3/25/2012

crisis en la eurozona: acerca del poder sindical ...


Las otroras poderosas centrales sindicales españolas, UGT y CCOO, alineadas al PSOE y PCE están hoy en franca decadencia.

Todos los estudios de popularidad muestran una caída vertical en la consideración social hacia sus dirigentes, al igual que una muy baja aceptación de los métodos tradicionales de reclamo, en particular la huelga general. 

La crisis de España confirma una norma ya bastante conocida: En épocas de crisis el empoderamiento sindical cae y requiere como contexto de un proceso socioeconómico virtuoso con reconstrucción del empleo y salario para volverse a disponer de niveles aceptables de poder sindical. 

Al respecto leemos: Los españoles se muestran claramente renuentes a recurrir, en las actuales circunstancias, a la huelga general como instrumento de movilización y protesta. Tras un cambio de Gobierno, con una dura reforma laboral en ciernes y con la generalizada convicción de que la crisis económica no ha tocado aún fondo, no pasan del 30% los españoles con trabajo (que son los que realmente pueden optar por ir o no a la huelga) que se declaran dispuestos a secundar la convocada para el próximo jueves. Este porcentaje es, ciertamente, algo superior al 22% que a primeros de septiembre de 2010 se mostraba dispuesto a sumarse al paro general convocado para el 29 de aquel mes. Y también es ahora levemente más elevado que entonces (61% frente a 55%) el porcentaje que afirma que, con seguridad, no secundará el llamamiento a la huelga.

Normalmente, las huelgas —como los referendos— se convocan para ganarlos, pero en algunas ocasiones (como parece ser ahora el caso) también porque no queda más remedio. Los sindicatos son, sin duda, conscientes de la escasa predisposición de los españoles, tal y como ahora andan las cosas, a perder un día de sus haberes por un tipo de protesta que tienden, crecientemente, a considerar obsoleto y poco eficaz. 

Pero si se convocó una huelga general en septiembre de 2010 contra el Gobierno de Rodríguez Zapatero, difícilmente podría no hacerse ahora lo mismo contra el de Rajoy, por más que se sepa que la convocatoria va a contrapelo del contristado ánimo ciudadano. Nadie disputa —los sondeos disponibles al respecto son concluyentes— la legitimidad y la necesidad en una democracia de las organizaciones sindicales, pero cada vez es más amplio el cuestionamiento ciudadano de algunos de sus más antañones modos y formas de proceder. }

Prueba de ello es que un 67% de los españoles considera que una huelga general no arregla nada en estos momentos, pudiendo en cambio empeorar aún más la situación económica (el dato procede del Clima Social publicado en estas páginas el 4 del presente mes); y que el 61% desaprueba la forma en que, en general, los sindicatos están actuando en esta crisis ...

2 comentarios:

gem dijo...

El diario El País publicó esta encuesta hoy, para que los q leen no se adhieran, siempre igual, tambien antes de finalizar las elecciones ya daba por ganador absoluto al PP, pero no habló una sola palabra de la marcha que se hizo en Argentina ayer.

Santiago Das Narrenschiff dijo...

¿los 40 años de Franco dejaron secuelas? Parece que si, igual de El País, con la plata que debe nadie puede fiarse. Ayer en las elecciones al PP no le fue muy bien.