4/29/2012

pequeñas delicias de la "burguesía nacional"...


Quien mal anda mala acaba, la cosa es que seguimos sin tener suerte con nuestras facciones burguesas nacionales, pucha digo. 

Ahora leemos a Raúl Dellatorre: 

El segundo enfoque consiste en analizar la situación en que se encuentra el 25 por ciento del paquete en manos (¿en manos?) del grupo Eskenazi. Repasando el origen del ingreso de Eskenazi a YPF, cabría recordar que se concretó en dos operaciones: una primera compra del 14,9 por ciento del paquete a Repsol por un valor estipulado de 2235 millones de dólares, y una segunda compra de otro 10 por ciento (ya el año pasado) por valor de 1400 millones. En la primera operación, el grupo Eskenazi apenas aportó 100 millones de dólares, por el resto se asumió una deuda de 1018 millones de dólares con un pool de bancos (Crédit Suisse, Goldman Sachs, BNP Paribas e Itaú) y un préstamo del propio vendedor del paquete, Repsol, por 1017 millones. Por la segunda operación, Eskenazi (o grupo Petersen) se endeudó por el total, repartido en 670 millones con otro pool de bancos (Itaú, Standard Bank, Credit Suisse, Santander y Citi) y 730 millones otra vez con Repsol.

De ese conjunto de deudas, Eskenazi apenas pagó con su participación en los dividendos de YPF de los últimos años aproximadamente 600 millones de dólares al primer pool de bancos, arrastrando a la fecha una deuda de 1170 millones de dólares con los bancos y 1747 millones con Repsol (esta última no acumula intereses). Las acciones de Eskenazi, como consecuencia de estas operaciones no saldadas, están caucionadas a favor de los bancos acreedores en un caso y puestas como garantía en el caso del acuerdo con Repsol en otro, a cuyas manos volverían en caso de no ser cancelado el préstamo. Es decir que, salvo por el estrecho margen correspondiente a los 100 millones de dólares aportados inicialmente y los 600 millones cancelados con posterioridad, Eskenazi no tiene disponibilidad sobre el 25 por ciento del paquete ni, en rigor, tan siquiera podría ser considerado “dueño de pleno derecho” de las acciones.

¿Qué habría pasado si el gobierno nacional hubiera decidido expropiar las acciones del grupo Petersen? En principio, no podría haber capturado acciones que en la práctica no están en manos del grupo, sino caucionadas por los bancos acreedores o atadas en garantía a favor de Repsol en otro. ¿Podría haber avanzado sobre ellas sin reparar en manos de quién están? De hacerlo, el Estado habría quedado prisionero de una controversia jurídica en cuanto a los derechos de cada parte, respecto de quién es el titular de las acciones y otras cuestiones que hubieran llevado, en definitiva, a un enredo todavía más complicado que el que se hubiera derivado de expropiar el 100 por ciento de las acciones, apuntado más arriba.

¿Cuál es la consecuencia para el grupo Petersen por la expropiación del 51 por ciento, respecto del resultante de haber sido incluido su paquete en la expropiación? La toma de control de YPF por el Estado implica que, de aquí en más, las utilidades se destinarán prioritariamente a reinversiones y no a la distribución de dividendos, con lo cual se le cancela el principal recurso (o el único) con el que contaba para pagar su deuda por la compra de las acciones. Según los observadores, no hay dudas de que terminará perdiendo las acciones. “Y parte de ellas terminarán en manos del Estado, o de YPF, con el que el grupo Eskenazi también arrastra deudas”, apuntó a este diario un destacado funcionario. Si, en cambio, el Estado hubiera expropiado sus acciones, le habría dado al grupo Petersen un argumento para discutir judicialmente si le hubiera correspondido hacerse cargo de los compromisos con los acreedores o si, por el contrario, éstos pasaban a manos del “nuevo dueño” del paquete.

“Lejos de beneficiarse, el grupo Eskenazi sale peor parado en la solución adoptada que en cualquier otra alternativa que hubiera elegido el Gobierno”, sostuvo, con sobrados fundamentos, un especialista en análisis de empresas. Paradójicamente, la “solución” planteada por algunos sectores de la oposición que denuncian “connivencia” del Gobierno con el grupo Eskenazi hubiera terminado siendo la más favorable para este último...

2 comentarios:

Preferiria no hacerlo dijo...

El grupo Petersen había dejado de cumplir contractualmente con los estacioneros independientes, en términos de abastecimiento, tratandolos discriminatoriamente en compración a sus estaciones "propias" y a su vez había empezado a "cobrarse" lo que en los contratos con las estaciones es el capital de trabajo, es decir el combustible que YPF pone como capital inicial en cada estación; lo que era un crédito de trabajo que se practicaba desde la YPF estatal, y que no se reclamaba jamás al estacionero. Los Eskenazi habían empezado a cobrarlo exigiendo su devolución, modus operandi que ra por lo novedosp además aberrante. Bueno , adivinen: ¿para qué estaba generando esos fondo el Grupo Petersen? Para comprar estaciones de terceros, quedarse con las de mayor venta, cerrar otras, achicar la red y la oferta de combustible, y quebrar la resistencia de éstos ante sus planes de achicamiento. Después de años de discriminación coontra las estaciones de operadores independientes en favor de las Opessa, la red propia de YPF, esto era el tiro de gracia, la culminación de años hostigamiento de lo que era una política de extinción contra los estacioneros. Celebro que el gobierno haya detenido estas siniestras operaciones porque además de cometerse actos de injusticia con cada operador que durante décadas ha venido poniendo el hombro con YPF; estas medidas de expropiarse las estaciones para sí por parte del Grupo Petersen por medio de la devolución extorsiva del capital de trabajo con la amenaza de la no renovación de los contratos, iba a poner al gobierno en una situación muy díficil y le iba a poner en las manos un conflicto en el cual hubieran resultado como mayores perdedores el gobierno y los estacioneros , y los ganadores los Eskenazi y Repsol. Aguante Maradona!!!! Viva el retorno de YPF a nuestro estado!!!

Preferiria no hacerlo dijo...

El grupo Eskenazi venía extorsionando a los estacioneros independientes que tienen contrato con YPF para que devolvieran el capital de trabajo, que es el combustible que YPF otorga a cada estación como stock inicial, así los Eskenazis habían encontrado la fórmula perfecta para apropiarse de los montos de los créditos de trabajo (que jamás YPF reclamaba a los estacioneros sino que se lo comprendía de parte de la petrolera como un aporte necesario y como una claúsula, en todo caso en situaciones de incumplimiento exigirlo, y que además a los precios de los combustibles comprendían sumas más que importantes. La exigencia se había vuelto tal que si el estacionero no devolvía anticipademente el capital de trabajo, a la hora de renovar el contrato, el Grupo Petersen iba a denegarlos, uilateralmente. Bueno ¿adivinen para qué iban a aplicarse esos fondos? Para comprar las estaciones de los estacioneros independientes, quedarse con las de mayor venta, cerrar otras, y en consecuencia achicar la red, achicar la oferta de abastecimiento, agrandar sus activos e ingresos y además de paso dejar colgados también a los estaciones de bandera blanca que no tienen otro proveedor que Dapsa, que es otra marca que YPF. Se trataba del golpe maestro, del tiro de gracia con el que iban culminar años de hostigamiento y de un verdadera política de exterminio para con las estaciones independientes, practicada por Repsol y los Eskenazi. De haberse permitido este modus operandi , los estacioneros y el gobierno hubieran sido los perdedores y los ganadores el Grupo Petersen y Repsol. Y además de esta gran injusticia en la que se utilizaban la hostilidad y la extorsión se iba a crear una situación de mayor caos con la falta de combsutible en las estaciones. Por eso celebro la nacionalización de YPF como una derrota del liberalismo que vive llenándose la boca de seguridad jurídica cuando en realidad son ellos quienes practican toda clase de tropelías y acciones fraudulentas que atentan contra el pueblo y el estado. Viva el gobierno de Cristina!!! Viva El Estado y el Pueblo Argentino!!! Viva YPF nacional!!!