Recibimos el análisis de la coyuntura santafesina elaborado por Darío Schueri con una mezcla de repartija de porotos, roscas despiadadas y virtudes teologales, valga la redundancia. Dice:
Lo único seguro es que nada es seguro.
Retórica contradictoria que pinta de cuerpo entero la política santafesina en la cual quienes dicen ser parte de una sociedad en comandita denominada políticamente FPCyS cuyos accionistas aún desconocen los dividendos a repartir por el socio mayoritario – el socialismo- tras el cierre de ejercicio de gobierno tras cuatro años de gestión. Idéntico cuadro adrenalínico exhibe el peronismo legislativo de la Cámara de Diputados con la elección del Presidente.
Resulta patéticamente conmovedor ver a los radicales - sea cual fuere el sector – recurrir poco menos que al arte adivinatorio para saber que lugares les van a dar en el futuro gobierno los socialistas, quienes en teoría deberían compartir la gestión con el Centenario Partido.
El mismo día de la reunión entre radicales del ahora sector no alineado Unidad Progresista con el actual Secretario de Información Pública y próximo Ministro de Gobierno. Rubén Galassi, para “ir definiendo posiciones”, el Gobernador electo Bonfatti nos dijo “no hay nada que hablar, lo que había que decirse se dijo el sábado pasado en el almuerzo en Rosario”. O sea nada, de acuerdo con lo que el propio Presidente de la UCR nos había transmitido de aquella desabrida – al menos para los radicales - comida.
Un distinguido integrante de Unidad Progresista fue matemáticamente contundente; “se complicará mucho la situación si el radicalismo no obtiene 3 Ministerios; sinceramente estamos cansados de los desplantes de Binner y compañía, solamente seguimos adelante porque confiamos en Bonfatti para superar esta traumática situación”. Asegura que “son muchos más de los que te imaginás los que quieren dar el portazo y nos están convenciendo- a los que no estamos decididos- para acompañarlos en esa decisión”. Exime de todo comentario.
Seguramente desde el socialismo responderían “esta todo bien, los muchachos están ansiosos, pero todo se va a resolver bien, ya van a ver”. ¿Cuáles serían los Ministerios que ansían los radicales?: Obras Públicas – licuado es verdad – ya lo tienen desde el 2007; los fuertes rumores de pasillo hablan de Producción (para Carlos Fscendini y Bertero Jefe Nodo Rafaela?) y pugnarían también por Desarrollo Social hasta que no haya mas remedio que pedir Trabajo. En Desarrollo Social el socialismo tendría pensado ubicar a la actual Secretaria de Regiones, Municipios y Comunas Mónica Bifarello.
Mapa virtual del gabinete de Bonfatti: Gobierno y Reforma del Estado, Rubén Galassi (el único futuro funcionario formalmente confirmado) (¿Secretaría de Gobierno para Horacio Girardi?). Seguirían el Ministro de Salud Dr. Miguel Cappiello; Economía, Dr. Angel Sciara; Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Antonio Ciancio y la Ministra de Innovación y Cultura, María de los Angeles “Chiqui” González.
En estado condicional estarían el Ministro de Seguridad Gonzalo Gaviola, de Producción Juan J. Bertero, Desarrollo Social Pablo Farías, de Obras Públicas y Vivienda arq. Hugo Storero y de Justicia y Derechos Humanos Héctor Superti (¿reemplazado por Juan Lewis?). La Ministra de Educación Elida Rasino asumirá como Diputada Nacional, por lo cual sería reemplazada por la actual Subsecretaría de Coordinación Pedagógica, prof. Letizia Elder Mengarelli, y el Ministro de Trabajo y Seguridad Social Carlos Rodríguez se alejará por razones personales (¿reemplazado por la actual Secretaria Dra. Nora Ramírez?).
Es probable que esta semana ya comience a definirse el organigrama ministerial de Antonio Bonfatti previo múltiples reuniones con los dos sectores radicales en pugna, que sería muy provechoso se reuniesen para acordar aspiraciones y estrategias en común, sino quieren seguir siendo tiernas víctimas de una muerte anunciada: la cooptación socialista de ambiciones individuales.
Peronismo deliberativo
Mientras Omar Perotti en diálogo con los colegas de Sin Mordaza le puse límite a las aspiraciones de Obeid (inmiscuyéndose en vano con Carlos Reutemann) aclarando, con un claro pincelazo autorreferencial que el PJ necesita “otros perfiles”, encarnados en “dirigentes jóvenes, con otra dinámica, con capacidad y vocación”; los diputados peronistas siguen en cada vez mas nerviosos conciliábulos para definir el Presidente de la Cámara de Diputados, como si se tratara de un Primer Ministro europeo.
La histórica posibilidad de contar con mayoría en ambas Cámaras legislativas sin ser gobierno desinhibió en el peronismo la innata vocación de poder, que viene acompañado por las vanidades humanamente propias del ejercicio de la autoridad y el mando. Es así como la estratégica presidencia de la Cámara de Diputados que le corresponde al peronismo por haber obtenido – gracias a Pablo Javkyn y su novedosa boleta única – la mayoría es disputada centímetro a centímetro en el escarpado campo de batalla político por los distintos subsectores del peronismo.
Tal como decíamos en nuestro anterior despacho, la férrea resistencia para elegir a Maria Eugenia Bielsa como titular del Cuerpo no encuentra convincentes argumentos para semejante decisión. “Estas dos últimas semanas (previas a la sesión preparatoria) van a ser de intensas negociaciones y consensos; la mayoría desea un presidente surgido del consenso y no de imposiciones nacionales”, definía morfológicamente un representante de uno de los al menos media docena de sub bloques peronistas, quien agregaba, cáustico: “muchos han hecho operaciones diciendo que el martes Cristina va a venir a bendecir a María Eugenia Bielsa, aunque no creemos que la Presidenta tome ingerencia en una legislatura provincial, y si lo hiciera flaco favor le hace a María Eugenia que necesitaría que la mismísima Presidenta de la Nación la imponga porque en principio no tiene los votos del peronismo”.
Para empeorar el frente de por si tormentoso, el obeidismo estalló en ira cuando advirtió que el kirchnerismo pactó con Binner el pliego del concejal kirchnerista santafesino Luciano Leiva como Defensor del Pueblo adjunto Zona Norte (no sería el único pacto con un pliego kirchnerista) a cambio del voto de la abogada rosarina Analía Isabel Colombo -actual Fiscal de Estado adjunta- para el cargo de Defensor de Niños, Niñas y Adolescentes. Jorge Obeid, despechado, salió a alabar las virtudes municipales de Mario Barletta y resaltar el déficit operativo que Binner le deja a Bonfatti, como si el futuro Gobernador fuera de otro Partido que no conoce lo que pasa en la Provincia.
Arancedo, “el moderado”.
Un toque de piedad y mesura que tanta falta hace entre los políticos. El Arzobispo de Santa Fe, Monseñor José M. Arancedo regresó este fin de semana a esta capital ungido por sus pares como jefe del Episcopado Argentino (2011-2014) en un período de turbulencias políticas y económicas.
Arancedo recaló en Santa Fe en el año 2003 tras la escandalosa renuncia al cargo de Edgardo Storni, luego condenado a ocho años por abuso sexual agravado sobre un seminarista, fallo revisado por la Cámara Penal de los Tribunales de Santa Fe que anuló el monto de la pena, pero no el juicio.
Ahora se deberá revisar la condena y dar otra. Arancedo tuvo la apostólica misión de pacificar y unir a una sociedad irracionalmente dividida entre “stornistas” y “antistornistas”, similar a las contiendas secesionistas del siglo pasado. Y lo consiguió a base de tolerancia, amplitud espiritual y mucho diálogo. Virtudes teologales que seguramente deberá desplegar ante el gobierno de Cristina Fernández.
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