Banalizar Precios Cuidados es parte de la tarea de la opo, que solo ofrece chascarillos, pullas y cornetines frente a su parálisis conceptual y política que lleva ya más de una década y no afloja ni ahí. Raro pero real. En rigor nada extraño, así son las bisagras históricas, descolocan al que las adversa de manera notable.
Repasen lo sucedido entre los años 1946 y 1955 y verán que la opo de antaño solo replicaba con una serie de consignas huecas ya sin sentido político real, frente a la novedad que supuso el peronismo en su fase inaugural.
Finalmente of course , suspenden los republicanísimos todo intento de desplazamiento democrático del peronismo cabeza y apelan a lo que mejor conocían, el asesinato polìtico y el golpe militar , esa paquetería a la que recurrían con habitualidad pasmosa (?) los sectores acomodados que siempre pugnan por defender sus risibles privilegios y sí que lo hicieron durante casi todo el siglo pasado ( defender sus risibles privilegios y golpear a lo pavo jejeje).
Repasen lo sucedido entre los años 1946 y 1955 y verán que la opo de antaño solo replicaba con una serie de consignas huecas ya sin sentido político real, frente a la novedad que supuso el peronismo en su fase inaugural.
Finalmente of course , suspenden los republicanísimos todo intento de desplazamiento democrático del peronismo cabeza y apelan a lo que mejor conocían, el asesinato polìtico y el golpe militar , esa paquetería a la que recurrían con habitualidad pasmosa (?) los sectores acomodados que siempre pugnan por defender sus risibles privilegios y sí que lo hicieron durante casi todo el siglo pasado ( defender sus risibles privilegios y golpear a lo pavo jejeje).
Al respecto me llega esta carta respuesta del compañero Carlos Garcìa Blaya a la desautorización del control de precios comunitario, que además de contestar con amplitud de miras y grato ánimo de debate e intercambio de miradas - todos y todas - a La la la Nación , el gran diario de bartolito, es el mismo Carlitos en recaída esteticista , fotoshopera oligárquica y pagando el alto precio de achicar el frente popular, el que sugiere, indica, señala, advierte, insinúa ... que se han agrandado nuestras panzas!!! Leemos?
Queridos
compañeros de CARTA MADRYN:
Hace unos
días, un cronista de La Nación descubrió a mis compañeros de la Comisión de
Desarrollo Tecnológico mientras realizaba una inspección de Cuidado de Precios
en un supermercado.
Transformó esta acción de militancia en una descripción irónica que tituló: El Kirchnerismo y la revolución de la lavandina.
Ese grupo de científicos, profesionales,
técnicos y docentes universitarios fue caracterizado como un grupo de
sexagenarios nostalgiosos en pos del precio de la lavandina y otros productos
igualmente prosaicos.
El llamado
al cuidado de precios fue realizado por la Presidenta que convocó a
asociaciones, sindicatos, clubes y todo tipo de organización popular para
sostener las políticas del Gobierno Nacional.
En respuesta a esa
publicación les ofrezco mi posición, que no es la única surgida en el seno de
nuestro ámbito.
Los convocamos a la
tarea y les mandamos un fuerte abrazo desde tan lejos pero con la
proximidad que nos otorga la lucha común.
Viva la Presidenta
Cristina Kirchner!!!
Respuesta
a La Nación
Queridos compañeros: creo que
el episodio de notoriedad que nos regaló “La Nación” por medio del cual cree parodiar nuestra
acción, no es otra cosa que una medida de efectividad de esa tarea política que
nos hemos impuesto.Así como Norberto, no he podido participar de ninguna de las
inspecciones realizadas, pero me siento impulsor de esta línea de trabajo.
La vanalización con que la
materia pretende ridiculizar nuestras acciones en relación a “Precios cuidados”, revela
por un lado la esperanza por el fracaso de la contención de precios por parte
del Gobierno, y el lugar que esa
visión reserva a científicos,
profesionales y técnicocs, apartados de lo acusiante, perdiendo el tiempo
acorralando al Parkinson, enriqueciendo uranio, poniendo carga útil en
órbita,ampliando la capacidad tecnológica autónoma en el terreno de los
hidrocarburos, desarrollando vacunas terapéuticas contra el cáncery también
lavando platos o lo que es lo
mismo: cuidando precios.
Porque nosotros sabemos que
laciencia y el conocimiento tienen
lugar en el mejoramiento de las condiciones de vida de nuestros compatriotas más
humildes, y que esta presentación de nuestros compañeros como sexagenarios
impulsados por las convicciones de cuando eran jóvenes no es una parodia sino la
continuidad de una militancia de décadas que hoy ve triumfantes aquellos sueños
para espanto de los cortos de vista, los privilegiados, y otras especies de la
derecha argentina.
Ya fuimos fusilados,
desaparecidos , arrojados al mar, exonerados, exiliados, tortudados y repatriados!!!
El tiempo nos ha abundado las
panzas, ensanchado las caderas, disminuido las cabelleras y la vista pero nos ha permitido mantener
las convicciones que no fueron dejadas en la puerta de la Casa de Gobierno y se
transformaron en políticas de Estado del kirchnerismo.
Rianse de nosotros buscando la
lavandina en las góndolaspero no se engañen orque los estamos venciendo.
Los que están haciendo el
ridículo son ustedes, la política ha invadido todos los rincones y no hay lugar
más que para un tiranillo dictatorial en la querida Buenos Aires, nuestros
millares de jóvenes pasan por encima de sus vallas y lo hacen con alegría,
cantando y victoriando a los caídos.
Ustedes ¿qué se proponen,
aniquilar dos millones de personas?
Abajo las mascaritas “tribunos de
doctrina”. Porque si esperan hacerlo en las urnas, con esos mamarrachos no van a
llegar nunca.
Nosotros llevamos cuarenta años
militando por los principios más elementales para el funcionamiento de una
sociedad: libertad, igualdad, solidaridad y fraternidad. Cuando ustedes van a los
supermercados se apiñan en los rincones de productos importados y compran sin
mirar los precios. ¡Qué fashion!
Nosotros continuaremos haciendo
lo que la sociedad nos pida, lo que los demás necesiten, sirviendo a
la Patria con
esfuerzos sostenidos y objetivos permanentes.
Ya ven, cuando parecía que ya no
existíamos, le estamos contando las costillas a los inescrupulosos: combatiendo
al capital.
Ustedes también van a comprar más barato, las dádivas
inconfesables que reciben serán más rendidoras... nosotros no los vamos a matar,
ni los vamos a arrojar desde aviones en vuelo ni los vamos a desterrar, pero eso
si, los vamos a perseguir y los vamos a juzgar.
Hasta siempre, imaginando el momento de volver a encontrarlos en esa
querida ciudad. Con
afecto y gratitud por la hospitalidad que me han brindado, los
saludo con fervor y alegría!
Carlos García Blaya
Comisión de Desarrollo Tecnológico
Carta Abierta
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