The Economist es el house organ del neoliberalismo global y el vernáculo, cuando no, suele encontrar en sus paparruchadas, notables bajadas de línea y no solo en materia económica.
El neoliberalismo argento, chupacirio en algunos casos, pero no por eso menos disolvente de los valores democráticos capaces de unir Patria y Pueblo como unidad superadora, encuentra en este líbelo maniqueo , una musa inspiradora.Leamos la reciente y sí que opaca pintura que el neoliberalismo apátrida propala nada menos que sobre el compañero Bonete:
Catolicismo y teología de la liberación
Una nueva especie de religiosidad radical
La Teología de la LIBERACIÓN es movimiento ideológico que surgió en América Latina en la década de 1970 y trató de combinar el catolicismo con el socialismo revolucionario.
Ha reaparecido? El Papa Francisco ha hecho por lo menos dos gestos este mes que pueden llevar a la gente a esa conclusión. Ayer, en un vuelo de regreso de Corea del Sur, el pontífice expresó su admiración por un mártir de izquierda: Óscar Romero , ex arzobispo de San Salvador asesinado mientras decía misa en 1980. Francisco confirmó la aceleración del proceso para elevar al obispo asesinado a la categoría de "bendecido", que había sido burocráticamente bloqueado hasta hace un año, debido a sospechas sobre tendencias marxistas del clérigo.El Papa dijo:
Para mí Romero es un hombre de Dios ... no hay problemas doctrinales y es muy importante que la beatificación [elevación al estado bendito] pueda hacerse rápidamente.
Hace dos semanas, el Papa rehabilitó a un la figura de la era de la teología de la liberación que es en cierto modo aún más polémica. El Padre Miguel d'Escoto Brockmann (todavía vive) , que fue canciller en el gobierno revolucionario de Nicaragua entre 1979 y 1990
En 2007 se le "preguntó" por el régimen de Gadafi en Libia, por ser su representante en las Naciones Unidas; y un año más tarde, se convirtió en presidente de la Asamblea General de la ONU y criticó duramente el pensamiento occidental sobre la "intervención humanitaria".
Inevitablemente se vio envuelto en la guerra ideológica que asolaba la iglesia católica, y el resto del mundo, durante la etapa final de la guerra fría. En 1984 el Papa Juan Pablo II lo suspendió en el ejercicio de sus funciones sacerdotales porque se negó a renunciar a su cargo ministerial. Este mes el Papa Francisco acordó levantar la prohibición, y a los 81 años de edad, el sacerdote, que se informa, esta sordo y enfermo, fue capaz de decir la misa de nuevo.
Entonces, ¿dónde deja esto a la Teología de la liberación? Gracias a los gestos que ha hecho en favor de los pobres y marginados, y su gran frecuencia en la aguda crítica a los ricos, poderosos y de lgatillo fácil, Francisco se ha convertido ya en el Papa más popular de la izquierda religiosa desde que el Papa Juan XXIII murió en 1963 .
Pero por varias razones,el fenómeno d'Escoto -en otras palabras, a los sacerdotes que combinan sus deberes sacerdotales con un papel activo en la política revolucionaria- es improbable que se repita. América Latina todavía tiene sus socialistas revolucionarios ( Binner, Pino y Pitrola) , y la iglesia todavía tiene su clero ( Mons. Aguer, Grassi) , pero la idea de combinar ambos roles es probablemente una cosa del pasado, dice Austen Ivereigh, un escritor católico británico y especialista en América Latina cuya biografía del Papa Francisco debe aparecer en noviembre. (chivo)
Por un lado, el único ejemplo reciente de un clérigo radical fue el presidente Fernando Lugo de Paraguay, un ex obispo que llegó a un final desastroso en 2012, cuando fue sometido a juicio político. Por otro, el Papa Francisco habla de la vocación especial y la santidad del sacerdocio, por lo que es poco probable que apruebe la mezcla esa vocación con otros roles.
Más significativamente, el Papa Francisco mismo ha sido responsable del desarrollo de una versión refinada de la teología de la liberación, como autor de un documento clave emitido en una conferencia de obispos en Aparecida, Brasil, en 2007.
La declaración puso un enorme énfasis en ayudar a los pobres, pero se abstuvo de apoyar al marxismo o cualquier tipo de violencia revolucionaria. "Nos comprometemos a trabajar más duro para que nuestra Iglesia de América Latina y el Caribe pueda seguir acompañando a nuestros hermanos más pobres en su viaje, hasta el martirio", dijo.
Como el señor Ivereigh sostiene, este nuevo pensamiento huye del determinismo económico del pensamiento marxista, que tiende a idealizar "el pueblo", entendido como la mayoría pobre, como una parte de la humanidad cuyos intereses deben ser defendidos contra un Norte capitalista a menudo opresivo. Tales ideas nacionalistas suenan a veces, pero son diferentes del socialismo doctrinario.
Así que en la restauración del Padre d'Escoto para el pleno ejercicio del sacerdocio, el Papa Francisco no esta apoyando la postura política y personal del clérigo de Nicaragua; simplemente esta haciendo un gesto humanitario a un anciano que dijo que deseaba celebrar la Misa de nuevo, antes de morir.
A los 77 años, Francisco entiende tales imperativos; sorprendió a muchas personas esta semana diciendo que sólo podría tener dos o tres años más de vida mundana activa-y, posiblemente, por delante.
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