Malas noticias para la alquimia opositora siempre en busca de atajos jurídicos, mediáticos o marketineros para eludir, driblear, gambetear su marca política registrada desde que se profundizara el despliegue del proyecto kirchnerista: Más, más y más fragmentación agravada con cada nuevo liderazgo emergente, sin que se observe cómo, cuándo, dónde y quién resolverá el dilema.
Al respecto, se cae ahora un atajo jurídico que proponía una reforma a las PASO, a los fines de asignar módicas chances a la unificación de alguna de las cuasi infinitas partes de la opo:
El Gobierno salió a confirmar ayer que no tiene en carpeta proyecto de reforma alguna del régimen de las PASO. La definición llega justo cuando la oposición, en especial radicales, la Coalición Cívica y el macrismo, debate sobre la necesidad de abrir la elección de la fórmula presidencial permitiendo, como sucede con el sistema porteño, que el vice sea elegido por quien gana en la primaria abierta. Eso desbloquearía la posibilidad de llegar a acuerdos pos-PASO que hoy están cerrados ya que el que pierde o, por reglamento interno de cada fuerza, no llega a un piso de votos, queda afuera de competencia sin posibilidad de retorno alguno.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario