Ante el notable triunfo del FPV y el pase a retiro de buena parte de la oposición que lo enfrentó en estas elecciones ejecutivas, la minimización del resultado del FAP por parte de analistas y medios , resulta el inicio del reposicionamiento político del ausente Mauricio Macri .
No son menores la dificultades estructurales del Frente Amplio Progresista, en particular darle homogeneidad a la diversidad sin ser una estructura populista y por tal carente de la figura del conductor, pero aún frente a estos indudables desafíos, el FAP es sin duda hoy la principal oposición nacional.
El gran desafío de Hermes Binner es darle homogeneidad a su espacio. Y para ello no cuenta con una estructura de tipo populista, tiene un partido de características tradicionales que requiere su propio modo de articulación.
Deben resolver este aspecto de conducción estratégica para seguir siendo la alternativa al oficialismo. Ahora bien, el avance fue muy grande, superó el alto nivel de desconocimiento y se constituyó como la fuerza opositora más fuerte.
Esto lo logró porque en las primarias su nivel defraudatorio fue bajo, al mismo tiempo que su expectativa fue baja. Todo lo contrario pasó con Eduardo Duhalde, o con el radicalismo, que de hecho parte de su electorado votó a Binner. Hoy el FAP es la oposición más fuerte, sin lugar a dudas. Incluso es más fuerte que el PRO.
De todos los opositores, quien más debilidad mostró fue Mauricio Macri al negarse a participar de las presidenciales. Ahora van a bajarle el precio a la oposición. Y van a posicionar fuertemente a Macri. Van a querer transformar su debilidad y error conceptual en una fortaleza”.
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