La actual composición de los diez diputados nacionales por Mendoza - el quinto distrito electoral nacional que representa el 4% del padrón de electores total - , muestra cuatro oficialistas y seis opositores (tres radicales, dos demócratas y un peronista federal).
Pero en octubre próximo la oposición arriesgará cuatro de sus seis bancas y el oficialismo sólo una de sus cuatro. Contra todos analistas que adversan al gobierno propalan, Mendoza presenta un escenario de renovación parlamentaria altamente favorable para el kirchnerismo en una provincia que de manera insólita el dispositivo de medios opositores se empeña en denominar "muy difícil"para el FPV.
Al Frente para la Victoria le bastará con salir tercero a veinte puntos del primero y a diez del segundo para retener la banca que pone en juego. El oficialismo -incluso- podrá agregar una banca tanto si gana la elección (por cualquier porcentaje) como si consigue un segundo puesto diez puntos por debajo del primero y diez por arriba del tercero.
En cambio en la UCR, para sostener las dos bancas que pone en juego -una de ellas intenta renovar por fuera de la UCR- deberá, como mínimo, salir segundo a no más de diez puntos del primero. Al mismo tiempo, tendrá que sacarle -como mínimo- diez puntos al tercero. Cualquier performance por debajo de una de estas dos alternativas pondrá en riesgo una de las dos bancas en juego.
Cinco de los diez diputados nacionales por Mendoza continuarán hasta 2015: tres kirchneristas, un radical y un demócrata. Los legisladores que siguen dos años más son Guillermo Carmona, Anabel Fernández Sagasti y Dante González (Frente para la Victoria), Enrique Vaquié (UCR) y Roberto Pradines (PD).
El PJ tiene seis días para ordenar su lista legislativa
La Corriente e Integración siguen amenazando con ir a las
PASO si no encabezan la lista de diputados nacionales pero Ejarque
empezó a terciar en la puja. Pérez debe definir.
En su visita del miércoles último, la Presidenta delegó en el Gobernador la definición de la lista.
Marcelo Sivera - msivera@losandes.com.ar
Desde hace cuatro días -tras la visita
presidencial a Mendoza-, el gobernador Francisco Pérez carga con la
responsabilidad de articular la lista de candidatos a diputados
nacionales del Frente para la Victoria de Mendoza. Deberá ordenarla de
tal manera que ofrezca más chances para cumplir con el objetivo común de
la Casa Rosada y de la Casa de Gobierno de Mendoza, de derrotar -más
que a la UCR- al ex vicepresidente y candidato a diputado nacional,
Julio Cobos.
La tarea no es sencilla: primero, por una ley de la física, ya que hay tres aspirantes principales a encabezar la nómina y sabido es que donde hay espacio para uno, no entran tres.
Segundo, por reglas de la matemática ya que a las dificultades de sumar opuestos se agregan las de no poder restarlos: es que cualquier quiebre pondrá en riesgo el rol del Frente para la Victoria en las elecciones de agosto y octubre próximos. Tercero, porque enfrenta una limitación de tiempo: todo deberá hacerlo antes de que pasen seis días, ya que el sábado 22 cerrará el plazo para inscribir candidatos para las PASO del 11 de agosto.
La gratificación no será poca si lo logra: su rol de elector le puede devolver protagonismo en el justicialismo, que llegó a perder -no a nivel institucional pero sí partidario- por el crecimiento de la figura de su propio vice, Carlos Ciurca, tras el avance territorial de La Corriente.
Por expreso pedido presidencial y por convicción propia, Pérez buscará hacer entrar en una lista de cinco nombres la mayor amplitud posible de expresiones del kirchnerismo.
¿Cómo intentará hacerlo? "Se va a trabajar en una lista de consenso lo suficientemente amplia (y fuerte) como para que, si alguno no acompaña, se le haga cuesta arriba competir en las PASO", se sinceró por FM Red 101 el ministro de Trabajo, Justicia y Gobierno, Félix González. Por la razón o por la fuerza, parece la consigna, aunque inicialmente se apueste a lo primero. "Es viable un alto nivel de consenso acompañando al modelo nacional", subraya González.
"Me toca a mi"...
La tarea no es sencilla: primero, por una ley de la física, ya que hay tres aspirantes principales a encabezar la nómina y sabido es que donde hay espacio para uno, no entran tres.
Segundo, por reglas de la matemática ya que a las dificultades de sumar opuestos se agregan las de no poder restarlos: es que cualquier quiebre pondrá en riesgo el rol del Frente para la Victoria en las elecciones de agosto y octubre próximos. Tercero, porque enfrenta una limitación de tiempo: todo deberá hacerlo antes de que pasen seis días, ya que el sábado 22 cerrará el plazo para inscribir candidatos para las PASO del 11 de agosto.
La gratificación no será poca si lo logra: su rol de elector le puede devolver protagonismo en el justicialismo, que llegó a perder -no a nivel institucional pero sí partidario- por el crecimiento de la figura de su propio vice, Carlos Ciurca, tras el avance territorial de La Corriente.
Por expreso pedido presidencial y por convicción propia, Pérez buscará hacer entrar en una lista de cinco nombres la mayor amplitud posible de expresiones del kirchnerismo.
¿Cómo intentará hacerlo? "Se va a trabajar en una lista de consenso lo suficientemente amplia (y fuerte) como para que, si alguno no acompaña, se le haga cuesta arriba competir en las PASO", se sinceró por FM Red 101 el ministro de Trabajo, Justicia y Gobierno, Félix González. Por la razón o por la fuerza, parece la consigna, aunque inicialmente se apueste a lo primero. "Es viable un alto nivel de consenso acompañando al modelo nacional", subraya González.
"Me toca a mi"...
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