El Colectivo de Trabajadores de Prensa se suma al repudio emitido por los trabajadores autoconvocados de las Radios Públicas de la Ciudad que cuentan con el apoyo de la Interradial y de todos los que luchamos por condiciones dignas de trabajo. Los dichos del funcionario macrista Carlos Ares son un insulto al conjunto de los trabajadores de prensa. A continuación, el comunicado:
La condición miserable en la que se ejerce la profesión periodística
Los trabajadores de Radio Ciudad repudiamos rotundamente los dichos de Carlos Ares.
Los trabajadores autoconvocados de las Radios Públicas de la Ciudad repudiamos el contenido de la columna publicada por Carlos Ares, coordinador del Sistema de Medios Públicos de la Ciudad de Buenos Aires, en el Diario Perfil el 1ero de noviembre de este año.
No sólo rechazamos los términos en que el periodista se refiere a la labor de colegas, sino que además denunciamos que el periodismo que él dice defender no es el que se practica en los medios públicos de la Ciudad de Buenos Aires.
“El periodismo debe investigar o interpelar en nombre de los que no tienen voz y exigir información al poder – público, privado, político, económico – para retransmitirla de modo claro, completo y decente”, dice Ares en su columna; sin embargo, no es ésa la manera en que se trabaja en los medios de la Ciudad que él mismo coordina, ya que no nos es posible informar de una manera “clara, completa y decente” -mucho menos diversa- porque existen temas y personas que no pueden mencionarse o cubrirse. Es decir, hay intereses que no pueden tocarse.
Ares también hace referencia a “la condición miserable en la que se ejerce la profesión, con bajos salarios para el que tiene trabajo y siempre dependiente de que una empresa nos ceda un lugarcito, un espacio y una oportunidad para hacer nuestra tarea, no debería por eso degradar a los periodistas hasta la humillación y la indignidad de aceptar cualquier cosa por estar”. Parece no recordar, no obstante, que en los medios públicos de la Ciudad hay gran cantidad de trabajadores en negro, con sueldos mucho más bajos que los trabajadores de planta permanente que realizan las mismas tareas (en algunos casos la diferencia supera los mil pesos), que no tienen obra social, no reciben aguinaldo ni vacaciones. Parece que tampoco recuerda los nulos elementos con los que se cuenta en las producciones para realizar un serio producto periodístico, la falta de cuidado en las salas de operación, las puertas rotas, las computadoras colapsadas, insuficientes y muy viejas, pocas lineas telefónicas, no hay televisión ni se puede escuchar la radio en la sala de producción, entre otras cosas que hacen a las condiciones de trabajo.
A esta situación se suman las malas condiciones edilicias en las que se trabaja, con ascensores que no funcionan, filtraciones en techos que inundan oficinas, baños fuera de servicio, que son solo algunos de los problemas que tiene el Centro Cultural San Martín, en cuyos últimos pisos funcionan Radio de la Ciudad, la FM 2×4 y el canal Ciudad Abierta.
Por último, queremos manifestar nuestra preocupación por la decisión de la Legislatura porteña de aprobar la venta de más de treinta inmuebles que son propiedad de la Ciudad de Buenos Aires, entre los que se encontraría un terreno en la localidad bonaerense de Ingeniero Maschwitz, donde se encuentra la antena de transmisión de Radio de la Ciudad, sembrando incertidumbre sobre el futuro de la localización de esta antena y la consiguiente recepción de la emisora, históricamente desplazada.
Porque nos consideramos parte de la ciudad que día a día construimos con nuestro trabajo -muchos de nosotros hace mas de treinta años- porque conocimos la radio que fuimos y conocemos las capacidades que tenemos, repudiamos los dichos de Carlos Ares y defendemos sobre todas las cosas, la radio púbica de la ciudad y nuestro derecho a expresarnos, como colegas, trabajadores y muchos de nosotros, periodistas.
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