas ocasiones. "
La pretensión de Griesa y los buitres es profundamente política y tal como lo señala el texto que analizamos, se intenta hacer caer toda la reestructuración de deuda soberana realizada por el gobierno nacional a partir del año 2005 y así poder arrastrarlo a la crisis social y económica que supone el colapso del desendeudamiento.
Hubo ya múltiples intentos desestabilizadores fallidos a través de seis corridas contra el peso coordinadas por los bancos, y denunciadas por la PROSELAC, alzamientos corporativos en defensa de renta extraordinaria y hasta el alzamiento insólito del vicepresidente Cobos que se escindió de su función de integrante del ejecutivo, objetivándose como violento opositor , todos actos sediciosos replicados como virtuosos por la sistemática perorata de los medios opositores junto al cuestionamiento global a la gestión y dirigentes oficialistas.
Este actual, sostenido en el intento de voltear la reestructuración de deuda por parte de un añoso juez yanky de trocha angosta, casi municipal, es un nuevo y potente recurso en la saga de desestabilización , apalancado ahora en parte de la oposición política, de medios y un segmento del capital financiero internacional, de gran poder económico y político.
Este actual, sostenido en el intento de voltear la reestructuración de deuda por parte de un añoso juez yanky de trocha angosta, casi municipal, es un nuevo y potente recurso en la saga de desestabilización , apalancado ahora en parte de la oposición política, de medios y un segmento del capital financiero internacional, de gran poder económico y político.
El objetivo final es político: precipitar la caída o acelerar el desgaste del gobierno que encabeza Cristina, para impedir que el kirchnerismo tenga chances electorales de continuidad a partir del año 2015.
La apuesta desestabilizadora , como se observa con intensidad creciente desde el año 2007 , es propiciar un triunfo de la oposición o - si esta variante quedara habilitada tras la crisis que intentan promover- , el acceso al gobierno de una alternativa oficialista no kirchnerista , que hay varias en oferta y son las que "ahora dicen que la gente dice" que son las únicas que se muestran con chances en las encuestas . Se verá, se verá. Final abierto.
La apuesta desestabilizadora , como se observa con intensidad creciente desde el año 2007 , es propiciar un triunfo de la oposición o - si esta variante quedara habilitada tras la crisis que intentan promover- , el acceso al gobierno de una alternativa oficialista no kirchnerista , que hay varias en oferta y son las que "ahora dicen que la gente dice" que son las únicas que se muestran con chances en las encuestas . Se verá, se verá. Final abierto.
2 comentarios:
Descartar de plano a Dylan, como opción oficialista, porque este capo ya sentenció: Sergio Berensztein: “A Kicillof no le veo mucha chance como candidato"
...ahora, dos cuestiones. La primera es que presuponen que "la gente" va a aceptar un candidato que plantee bajarse los lienzos y dejar que nos empomen. La segunda es que todavía no hay candidato oficial del FPV, ergo estan hablando de algo que aun no existe y ni siquiera fue planteado. Para peor asumen que un eventual candidato del FPV los hace de goma sea cual fuere el escenario. Es muy interesante esta situacion...
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