a 40 años de la masacre: victor fernández palmeiro " el vengador de trelew "

Escuchábamos ayer en la grabación inédita a Santucho, Vaca Narvaja y Quieto realizada en octubre de 1972, que en el final del audio, Roberto Quieto señalaba que estaba decidido ya, un mes después de los fusilamientos, aplicar sanción a los asesinos de Trelew. 

Esta penalidad anticipada por Quieto , recayó finalmente sobre el Contraalmirante Hermes Quijada --  encargado en nombre de las FFAA de hablar por televisión deformando lo ocurrido en Trelew el 22 de Agosto y justificando el hecho-- , y se efectivizó el 30 de abril de 1973, en plena dictadura y sin estado de derecho frente al cual reclamar justicia.

El grupo encargado de la ejecución del hecho fue el ERP 22, facción filo peronista del ERP, que en este documento que se lee acá, reivindicó en su momento el castigo al represor .

El ejecutor del hecho fue Víctor Fernández Palmeiro. En el tema de Calamaro que abre el post se hace referencia a Palmeiro y agregamos una breve biografía del guerrillero , escrita por Roberto Baschetti . 

“Gallego” para la militancia. “Vetín” en su ámbito familiar. Trabajó como obrero metalúrgico en Latia, en la construcción como yesero y también en el frigorífico Anglo, mudándose para ese menester al Dock Sud. Muy buen jugador de fútbol, hincha de San Lorenzo, karateka  y excelente ajedrecista. Estudiante de Medicina. 

Formaba parte de una familia de republicanos españoles emigrados a nuestro país. Junto con su hermano ingresaron de jóvenes a la Federación Juvenil Comunista (FJC), pero en la década del ’60 asumieron la lucha armada, integrando una organización de origen marxista, el ERP, del que luego por diferencias se alejaron –algunas de ellas: el rol revolucionario del peronismo, el “luche y vuelve”, la campaña electoral previa al 11 de marzo de 1973, la relación con Montoneros- creando así el Ejército Revolucionario del Pueblo-22 de Agosto (ERP- 22), en memoria a los “Héroes de Trelew”. 

Cuando fueron las elecciones del 11 de marzo de 1973, Fernández Palmeiro dijo: “Por fin estoy actuando en política ubicado junto al pueblo”. Su accionar más importante se genera, cuando Víctor (27 años) integra un comando guerrillero que se propone ajusticiar a uno de los responsables de la “Matanza de Trelew”, el Contralmirante Hermes José Quijada, en lo que se conocerá como “Operación Mercurio” (Por Mercurio, dios romano, asociado al dios griego Hermes). Quijada había sido el encargado en nombre de las FF.AA. de hablar por televisión deformando lo ocurrido en Trelew el 22 de agosto de 1972 y justificando el bárbaro asesinato de militantes políticos indefensos. 

Víctor Fernández Palmeiro

El 30 de abril de 1973, a las 9 de la mañana, montado en la parte trasera de una motocicleta, ametralla el auto en que viajaba el marino represor, ultimándolo. Pero la acción tiene sus consecuencias, ya que el chofer de Quijada, que había resultado ileso en la acción, logra dispararle por la espalda, cuando Víctor se aleja dejándolo malherido, aunque pudiendo escapar de lugar de los hechos. Al día siguiente, su organización informa a la prensa que pese a los cuidados, Víctor fallece y que su cuerpo será velado en un departamento del quinto piso de la calle Charcas 3678, de esta Capital Federal. Hacia allí convergen “las fuerzas del orden”, pero también un sinnúmero de coronas de flores anónimas que quieren homenajear al compañero que murió para hacer justicia. 

La dictadura militar en retirada e impotente, decretó la Ley Marcial en Capital Federal y cinco provincias. Cabe recordar como anécdota histórica que el “Gallego” Fernández Palmeiro ya había alcanzado notoriedad el 11 de febrero de 1972, cuando huyó de la cárcel de Devoto, intercambiándose con su hermano Gonzalo, que se hizo pasar por su abogado. Sus compañeros de cárcel, afirman que el “Gallego”, detenido y torturado varias veces, nunca emitió una sola confesión. 

Y a partir de entonces, se dedicó de lleno a colaborar en preparar la fuga de sus compañeros revolucionarios de la cárcel de Rawson, estando a su cargo tomar el avión en el que luego pudieron escapar a Chile; Osatinsky, Santucho y Vaca Narvaja entre otros. Con ellos se fue a Cuba. Dos anécdotas se suman para resaltar su impronta. Por su audacia: “Una de las acciones que hace cuando ya militaba, le dejó como saldo una pistola y el apodo de ‘Dedo’, porque fue poniéndoselo en la espalda como desarmó a un policía”. 

Por su arrojo: “Su actividad le costó una docena de detenciones, una de ellas en 1967, por tirar al agua en la Costanera a un comisario que apuntaba con su arma a otro compañero suyo. Previamente lo desarmó  Y eso que el “Gallego” hasta días antes estaba enyesado por una quebradura en un partido de fútbol”. Su compañera recuerda aquel momento especial que fue la última vez que lo vio con vida: “El ajusticiamiento de Quijada fue el lunes 30 de abril. El domingo 29 fue el último día que pasamos juntos en casa. Él me había comprado un long play de Carlos Di Fulvio sobre la muerte del “Chacho” Peñaloza y lo estuvimos escuchando y charlando sobre nuestras cosas”.