5/02/2012

sobre la formación de precios: coordinación de los grandes


Mucho se discute sobre la existencia primero y la capacidad después de los grupos formadores de precios en el país, su nivel de concentración y eficacia. 


El caso de la yerba mate es testigo y muestra claramente un nivel de coordinación muy alto entre los grandes supermercados. Leemos al respecto:

Los almacenes bajan más rápido que los supermercados el precio de la yerba mate
Las grandes cadenas retrasan la normalización, denunció la gobernación bonaerense
Los precios de la yerba mate se encaminan hacia su normalización, tras la abrupta suba que sufrieron durante abril. En este tramo fueron los negocios más pequeños los que aplicaron la baja sobre el precio de la góndola más rápido que los que acaparan porciones de mercado mayores.
El ministro de Asuntos Agrarios bonaerense, Gustavo Arrieta, quien encabeza el monitoreo de la regulación en el precio de venta del producto, fue quien indicó que es en las grandes cadenas en las que se encontraron más irregularidades.
“Los datos que hemos recogido hasta el momento nos indican que los negocios chicos han operado más rápidamente sobre el precio de góndola que las grandes cadenas e incluso mayoristas”, señaló el funcionario en un comunicado, en el que expresó: “Sabemos que normalmente lo que conocemos como mercado tiende a ser mucho más lento a la hora de bajar precios que al momento de remarcarlos”.
El titular de la cartera agraria condujo un operativo de monitoreo junto a los intendentes, pertenecientes a la Federación Argentina de Municipios (FAM), para hacer una fiscalización territorial de la normalización de la oferta, por indicación del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli.
En el comunicado, Arrieta pidió por el compromiso de los empresarios y directivos de los hipermercados “para lograr en estos próximos días que se normalice la situación”.
El relevamiento ordenado por la administración bonaerense arrojó los resultados que ya se venían observando en la actividad: que el aumento de precios es impulsado por las grandes empresas y es consecuencia de la alta concentración en el sector. El lunes, BAE publicó que sólo diez molinos concentran el 80% de la producción, mientras que el primer eslabón de la cadena encuentra a 17.400 productores, lo que hace a éstos, junto a los consumidores, a los más débiles del proceso.
Según un informe sobre el complejo yerbatero elaborado por el Ministerio de Economía, los ingresos del productor representan tan sólo el 9% del precio final, el de los secaderos el 24%, y el de la molienda y comercialización alcanza el 67 por ciento. El total de la cadena está compuesto por 17.444 productores, 239 secaderos, 69 acopiadores, 118 molinos y 12 fraccionadores.
En este contexto, se sumaron las denuncias del ministro bonaerense Arrieta, que apuntó a las grandes cadenas y a los mayoristas de retardar el proceso de normalización del precio.
Frente a este escenario, el Centro de Estudios Económicos y Monitoreo de las Políticas Públicas (CEMOP), propuso que se grave con un impuesto el producto final, para subsidiar al primer eslabón del proceso, en busca de redistribuir el ingreso en la cadena yerbatera.
El mecanismo, que fue elaborado por el economista del centro de estudios, Andrés Asiain, adelantó el lunes a este diario, que evitaría que un pequeño incremento en términos absolutos se reproduzca en toda la cadena. Se busca impedir que vuelva a ocurrir lo que desencadenó la última suba de 80 centavos por kilo, que originó un aumento del 90% para más de 17.000 campesinos...

2 comentarios:

Mario Burgos dijo...

Me vino bien al artículo para desplegar algunas reflexiones sobre inflación inducida, alianzas, gobierno y gremialismo, cuestiones que veo implicadas en tu abordaje. Va el primer párrafo, el resto en www.labusquedaylavida.blogspot.com

Lejos de defender a COTO, empresa que pasó del bolichito-granja al supermercado beneficiándose de la destrucción y desguace de Supercoop e hizo negocio con todos los gobiernos, creo que afirmar "encareció" cuando nos referimos a harina y galletitas, incluso carne, no parece pertinente.
El mercado de harinas es oligopólico, con una gran incidencia de Molinos entre una par de empresas y se regula por los precios de exportación que pueden lograr. Eso se extiende a galletitas, ARCOR mediante. Algo similar pasa con el balanceado con que se alimenta vía feedlot a la hacienda en zonas de engorde. En cuanto a las carnes, el ritmo de aumentos es igual o menor que, por ejemplo, la carne de dinosaurio al borde de descomposición que venden en el Mercado Central. El gobierno lo sabe, ya que -por ej en harina- es un gran comprador. siguen en www.labusquedaylavida.blogspot.com

Hernan Bartolozzi dijo...

Simplemente una pregunta.
Ante esta situacion de mercado cartelizado u oligopolico en un rubro tan sensible como alimentos y bebidas.Que herramientas podria utlilizar el estado para intervenir con cierto exito?.
No digo que nacionalicemos coto, pero si se puede nacionalizar la energia,no son tanto o mas importantes los alimentos y la influencia que sus precios tienen en la rueda de la inflacion y en el bolsillo especialmente de los laburantes en negro?.