12/02/2012

china: llega la quinta generación o por qué hermes no gobernaría en tierras de mao


Además de chanchos angustiados por la falta de libertades públicas que para sobrellevar su infortunio se atragantan con soja , que Dios los guarde, China posee una intensa vida socioeconómica que , más allá del reconocimiento de formatos de propiedad privada bajo regulación estatal estricta,  esta en centralmente estructurada en el despliegue pleno del capitalismo de estado, tal como lo insinuara la Unión Soviética mientras duró y -- por citar un caso emblema-- como intentara afianzar Cuba sin éxito, por múltiples motivos que exceden este post y nuestro conocimiento.

La organización política China sí es una madeja a desentrañar, pues se trata de la experiencia más colosal de la reabsorción del partido por el estado y la generación de instancias -- galimáticas a nuestros redondos ojos -- que administran esta mímesis Estado-Partido, desconocidas en el occidente democrático, a punto que el elegido Xi Jinping (chino tradicional: 習近平, chino simplificado: 习近平, pinyin: Xí Jìnpíng, 1 de junio 1953, provincia central de Shaanxi, Secretario Genreal del PC Chino), tal como señala Burdman en la nota que sigue " es considerado, en el exterior, como el Presidente del país, aunque su cargo es partidario, rija los destinos de China por una década, hasta el XX Congreso del PCCh que está previsto para 2022".

Así las cosas, sobre la llegada de la nueva generación de líderes ( Hermes Binner por ejemplo ya no tendría chapa biológica como alternativa presidencial en aquellas renovadoras tierras) , leemos a Julio Burdman:

El 14 de noviembre, el Congreso del Partido Comunista Chino eligió a la llamada Quinta Generación de Líderes. Cada generación representa una renovación dirigencial, que afecta en forma conjunta y simultánea a las principales instituciones de China, que incluyen al Partido Comunista y el Comité Central Militar.

La primera (1949 -1976) fue la encabezada por Mao y los líderes de la guerra civil y la revolución. La segunda (1976 - 1992) fue liderada por Deng Xiaoping, aunque éste nunca fue formalmente la autoridad del PCCh. La tercera (1992-2002), post-Tiananmen, estuvo encabezada por el segundo líder reformista chino, Jiang Zemin. 

Finalmente, la cuarta generación (2002-2012) reconoció como líder político a Hu Jintao, el primero en visitar a América Latina, y demostrar un interés estratégico en nuestra región. Ahora, si el modelo político chino no sufre modificaciones, se espera que esta quinta generación, encabezada por el recientemente nominado Xi Jinping (considerado, en el exterior, como el Presidente del país, aunque su cargo es partidario), rija los destinos de China por una década, hasta el XX Congreso del PCCh que está previsto para 2022.

Los analistas occidentales ven a esta nueva generación como "continuista" de la anterior, toda vez que sus nuevos líderes -entre los que hay, por primera vez, economistas- crecieron bajo el ala de los salientes y fueron apadrinados por ellos. Sin embargo, cada generación de gobierno después de Mao ha tenido una impronta ideológica y programática propia, y realizó un diagnóstico acerca de los desafíos de China en el largo plazo que se tradujeron en innovaciones políticas. Si algo caracteriza a la China de Jinping es un conjunto de desafíos demográficos, sociales, macroeconómicos, militares, ambientales y de régimen político que requerirán una serie de ajustes.

En el plano internacional, el perfil de China en la próxima década está determinado a ser aún más activo que en la que se cierra. Desde el inicio de la crisis de 2008, surgió una China más firme en la defensa de sus intereses en Asia, y de su rol en la gobernanza global. Esta "nueva política exterior china" repercutirá en nuestras costas. Desde el inicio de la era Jintao, Argentina y Brasil desarrollaron vinculos económicos y comerciales impensados con China, pero carecen aún de una agenda política estratégica: la era de Jinping puede significar la profundización de esta alianza incipiente con el país que, en pocos años más, pasará a ser la economía más grande del planeta. 

PD: Para observar el cambio paradigmático que suponen los los nuevos vínculos comerciales y políticos que se abren para nuestro país y la región, donde China es uno de los ejes, puede ser útil releer esta nota de Télam , publicada oportunamente en Ramble.
  

No hay comentarios.: