4/12/2013

consejo de la magistratura




 La inutilidad del Consejo de la Magistratura en su actual configuración es insoslayable, la imagen de apertura muestra la caída a pique de los concursos realizados por el Consejo cordobés que nos releva de mayores comentarios. Rrespecto a la oposición a las recientes modificaciones ( en el número de miembros y las mayorías exigidas ) en  la reforma judicial propuesta por el ejecutivo leemos:

OPOSITORES CORPORATIVOS Y ANTIDEMOCRATICOS
Por: Eduardo Di Cola*

Si nos remitimos a la página oficial del Consejo de la Magistratura donde están los antecedentes de sus miembros, y nos enfocamos en los cinco elegidos por el voto calificado de jueces y abogados, podrá apreciar que además de ser jueces y abogados, han trabajado y participado en los poderes ejecutivos y legislativos, en los bloques políticos, han sido precandidatos, participaron de gobiernos nacionales y provinciales como funcionarios y asesores. Incluso, lamentablemente, hasta en gobiernos de facto

Todo naturalmente dentro de un encuadre ideológico y en el marco de gobiernos con obvios orígenes políticos partidarios.

Los comentarios que anteceden no están alimentados por ningún ánimo crítico. Por el contrario, la pertenencia a un gobierno democrático, la adhesión a una ideología y a un partido político, debe ser motivo del mejor de los elogios.
De lo que se trata es de alumbrar lo que resulta una verdad de perogrullo. Electores y electos somos personas comunes con los más y menos que a cada quien le corresponde.
Si para una determinada función que tiene evidentes consecuencias para el conjunto de la sociedad, debemos nominar a quienes reúnan la condición de juez y de abogado, nada justifica que sean solo los jueces y abogados quienes lo elijan. En todo caso será así para la Asociación de Magistrados y el Colegio de Abogados, no para el Consejo de la Magistratura.

Frente a la propuesta del Poder Ejecutivo Nacional para que en lo sucesivo los miembros del Consejo de la Magistratura sean electos por el voto de la ciudadanía, no se comprende la irracional postura política de algunos opositores, que con actitudes destempladas terminan defendiendo el voto calificado de los intereses corporativos más concentrados, en desmedro de la participación popular y democrática

*Diputado Nacional (MC)

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