Llega el informe semanal de Darìo Schueri sobre la coyuntura santafesina agitada en medio de acusaciones cruzadas sobre la responsabilidad del rojo provincial, el festival de empleo público y el impacto del escandaloso caso Boldt sobre el ex gobernador Hermes Binner.
Después de Pascuas, espiritualmente inspirados por la Semana Santa, los diputados santafesinos tratarán la trajinada media sanción de Senadores de la autorización al Poder Ejecutivo para emitir letras, pagarés, medios sucedáneos de pago por 556.365.00 millones de pesos; en una seguramente volcánica sesión en la cual se utilizará el debate de marras como “avant premiere” de la discusión sobre lo que esa misma semana aterrizará en el Parlamento: la reforma tributaria.
La autorización para emitir letras no debe pasar de este semana ya que, según el Ministro Sciara mayo es el mes en el que se produce el bache más importante en cuanto a liquidez del tesoro provincial y que por eso requiere cuanto antes la autorización para salir a tomar dinero que le garantice el flujo de fondos suficientes como para no retrasar el pago de compromisos asumidos, especialmente el pago de salarios.
La salva de acusaciones que arrojará la atomizada oposición peronista- a la que se sumará como inoportuno aliado involuntario el PRO – cuando se trate en diputados este tema, ya está siendo adelantada de manera mediática por diputados peronistas que, de paso quieren ir dejando en evidencia a “compañeros” mas dúctiles, a los que veladamente acusarán de funcionales al oficialismo.
En ésa línea supuestamente colaboracionista – vista desde el núcleo más duro del peronismo, está Federico Reutemann del bloque Producción y Trabajo quien sostiene que “habrá un apoyo crítico; no vamos a jugar a incendiar al gobierno”. Su compañera de bancada Silvia De Césaris en cambio quiere “precisiones, detalles del recorte de gastos” anunciado por el gobierno, y si “existe un plan integral de reforma fiscal o si lo anunciado con cuentagotas sólo se trata de un mero aumento de impuestos".
Por su parte, los diputados Darío Mascioli (FPV), Gerardo Rico (Movimiento Evita), Silvia De Césaris (Producción y Trabajo), Germán Kahlow (100% Santaesino), y Oscar Urruty (PPS), presidentes de los bloques que componen el autodenominado Interbloque, le exigieron al gobierno provincial que "brinde precisiones respecto del presunto recorte que llevaría adelante el Ejecutivo en lo que hace al gasto corriente", amonestando al ministro de Economía Ángel Sciara por “enunciar generalidades” y “desconocer cuánto es el gasto en viáticos, telefonía móvil, sueldos de cargos políticos y otros rubros englobados en las erogaciones corrientes".
El obeidista Mario Lacava, quien junto a los perottistas Rosario Cristiani y Roberto Mirabella formaron patrulla aparte (como Maria Eugenia Bielsa y su grupo), viene sosteniendo que Obeid le dejó a Binner 1.600 millones de pesos en caja, mientras Binner le heredó a Bonfatti la misma cifra, pero de défict, y quiere que el gobierno deje de gastar de manera superflua, aunque aún adeuda delicadas precisiones sobre lo que consideran “la fiesta socialista”, remitiéndose en cambio a tecnicismos tales como “gasto corriente”, “déficit fiscal”, o “flujo de caja”. El “Oreja” Fernández del PRO no anduvo con cortapisas: dijo que parte del despilfarro socialista está en viático y hoteles de la marea de funcionarios y asesores rosarinos que pululan en Santa Fe.
El senador rafaelino Alcides Calvo había sido popularmente mas claro: “si se gasta mas de lo que entra los números no cierran”, ilustró a Doña Rosa, sin dar tampoco sensibles detalles de pasillos del “gasto de mas”, que según el Gobernador Bonfatti va a parar a aumentos de sueldos de empleados públicos, y en “hacer escuelas, acueductos, rutas, centro de especialidades médicas ambulatorias, proteger ciudades de inundaciones, las obras que hacemos en Aguas y otros ministerios, si es así, bienvenida a la fiesta" , según le había respondido a la híper crítica diputada peronista María Eugenia Bielsa.
El socio político de Bielsa, Omar Perotti le pidió al ex gobernador de la Provincia Hermes Binner que "antes que criticar, dé explicaciones sobre los problemas que heredamos los santafesinos de su gestión como Gobernador" y que aclare “las causas del enorme rojo que tienen las cuentas provinciales, que lleva a la actual gestión socialista a pedir más endeudamiento y estar preparando un impuestazo”.
Perotti se metió de lleno en el fragor de la disputa entre el gobierno nacional y los Medios nacionales, de los cuales dijo que “tratan muy bien” a Binner y no le preguntan sobre “la creciente inseguridad, ni sobre la connivencia de su policía con el narcotráfico, ni se le pide aclarar cuál es su real relación con la empresa Boldt".
De paso, el ex intendente de Rafaela se valió políticamente de Binner para salir en defensa del Vicepresidente Amado Boudou, declarando que "en lugar de brindar esas explicaciones, Binner prefiriere criticar en estos momentos al Vicepresidente de la Nación, de quien rescatamos su hombría de bien y de quien estamos convencidos de su accionar como funcionario público y como vicepresidente de la Nación. Boudou está sufriendo un fuerte ataque en estos momentos, atacándose así la fortaleza institucional de un gobierno votado mayoritariamente", enfatizó Perotti.
El PRO, en boca de Federico Angelini presagió un “impuestazo, no una reforma tributaria, dejando en claro que “lo que planteamos no es una negativa al aumento de impuestos, sino lo que le pedimos al Ejecutivo es saber en que se está gastando la plata”, detallando que “hay un dato que puede llamar la atención, desde 2007 se incrementó la planta permanente en diez personas por día trabajado”, sugiriendo que es personal político el que está de mas.
En defensa propia.
El gobierno se defenderá en las Cámaras argumentando que con la reforma tributaria la Provincia recibirá apenas un 3% más de ingresos, mientras que los municipios y comunas incrementarán sus partidas en casi el doble (que la Provincia) en algunos casos. El Ministro de Economía Angel Sciara había adelantado que la reforma tributaria, según el proyecto que el gobierno viene negociando con distintos sectores de la oposición, debería aportar unos 450 millones de pesos anuales a municipios y comunas y alrededor de 1.000 millones a la provincia.
Los miembros informantes y defensores del mensaje oficial en amas Cámaras seguramente responderán a la andanada de datos opositores explicando que si se aprueba la reforma, municipios como Rafaela y Venado Tuerto recibirán casi el 6% más sobre lo presupuestado para este año, con cifras que oscilan entre los 8 y 9 millones de pesos extra. En los extremos geográficos, Villa Minetti y Hughes verían ingresar a sus arcas más de medio millón de pesos accesorios.
Senadores y diputados del FPCyS apoyados por las planillas que le facilitarà el Poder Ejecurivo atajarán la lluvia de misiles peronistas haciendo notar, por ejemplo que sólo quitando las comisiones que cobraba el NBSF a los municipios y comunas por las cuentas, éstos ahorraron en los cuatro años de gestión frentista más de 20 millones de pesos.
Devolviéndole gentilezas al obeidismo haràn notar que sobre el 13,43% que se reparte en concepto de coparticipación por el Impuesto sobre los Ingresos Brutos, durante los cuatro años de Obeid solo se coparticipó el 90%, restándole fondos a las administraciones comunales y municipales por mas de 65 millones de pesos, lo que generó el reclamo de Esperanza, Rafaela, Rosario. Hoy día, dirán, se les coparticipa el 100% de ése histórico 13.43%.
Cuando el peronismo y sus aliados disparen con fuego graneado sobre el exceso de gastos en personal, desde las bancadas oficialistas les responderán que durante el gobierno de Obeid la planta de personal se incrementó en un 10,2%, mientras que el FPCyS lo hizo en un 6,8%, la mayor parte en cargos funcionales en Salud y Educación. Mientras que en organismos descentralizados y empresas del estado, el obeidismo aumentó el personal en un 22,37% y el FPCyS en el 3,16%.
Los miembros del FPCyS seguramente desempolvarán, entre otros números que aumentaron el gasto corriente, los 116 millones de pesos que tuvo que pagar su gestión por los juicios del personal del Banco de Santa Fe y la Policía; ó los 67 millones de pesos anuales que demanda la Ley 12.867/08 que beneficia a los ex combatientes de Malvinas. Sin contar la deuda nacional con la Caja de Jubilaciones que suma un acumulado de mas de mil millones de pesos.
Como se verá, unos y otros desplegarán un táctico arsenal argumental para defender sus posiciones económicas y financieras, pero básicamente políticas de cara a tiempos electorales futuros que comienzan a fraguarse este año. En la Provincia y en la Nación.
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