3/30/2014

dos aciertos: proponen regular comercio de granos y consideran un inepto a lustó




"entonces esa salvedad es un poco de laboratorio, 
porque lo que estamos viendo ..."
Lustó

Preguntándonos cuál fue el error de política económica por el cual hasta los comunistas me lo tumbaron al Pocho en el 55 y persuadidos como estamos de que Cristina no dispone de un Lamborghini Diablo dispuesto a sostener la gestión cotidiana y defender la legitimidad del gobierno sino apenas un Corsita 2001. Y como si fuera poco, mientras el compañero Chipi Castillo prepara el paro nacional contra la súper burguesía , leemos con interés (creciente) a Lucía Fernández:

Durante los primeros meses del año hemos sido testigos de las maniobras especulativas del sector agroexportador, particularmente de granos, que mediante la retención de producción y divisas extorsionan al gobierno nacional con el objetivo de torcer el rumbo económico del país.

El complejo oleaginoso representa el principal ingreso de dólares a la economía argentina (participa del 36,9% de las exportaciones). Pero solamente cinco empresas, cuatro de ellas de capital extranjero (Cargill, Bunge, Dreyfus y Toepfer), concentraron cerca de la mitad (47,8%) de las exportaciones de granos, subproductos y aceites en 2013.

A estos exportadores el gobierno les solicitó acelerar el ritmo de sus liquidaciones (que en el primer mes del año habían sido un 20% menos que en 2013). En febrero liquidaron unos 2.000 millones de dólares, llegando a 3.000 en el bimestre (28% más que hace un año). Es decir, que los dólares estaban en su poder pero no los liquidaban especulando con un mayor tipo de cambio, aun después de la devaluación que llevó el valor del dólar a $8.

El poder de estos sectores radica en la concentración que ejercen sobre todos los eslabones de la cadena de comercialización de los granos.

Si bien la producción primaria involucra alrededor de 73 mil productores, solo el 6% explican el 54% de la producción. En la etapa industrial (el 75% de la producción primaria de soja se destina a la industrialización) también existe una alta concentración: 5 de los 37 productores de aceites concentran el 60% de la capacidad instalada. Asimismo, la mayoría posee plantas de almacenamiento de granos y terminales portuarias propias.

Los mayores perjudicados en este negocio son los pequeños productores, que le venden los granos a las exportadoras o a los productores de aceites y harinas a un precio mucho menor al internacional. Con la diferencia que hacen las grandes cerealeras entre la compra al productor y la venta al exterior, se quedan con alrededor de 700 millones de dólares anuales de ganancia.

Su posición dominante les permite retener producción a la espera de mejores precios, afectando fuertemente el abastecimiento y los precios internos. A fines del 2013 los productores de soja y derivados retenían entre 5 y 7 millones de toneladas. En términos fiscales significó una baja de ingresos de 1.000 millones de dólares.

El manejo de la divisa es un instrumento de soberanía económica. El dólar es la moneda en que se comercializan la mayoría de los bienes y servicios a nivel mundial. Si no ingresan dólares por el comercio exterior debemos utilizar las reservas internacionales o contraer deuda externa.

Frente a esto desde el Banco Central se han emitido una serie de medidas para disminuir el porcentaje de depósitos en dólares que pueden tener los bancos y aumentar el anclaje bancario en la misma moneda. Sin embargo no puede obviarse la regulación del sector que representa el principal ingreso de dólares al país (se estima que este año ingresaran cerca de 30.000 millones del sector agrícola).

Recientemente se creó el registro de granos en la AFIP que permitirá conocer todas las existencias de granos. A su vez, mucho se ha dicho en los últimos meses sobre la creación de una junta nacional de granos, u organismo similar, que permita que el Estado intervenga de manera directa en la comercialización.

El ministro de agricultura esbozó esta idea en una entrevista reciente: “en el caso que esto suceda, en términos que se instale permanentemente - (la conducta de los exportadores) - , se puede regular, intervenir en el mercado, a partir de la generación de instituciones y normativas. El Estado puede ser comprador, por ejemplo cuando se habla de una Junta Nacional de Granos (…)”. Las declaraciones sonaron más a una advertencia que al lanzamiento de una medida de gobierno.

Pero estos sectores no se rigen por pedidos o advertencias, ni siquiera por criterios estrictamente económicos. Lo que los motoriza son intereses políticos. Este gobierno ha hecho de las retenciones a las exportaciones agropecuarias uno de sus pilares fundamentales. Eso es inaceptable para estas empresas y es, precisamente, lo que combaten.

Por lo tanto la respuesta también debe ser política, no se trata de elaborar decretos con equipos técnicos a puertas cerradas. Esto hizo el inepto de Martín Lousteau (actualmente columnista de La Nación) con la resolución 125. De política ni una palabra. Así nos fue.


Así les fue también a los técnicos desarrollistas de Frondizi y Frigerio. Devaluaron para atraer capitales extranjeros y “mejorar la competitividad” de las exportaciones para que aumente la producción, pero al sector exportador más que aumentar las exportaciones le interesaba sacarse de encima a Frondizi. 

La tecnocracia nunca podrá remplazar a la política cuando se trata de enfrentar a la rosca oligárquica.

1 comentario:

Mariano T. dijo...

Pura verdura en la descripción de los hechos.
1)El conercio de granos en la Argentina esta mas regulado que el de armas.
2)Los exportadores estan obligados a liquidar a lo sumo 60 días post embarque. La pulseada fue por anticipos y adelantos.
3)Los que retuvieron, en forma totalmente lícita, un 15% de la soja fueron los productores, que liquidaron una vez seguros que el dolar no iba a mover por algunos meses.
4)El que expolia a los productores es el Estado, no las multinacionales, y todos estos proyectos no son otra cosa que intentos de aumentar la expoliación porque no les alcanza con las retenciones, que querrían subir y no pueden.
5)Al exportador le da lo mismo que haya o no retenciones. El tiene un monto a pagar que se divide en Estado y productores. Es indiferente a ese reparto, salvo que la producción se estanque como pasa desde 2008.