Al igual que la de Perón las próstatas populistas son todo un tema en la literatura política .
Leemos hoy sobre la creciente presencia China en la siempre al borde de la devalueta economía venezolana, este lindo, colorido , de gran nivel y sobre todo amabilísmo texto para con el imperio milenario, que pone énfasis en la próstata roja de Mao - gran cogedor en el sentido amplio del término - esta vez como metáfora del GPS de las inversiones del gigante asiático.
Ah y guarda que como viene la mano no nos meen a nosotros!! Compañeros y compañeras, acá la geopolítica s xxi , vista desde la opo venezolánica!
ALEXANDER CAMBERO | EL UNIVERSAL
Mao Zédong acarició la idea por décadas. En las postrimerías de su largo mandato creyó que penetrar a nuestra América significaría una fabulosa oportunidad de obtener beneficios que redundarían en el fortalecimiento del gran imperio amarillo. Con una próstata severamente afectada, sus dolorosas micciones algunas veces las hacía sobre un mapamundi. Era como indicando que ellos anhelaban gobernar a todos los pueblos del orbe, antes que el cáncer hiciera metástasis llevándose al patriarca. Sabía que era una necesidad encontrar nuevos escenarios que nutrieran a toda aquella inmensa nación. En la longeva mente del líder histórico surgía el hemisferio occidental como núcleo de sus intereses. Un continente privilegiado con muchos recursos naturales por explotar, era una invitación para la evocación de los espíritus emb

Está en marcha la estrategia que trazó la orina. El imperio chino avanza en nuestra América Latina, sus fauces son insaciables mostrándose con unas políticas neoliberales al estilo del más abyecto capitalismo salvaje. En lo referente a Venezuela nuestra nación les debe a los asiáticos la friolera de cuarenta y siete mil millones de dólares. Vale decir que cada venezolano tiene una deuda con ellos de 943,13 dólares. Los niños que están naciendo hoy en nuestros destartalados centros asistenciales, no tendrán lo necesario para estar en buenas condiciones. Sin embargo, vienen al mundo con una hipoteca gigantesca que coarta su futuro. Esta nación con inmensos recursos económicos fue saqueada y lo que dejaron de ella lo entregaron a los intereses del imperio asiático.
El régimen rechaza al gobierno norteamericano, pero le abre los brazos a otro. Creyendo que los chinos les servirán de oxígeno cuando todo esto sea insostenible. Lo que ocurrirá es que los orientales nos exprimirán hasta cobrar los intereses de la colosal deuda transoceánica, escarbándonos el alma para recuperar el último dólar que prestaron. Como todo poder, no tiene amigos con los cuales comprometerse, sino intereses. Hemos caído por una pendiente que nos conduce directamente al desastre. Estos forajidos han entregado el bienestar de la nación. Pasarán a la historia como los funcionarios venezolanos que traicionaron su suelo. Es increíble que una república que obtuvo ganancias exorbitantes debido a la renta petrolera, hoy no solo las haya dilapidado, sino que hipotecó su futuro en manos de un imperio voraz. El viejo carcamán
No hay comentarios.:
Publicar un comentario