6/30/2012

poesía en argenchina ...



Sobre el libro La familia china de María del Carmen Colombo

Por Paula Jiménez

Suplemento Las 12, página N° 12, Diario Página/12
Viernes 29 de junio,2012


Ni bien comienza el libro un abanico se despliega y con él la secuencia de imágenes pintadas en los plises del papel. Quizás, antes de esto, esas escenas estuvieron replegadas, y esperando salir a la vida, como los personajes suspendidos de la obra de Pirandello. 

Claro que en realidad no sabemos qué pasa cuando el abanico se cierra, pero lo que sí sabemos es que al abrirlo María del Carmen Colombo encontró, cual una Marco Polo de la poesía, un mundo deslumbrante. Y ese mundo deslumbrante no es solo el de una familia - china en un país que no es China, ya que es señalada como diferente por su gentilicio - sino, sobre todo, el de un lenguaje. 

No deja de sorprender, por muchas lecturas que hayamos hecho de este libro, el registro lírico que la autora de La muda encarnación eligió para contar la historia, y que mezcla humor, poesía política, orientalismo y modismos populares en un cóctel de belleza pura. Aunque tal vez no sea acertado hablar de historia para referirnos a La familia china, porque esto supondría la progresión cronológica de un argumento y acá no hay nada de eso. En algunas ocasiones, el pasado vive en el presente porque el presente es actualización de una cultura milenaria. 

En uno de los primeros textos de este libro de prosas poéticas, el padre chino toma la palabra: “Esas tintoreras – dice de sus hijas – calientan la pava y después yo salgo hecho una planicie. Qué saben ellas, tan chiquitas, del trabajo que costó a mis antepasados imitar el oscuro abanico de las olas, escama por escama, durante milenios, hasta hacer de mi alma este biombo musical que solo los hombres chinos saben desplegar con dignidad”. En otros momentos, en cambio, los acontecimientos se leen desde la perspectiva temporal occidental y la voz que cuenta, súbitamente enraizada en Argentina, dice: “Y en mi hermano no queda ni siquiera el hilito de furia que me mantiene a mí. Algunas veces cuando lo abrazo recupera la memoria y dice: Ni olvido ni perdón”. Las raíces culturales y familiares son fuertes tópicos en este libro publicado por primera vez a finales de los 90 por Libros de Tierra Firme y reditado ..


2 comentarios:

lavale dijo...

Un libro exquisito, destinado a los grandes lugares dentro de la poesía. Soy poeta y socióloga, así que desde mi doble condición hoy celebro por partida doble al visitar su blog Artemio. Ahora me voy a dar una vuelta por el amasijo je!

Artemio López dijo...

Saludos lavale!