En el cumpleaños de Alberto Balestrini, el primer político que puso fin en su distrito a la política espectáculo típica del peronismo menemista y el progresismo aliancista Frepaso-UCR, nos llega este recuerdo de Jorge Matheus , que queremos compartir:
Conocí a Alberto Balestrini en el año 1994. Desde aquél entonces hubo, entre ambos, una saludable empatía. Nuestros encuentros se fueron sucediendo con el transcurrir del tiempo, siempre intercambiando opiniones en torno a la realidad del país.
Jamás escuché de su boca una descalificación al adversario político. Por lógica, mucho menos a los propios. Se ganó cierta fama de cascarrabias. Sin embargo, siempre transmitía fe y confianza. La misma que viene demostrando desde el 7 de Abril de 2010. Esta circunstancia agigantó el vínculo, creo, entre ambos.
En la campaña electoral de 1999, concurrí repetidas veces a La Matanza, distrito que según los pronósticos se presentaba difícil. Pese a ello, nunca se amilanó. Sin estridencias, con trabajo y mucho caminar, acompañado por un grupo de militantes y dirigentes de hierro, recorrió todos y cada uno de los rincones del distrito más poblado de la provincia de Buenos Aires.
Hizo frente al “viento en contra”.
Inolvidable, cuando viajando hacia la quinta de San Vicente, Alberto se comunicó con nosotros y aseguró que había triunfado. El distrito más peronista, seguiría siendo conducido por un peronista.
La política y Balestrini le ganaron al espectáculo.
Después vinieron los tiempos difíciles del gobierno de la Alianza. Ocupé lugares relevantes en la vida pública de la provincia. La relación se fortaleció.
Simple. Saludablemente, Simple.
En el 2003 dejé la función pública. Seguimos en contacto. Jamás le escuché dramatizar sobre la vida política.
Tres años más tarde, conocedor de mi situación personal, convocó a colaborar con él. Solo pidió dos cosas, que por primera vez revelo: “quiero ser presidente del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires y si es posible seguir al frente de la Cámara de Diputados de la Nación”.
El primer objetivo se cumplió.
El segundo, no. Se constituyó en compañero de fórmula de Daniel Scioli en el 2007.
Lo acompañé como Director General de Prensa del Senadores. Trazó algunos lineamientos que ahora develo: “no quiero aparecer en los medios. No son mi debilidad. Pretendo que la provincia ande bien. Colaborar de la mejor manera en todo lo que pueda. No dejar de trabajar por mi querida La Matanza. Y darle mucho valor a esta casa, por lo que nos pondremos a trabajar en la recuperación histórica del edificio, sin hacer ruido mediático, porque es una obligación que tenemos”.
Vaya, si cumplió.
Alberto Balestrini, es un constante soplo de aire puro para quienes amamos la política y abrazamos el Peronismo.
Hoy cumple años rodeado de seres queridos, recuperándose de su problema de salud.
Somos miles, seguramente, los que se lo festejamos desde otros lugares.
Se lo merece, por buen político, pero más, por sobresaliente ser humano.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario