7/13/2013

la elección del pro

Leemos a Julio Burdman, en Analytica

Una vez más, las elecciones representan para el PRO un dilema de identidad. Uno que nunca se hubiera planteado si acaso esta alianza, sucedánea de un partido fundado por Mauricio Macri tras la crisis de 2001, se presentase ante el mundo como lo que parece ser: un proyecto esencialmente porteño. Exitoso y consolidado en el distrito que lo vio nacer. Pero no: el PRO se define a sí mismo como un proyecto nacional. Desde sus primeras postulaciones electorales, se debate internamente entre jugar la reina -es decir, la candidatura de Mauricio Macri- en una batalla nacional, o preservar su posición en la Ciudad. Y gana, por lo general, la segunda opción. No obstante, la idea de que el PRO es nacional y está esperando el momento para demostrarlo, queda flotando detrás de cada renuncia a hacerlo.

El macrismo gobierna la Capital desde hace seis años y compite en elecciones desde hace diez. Pero apenas ha logrado existir más allá de la General Paz. Su mayor triunfo ha sido ganar el municipio adyacente de Vicente López con la candidatura del primo Jorge Macri, y su gran esperanza está depositada en la provincia de Santa Fe, donde ha reclutado al popular cómico Miguel Del Sel para que lidere sus listas. Son sus puntales de lanza para la nacionalización. En otras provincias, como Entre Ríos o Córdoba, intenta abrirse camino replicando el modelo Del Sel de captura de personalidades conocidas, con Alfredo De Angeli y Héctor Baldassi respectivamente.

Se trata de una estrategia que puede dar frutos en el corto plazo, pero conlleva los riesgos del excesivo personalismo. Por caso, si la figura popular arrastra votos rompe con el partido - sello. Fue lo que sucedió en Salta, con el outsider Alfredo Olmedo, que como candidato a gobernador por el PRO llegó a salir segundo en las elecciones de 2011 y poco después se peleó con el macrismo y se fue, quedando del fugaz PRO salteño poco y nada.

Pero la apuesta grande del macrismo para la expansión parece que va a quedar en manos del propio Macri. Sea lanzándose a presidente o presentándose como candidato a legislador nacional por la provincia de Buenos Aires. Desde hace seis años, en todas las elecciones se formuló el mismo dilema. En 2007 y 2011, Macri amagó con candidatearse a presidente y desistió, y en 2009 y 2013, analizó la posibilidad de cambiarse al distrito bonaerense y postularse a diputado nacional, y también descartó la posibilidad.

Lo que dejó de hacer Macri, este año lo hicieron Massa y Giustozzi, dos intendentes que están renunciando a sus cargos municipales para librar, en la arena electoral, una batalla por la construcción de una nueva fuerza política con vistas al 2015. Massa ha sido más decidido que Macri en otro dilema recurrente: la relación con el peronismo opositor. El proyecto de Massa es, claramente, acumular poder electoral dentro del peronismo, para en un futuro cercano lograr encolumnar tras de sí a la dirigencia justicialista. El de Macri ha oscilado entre ello, y la creación de una fuerza política a-peronista.

Desde sus inicios, el PRO tuvo una relación ambigua con el peronismo. Por un lado, Macri se ha definido alguna vez como afín al movimiento fundado por Juan Perón, se ha nutrido en el gobierno de la Ciudad de dirigentes peronistas, y a nivel provincial realizó algunas alianzas con Francisco De Narváez, Ramón Puerta, Felipe Solá y Juan Carlos Romero, entre otros. Por el otro, es el partido que más distante se ha mantenido del kirchnerismo -a diferencia del FAP, la UCR y el PJ disidente, que se han vinculado de diferentes formas con el Frente para la Victoria-, no apoyó a ningún candidato presidencial, rechaza la simbología peronista y defiende opciones de política pública que lo aleja del universo justicialista.

Pero en 2015, el PRO va a verse conminado a definirse en el plano nacional. Mauricio Macri no tiene reelección en la Ciudad y, si quiere seguir participando en política electoral, lo natural sería la carrera presidencial. Se encontrará, eso sí, con que en ese espacio natural también estará Massa.

1 comentario:

Esteban dijo...

Jodeme que hicieron esa publicidad. No si evidentemente pegamos en el palo acá en Capital.