Sobre la relación entre Cristina Kirchner y Daniel Scioli se especula y bastante.
Es lógico. Ante la asusencia de opositores de volumen son sistemáticos los intentos que, como señalara el propio Gabriel Mariotto " intentan enfrentar al gobernador con la presidente", mostrando una guerra abierta, cuya existencia resal es ironizada incluso por Cristina.
Adicionalmente las diversas consultoras de opinión opositoras suelen inistir en que "la imagen de Scioli supera a la de Cristina" afirmación temeraria que no se corresponde con la visión de nuestra consultora , como s eve en la imagen de apertura (click para agrandar) .
La maniobra de las consultoras opositoras es demostrativa de la debilidad de la oposición no peronista y los sistemáticos tironeos a que se ve sometida la relación Cristina - Scioli, sobre la que escribe Julio Burdman:
Una encuesta realizada en toda la provincia de Buenos Aires durante el mes de agosto por la consultora platense Demographia arroja resultados interesantes para evaluar, a la luz de la opinión pública, las relaciones entre la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el gobernador Daniel Scioli.
Consistentemente con otras encuestas de nivel nacional (algunas le dan algo más, otras un poco menos), este estudio bonaerense sostiene que la imagen de la gestión de gobierno de CFK está en los niveles de su base electoral de octubre de 2011 (53%) y su imagen personal algo más alta (60%). La imagen negativa, tanto de la gestión como la personal, no creció pero se intensificó (con el aumento de la imagen "muy mala" en desmedro de la "mala"), como anticipábamos la semana pasada.
Tendencia que podemos comprobar en epifenómenos ruidosos pero que no alteran el balance político, como el cacerolazo anticristinista de la noche del martes 4. Mientras tanto, como también consignan los estudios nacionales, aunque a nivel país la imagen de CFK supera claramente a la del gobernador bonaerense, en la provincia la imagen de Scioli estaría en niveles aún superiores a los de la Presidenta (59% en gestión y 74% en imagen personal, según esta encuestadora).
Pero ante la pregunta sobre el estado de la relación entre ambos mandatarios, el 63% sostiene que es negativo.
El estudio arroja dos datos interesantes. El primero de ellos es que, en la evaluación desagregada de la gestión, los bonaerenses tienen una valoración más alta de los temas nacionales que de las políticas provinciales. Esto puede verse en los niveles de aprobación de políticas tales como jubilaciones (87%), presupuesto educativo (86%), desendeudamiento (73%), Asignación Universal por Hijo (70%); contrariamente, las evaluaciones positivas de las diferentes áreas de política pública provincial, todas están por debajo de la imagen general de la gestión de Scioli, y más por debajo aún de su imagen personal. Con la excepción de la imagen de las obras públicas (61%), que es el área más dependiente de la Nación, el resto está por debajo: salud (51%), educación (50%) y políticas sociales (45%). El área con peor evaluación es la seguridad: sólo 14% de imagen positiva, y 79% de imagen negativa.
El segundo dato interesante de esta encuesta es que, consultados sobre diferentes características personales de liderazgo y capacidad, se impone ampliamente la valoración positiva de CFK. La Presidente le gana al Gobernador en "coraje para tomar decisiones " (72 a 8%), "capacidad de liderazgo" (70 a 16%), "consecuencia con sus ideas" (50 a 19%), "capacidad de gestión y trabajo" (47 a 25%) y "preocupación por los más humildes" (38 a 20%). El goberenador, por su parte, se impone en "simpatía como persona, independientemente de su rol político" (39 a 28%) y "capacidad de diálogo" (49 a 32%). Notablemente, los bonaerenses también destacan su "preocupación por luchar contra la inseguridad" (31 a 9%), y allí obtiene su mayor brecha sobre CFK, pese a la muy mala imagen de la política provincial de seguridad.
En suma: es indudable que Scioli es un gobernador con altos índices de popularidad, pero estos están sostenidos fuertemente en su imagen personal. Al profundizar en las diferentes áreas de gestión, y en las competencias personales de liderazgo, los bonaerenses ponen a la Presidenta por encima del gobernador.
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