12/30/2013

siamo fuori: de izquierda a derecha, el tema mundial no cayó bien


De qué estaría hablando Carlitos cuando esto sucedía? Qué estaría por privatizar? No me acuerdo.  

Al compañero Abel siempre discreto, el duro Marcelo Longobardi hoy en Mitre a los que se suma Alejandro Horowics para criticar saben qué? ... nuestra llamémosle placentera visión no política del primer semestre del 2014 atravesado por el fóbal y si ganamos!!...Ah, ah, ah...

Eso sí, Horowicz luego de explicar la crisis energética y ferroviaria, analiza los resultados electorales bonaerenses y de una, pasa a explicar nuestro cinismo y  falta de comprensión política. De minería a cielo abierto, esta vez no habló. Leemos:

LA MARCHA DE LA POLÍTICA. Es evidente que las dificultades diarias para existir afectan la percepción política. El modo en que son procesadas induce a groseros equívocos. Si se mide la popularidad presidencial sin mayores precisiones, se corre el riesgo de aplanar estadísticamente el alto impacto que supone vivir 15 días sin luz eléctrica, en el quinto piso de un edificio de departamentos capitalino. No sólo se trata de subir por la escalera, acarrear agua, no tener heladera y por consiguiente sobrevivir sin cocinar o comiendo afuera, además dormir se vuelve una tortura adicional al no poder utilizar siquiera un modesto ventilador en la era del Split. Para no hablar de los problemas de salud que supone vivir sin electricidad para los precisan atención diferencial. 

Creer que esta experiencia es políticamente neutra requiere un modelo de "ingenuidad" casi inadmisible.

Sin embargo, no faltan los politólogos que opinan que la primera mitad del año 2014 será devorada por el mundial de fútbol, y que si el seleccionado argentino disputa la final, la política seguirá en receso, y si los dioses fueran propicios, y Messi sacara de la galera los goles de la victoria, la situación sería cuasi idílica. No ignoro la relación entre fútbol y política, tampoco ignoro el carácter traumático de la experiencia en curso.

Cualquiera que observe el comportamiento electoral en el Gran Buenos Aires, en las elecciones pasadas, y establezca la correlación entre votantes y zona de influencia del ferrocarril del oeste, comprobará que dirigentes con un alto nivel de implantación territorial, como Martín Sabbatella, hicieron la peor elección en muchos años. Es decir, pagó electoralmente la crisis ferroviaria.

Entonces, creer que este complejísimo problema que impone tratamiento urgente y política de Estado, puede absorberse sin más, no sólo delata un nivel de cuasicinismo muy desagradable, además remite a una gravísima falta de comprensión política. Una sociedad puede no saber cómo se resuelven los problemas que la aquejan, pero pensar que directamente ignora que pasa, que carece de principio de realidad, bordea la insensatez. 

No es imposible ser insensato en política, lo que resulta imposible es no pagar las consecuencias por serlo. Sobre todo, cuando la principal carta de triunfo del oficialismo pasaba y pasa por Cristina Fernández, y todos saben que en 2015 Cristina ya no será candidata a nada. «

Faaaaaa!

1 comentario:

Mariano Grimoldi dijo...

En definitiva, es una cuasi falta de respeto, estar hablando de que un cuasi exitoso campeonato del mundo para la Argentina, pueda derivar en una cuasi recuperación política del oficialismo, en un año cuasi electoral.
Muy afilado el análisis de Horowicz, por no decir cuasi afilado.