5/09/2012

estupideces , la crisis del pensamiento económico ortodoxo

El desconcierto sobre las causas y perspectivas de la crisis del capitalismo en la etapa de valorización financiera es gigante .

La ortodoxia económica , aún sigue sin reconocer que como todo paradigma de pensamiento , es histórico y el suyo ha sido abolido por la realidad . Sus epígonos no hacen más que reiterar viejas recetas de estrechamiento del gasto y poco más , recetas que profundizan las carencias al tiempo que, lo que es gravísimo, quita gobernabilidad democrática a los países donde se aplican y se generalizan como alternativas de volumen electoral creciente opciones extremas, como en el caso de Gracia y Francia. 

Una opinión heterodoxa y poco difundida es la de Alan Freeman , profesor  en Economía en la Escuela de Ciencias Sociales de la Universdad de Greenwich, Master en Economía del Birckbeck College y jefe del Gabinete Económico del alcalde de Londres, que propone un creciente activismo estatal para la resolución de la crisis. Leemos al respecto:

 

“La mayoría de los economistas sólo dice estupideces sobre la crisis internacional”

En 2003, Alan Freeman formó en Londres el Comité de Justicia Económica para la Argentina. Reclamó durante años que el FMI y los acreedores dejen de imponer sus condiciones al país. Hoy asegura que la crisis mundial puede durar quince años si los Estados grandes no se hacen cargo de dirigir la economía con una inyección gigantesca de dinero.

El economista.

–¿Cómo seguirá la crisis?
–Es tan grande que no hemos visto algo parecido en setenta años. Es importante decirlo, porque si es una crisis de un tipo diferente, los métodos teóricos de los economistas no bastan para entenderla y sus instrumentos tampoco. Por eso ésta es también una crisis del pensamiento económico. La mayoría de mis colegas, de izquierda y de derecha, sólo dice estupideces sobre esta crisis internacional. Y hay gente que está cambiando de opinión, como Martin Wolf, uno de los periodistas económicos más serios del mundo (columnista del Financial Times), quien admitió que había cometido errores de interpretación.
 
–¿Pero cuánto va a durar?
–No me atrevería a arriesgarlo ahora. Depende de la reacción política que haya. Económicamente se puede salir en dos años sin problemas. Pero saldríamos con otra economía. Yo creo que hay una crisis endógena y una salida exógena. La crisis llega por la propia dinámica del capitalismo, por la caída de la tasa de ganancia. Pero a diferencia de lo que opinan otros marxistas, yo creo que esa caída se puede frenar si el Estado interviene muy fuerte. Y es lo que debería hacer si quiere frenarla.
 
–¿No intervino muy fuerte ya Obama con los salvatajes?
–Hay que reconocer el tamaño de lo que es necesario. El New Deal gastó mucho más de lo que gastó Obama en proporción al producto. Y no fue suficiente. De la Gran Depresión se terminó de salir con la Segunda Guerra, con una socialización total de la inversión y un gasto público que llegó a la mitad, ¡la mitad!, del PBI.
 
–¿Sugiere que sólo salen con otra guerra?
–No. Lo que digo es que la burguesía sólo aceptó durante una guerra que el Estado tome el protagonismo que tiene que tomar para salir de crisis como ésta. El recurso más importante para salir de la crisis es el recurso humano. Del 70 al 80% del trabajo en el mundo está en el sector servicios, así que la clave es movilizar el trabajo. Y el único que lo puede hacer es el Estado. Hay que mirar sin prejuicio a qué economías les está yendo mejor, como China. Y allí el rol del Estado es central. Y en Rusia y Brasil también tiene un rol importante.
 
–¿Cuál es el origen de la crisis?
–Bueno, va a haber una crisis de consumo si se mantiene esta política de austeridad. Pero lo que hubo ahora fue una crisis de inversión. El capital se multiplicó pero empezó a invertirse en instrumentos cada vez más desconectados de la producción. Vimos maniobras impresionantes durante los últimos treinta años para evitar esta crisis. El problema es la caída de la tasa de ganancia.
 
–¿Puede haber más revueltas como la de Londres?
–¡Claro! Es muy precaria la situación política en los EE.UU. Y se está poniendo en duda la propia unidad política de Europa. Mientras más insista EE.UU. en la fantasía de que se puede recuperar la economía en base a las políticas del Tea Party, el sistema monetario basado en el dólar caerá más rápido. La extrema derecha es un riesgo muy importante en Europa. Y ahora en EE.UU. también.
 
–¿Qué impacto ve en la Argentina y la región? ¿Cómo se puede reducir?
–Brasil es un gran país y su nivel de vida está creciendo mucho. La suerte de América latina está atada a él en buena medida. Ustedes pueden construir una economía doméstica a nivel continental. Reducir la dependencia del Norte y del comercio exterior. Tienen que comerciar más entre ustedes y también con países como China o India, o Africa.

1 comentario:

Nando Bonatto dijo...

Ya lo dijo Bush en su momento ,una guerra hace salir adelante a los EEUU...
Lastima que hoy por hoy seria un desastre devastador