Recibimos el comentario de Darío Schueri sobre las vísperas de las PASO en Santa Fe.
Al momento de leerse estas líneas seguramente ya estaremos en plena veda electoral; momento que la norma deja – con gran sentido común- libre de expresiones y publicidades políticas para que el ciudadano termine de reflexionar el voto sin perturbaciones proselitistas.
El Gobernador santafesino Hermes Binner cerró su campaña en el mítico Luna Park con su capacidad colmada y mucha gente siguiendo el acto afuera por pantallas led. Binner básicamente apeló al slogan que lo llevó hace cuatro años al Sillón del Brigadier: el cambio. Un cambio basado en la ética, la transparencia, participación y descentralización, por ejemplo del Pami.
A pocas cuadras de allí, en el Teatro Coliseo, el Intendente de Rafaela Omar Perotti participaba como primer precandidato a diputado nacional en el acto de la Presidente Cristina Fernández. Perotti se entusiasmó con el llamado de la presidenta Cristina Fernández a construir por el diálogo y no por la confrontación, y a partir de eso confió en que su candidatura a diputado nacional no debería correr el riesgo del voto antikirchnerista que podría anidar en la provincia de Santa Fe.
Todo el mundo habla de la inutilidad de las primarias de este domingo 14, debido a que los distintos Frentes participantes llevarán un solo candidato a Presidente, con excepción de Eduardo Duhalde y Ricardo Alfonsín que en nuestra Provincia irán acompañados por varias listas de precandidatos a Diputados nacionales. Allí sí habrá selección de candidatos.
De todos modos, para utilizar un parangón automovilístico, lo del domingo vendría a ser algo así como las pruebas de clasificación para, en el caso de los principales candidatos, definir el lugar en la grilla de largada el 23 de octubre. Y para los partidos denominados “chicos”, clasificar con el 1,5% del total del padrón electoral (casi 30 millones de personas) para poder estar presente el domingo 23 de octubre.
En el caso de los candidatos con chances de llegar a la Casa Rosada (Duhalde, Binner, Carrió, Alfonsín, Cristina Fernández, Rodríguez Saa) el interés de los analistas políticos pasar por saber si la Sra Presidente queda en primer lugar y a que distancia del escolta inmediato. El tercero, según la distancia que quede del segundo, debería a partir del lunes 15 ir pensando en alianzas estratégicas con el resto.
En la Provincia de Santa Fe finalmente se develará la incógnita del origen de los sorprendentes 620 mil votos de Miguel Torres del Sel del domingo 24 de julio, y la impresión (de algarabía o depresión) que semejante revelación pueda llegar a causar en los espíritus del propio Del Sel y de Agustín Rossi.
El Chivo porque, en virtud del porcentaje que obtenga la Presidente en Santa Fe, por fin sabrá si el históricamente magro 22 % del negro domingo 24 de julio fueron en rechazo hacia su figura política o al “modelo” por él encarnado en Santa Fe, que, de ser así, lo transformó en un verdadero “chivo expiatorio”.
En función de ello, y como contrapartida, Miguel Del Sel podrá advertir si quienes hicieron la cruz en su casillero estaban convencidos de votar por el cambio ó simplemente lo utilizaron como feroz herramienta para castigar al kirchnerismo.
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