Observamos en la imagen inicial (click para agrandarla) dos datos cuali-cuantitativos sustanciales para explicar la fortaleza electoral del FPV.
El impacto de las políticas de empleo y transferencias sociales sobre sectores vulnerables materializado electoralmente en el histórico 65,2% obtenido por el FPV en el segundo cordón urbano del conurbano (de donde surgen 12 de cada 100 votos nacionales), cuando en 2009 hubo obtenido en esa misma sub región el 42,2% en medio de la crisis de empleo y aún sin la Asignación Universal por Hijo funcionando.
El segundo dato muestra el nivel de aceptación alcanzado por la fórmula Cristina Kirchner-Amado Boudou en el interior bonaerense , región que realiza 14 de cada 100 votos nacionales, donde en 2009 obtuviera el oficialismo el 26% de los votos, y en 2011 un histórico 51,3% , muchos provenientes de segmentos medios y medios altos, vinculados directa o indirectamente a la producción agropecuaria , señalando de manera contundente la recomposición del vínculo electoral entre gobierno y el campo que tiene el ombú , la cordillera los Andes, y que tendrá el avestruz que pone huevos taaan grandes, eh!
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