algo personal

Yo no miro lo que ven tus ojos

yo no pienso en lo que vos vas a pensar

no camino por donde van todos

yo no entiendo lo que vos escuchas

 Cadena Perpetua

Volvió a escribirnos nuestro compañero Carlos García Blaya al que todo este bolonqui lo inspira!! No pierde las mañas eh! ... Leemos?


Reclamar lo que se tiene es un recurso destinado a crear desasosiego e incertidumbre entre los más desavisados.

Entre los inusitados reproches que pudieron oírse y verse en la reciente manifestación del 18, pudo escucharse a un hombre pidiendo libertad mientras está allí sin amenaza alguna, ni pública ni privada.

Los jubilados que reclaman por el haber cuando hay una ley que lo ajusta semestralmente.

Se reclama el funcionamiento de las instituciones mientras éstas lo hacen con normalidad y al tiempo se llama a interrumpir las sesiones del Congreso con violencia. Se solicita libertad de prensa y al tiempo se agrede a los periodistas de cualquier medio.

En la televisión un grupo de opinionistas ponen cara de catástrofe y señalan la inflación como si fuera excepcional cuando ha habido muchos ciclos con valores muy por encima de los actuales.

Se dice entonces que son manipulados: ¿y aquéllos no lo eran?

La inseguridad que se solicita interrumpir es semejante a la de París o Londres,

inferior a la de cualquier ciudad norteamericana de tamaño semejante y de cualquier capital latinoamericana de porte.

Se clama justicia por la corrupción y se dice que el Poder Judicial se amaña para no incomodar al Ejecutivo ni a los poderosos.

Cuando se lleva una reforma de mayor participación popular, se dice que la presidenta va por todo.

Un único periodista investiga la corrupción y descubre tramas cinematográficas con las que pretende complicar a CFK. Los demás le hacen coro y lo salamean.

Y esa inocencia que se adjudica al grueso de este movimiento espontáneo, familiar y abanderado para diferenciarlo de su expresión desaforada, no es más que un gesto nuestro de buenos modales para no parecer extremista, porque donde tocás aparece la ira y el insulto, la falta de argumento y el enojo.

Los supuestos bienintencionados ¿no vieron los estandartes con la svástica en la primera marcha?, ¿no se enteraron de las agresiones a los periodistas durante la segunda y en ¿esta? y de la intensión de invadir el Congreso mientras sesionaban los representantes del pueblo?

Ninguno de los “ciudadanos con derecho a expresarse” ¿pasaba cerca de allí?

Todos estos agravios a la libertad ocurrieron siempre lejos de ellos

A mi me parece que no es verdad, me parece que nada de eso les importa.

Una prueba de eso es que no hemos escuchado ningún repudio a esos hechos por parte de dirigente alguno o de la boca de ningún participante entrevistado

Cuando se dice que tiene que aperecer alguien que encauce este sentimiento y lo encabece, está transfiriendo a esta masa una preocupación que yo creo que no tiene.El jueves pudimos ver a algunos dirigentes de nota arrimaditos al cordón de la vereda.

Curiosamente faltó el que mas había batido el parche…. No hace falta decir quien es.

Estos compatriotas salen contra FK, con eso les alcanza. Les importa un pito el futuro.

Están lastimando el desarrollo de la mejor Argentina de todos los tiempos.

Están lastimando el proyecto regional.

Estemos atentos la evolución de este fenómeno es preocupante aun cuando no exista la amenaza militar: recordemos a un dirigente sindical(hoy moyanista) que quemaba neumáticos en las mesas electorales de su provincia durante el comicio.

El jueves, otro de esos dirigentes el que encabezaba a los que querían entrar al Congreso y persiguieron y torturaron a un ingenuo pero valeroso militante de la derecha que no obtuvo el apoyo de nadie.

Un dirigente casi desconocido hasta que la mesa de los patrones del campo lo necesitó para enfrentar al gobierno popular.

Ese muchacho debe ser reconocido como un defensor de la democracia y sus agresores como golpistas.

En la Argentina de hoy plena de libertad y en paz, para modificar la realidad hay que sumarse a un partido político o crear uno nuevo y someterse a la voluntad soberana del Pueblo.

Todos los que se expresan contra la estabilidad institucional: -- Qué se vaya! O -- -- Ataquemos el Congreso! , también son golpistas.

Esta forma desestructurada, agresiva y displicente no es una buena señal para la convivencia prescripta por la Constitución Nacional.