una mirada sobre las tensiones bonaerenses

Sobre las disputas en territorio bonaerense muy precipitadas por el extemporáneo lanzamiento de la "candidatura nacional" del gobernador de cara a las elecciones presidenciales de 2015 (!) , leemos a Julio Burdman en Analytica:

Las acusaciones mutuas entre figuras del kirchnerismo y sciolismo -es decir, entre funcionarios del gobierno nacional y de la provincia de Buenos Aires- sobre administración presupuestaria, déficit fiscal, endeudamiento y coparticipación alcanzó otro pico en los últimos días, involucrando a ministros de ambos gabinetes, al gobernador Scioli y al Vicepresidente Boudou.

Mientras tanto, la Presidenta no solo está demostrando el poderío de sus herramientas fiscales. Asimismo, ha reforzado su alianza con intendentes del conurbano bonaerense como Espinosa, Insaurralde, Díaz Pérez y Giustozzi, para trabajar en el armado de la oferta electoral de las legislativas de octubre. Que tendría nuevamente al apellido Kirchner -encarnado, en esta oportunidad, por Alicia- como protagonista de las listas.

Ahora bien, la escalada de las tensiones retóricas con el sciolismo y las evidencias de que el kirchnerismo no dudaría en avanzar hacia una vía electoral que excluya al gobernador, ¿implican que kirchnerismo y sciolismo van hacia una ruptura? No necesariamente. Puede tratarse solo de demostraciones de poder. Además, todavía es temprano para definiciones. Scioli, por lo pronto, está ensayando algunos gestos conciliatorios y disuasivos. Pero el escenario está planteado.

Uno de los efectos que logran los gestos del kirchnerismo, es demostrar que posee una red de alianzas e instrumentos de la que no es fácil prescindir. Un mensaje que también llega al intendente Massa. 

Quien cuenta, a diferencia del gobernador, con una construcción política propia y nada despreciable en la primera sección electoral: en San Fernando y San Martín, además de Tigre, su nombre tiene un peso específico. Pero hoy no parece suficiente, frente al peso del kirchnerismo en la tercera sección, y el resto de la provincia. Eso parece querer significar la nueva foto de los intendentes leales a la Rosada.