la dinámica electoral cordobesa, la tracción municipal

Se vienen las elecciones en Córdoba que inaugura el sistema de Boleta Única. Para entender la dinámica del segundo distrito electoral nacional, es útil conocer algunos datos de la estructura poblacional y administrativa provincial, muy singular.

Con 165.321 km² de extensión, es la quinta provincia más extensa del país, ocupando el 5,94% de su superficie total. Según el censo nacional 2010 su población es de 3.304.825 habitantes, con lo cual es la segunda provincia más poblada de la República Argentina.

Casi el 41% de la población está aglomerada en la capital provincial, con 1.330.023 de habitantes, convirtiéndola en la segunda aglomeración urbana del país después del Gran Buenos Aires, posee 249 municipios. Récord nacional de municipios, casi el doble que la Provincia de Buenos Aires.

Determinar el comportamiento electoral en la provincia entonces debe tener en cuenta el peso de la Capital, el 40% del padrón, pero también el importante peso de la estructura de tracción municipal del voto del interior provincial equivalente al 60% restante como se observa acá, que se divide fundamentalmente entre la UCR y el PJ.

La fortaleza de Luis Juez según todos los sondeos es en la Capital donde obtendría ventajas de hasta 10 puntos, sin embargo los mismos estudios marcan que en el interior provincial, fundamentalmente como consecuencia del fuerte despliegue de la estructura municipal de la provincia en manos del PJ y en menos medida la UCR, Juez se encuentra en tercer lugar, muy relegado respecto de De la Sota .

En este sentido, leíamos en la encuesta de CPP publicada en Ramble : " excluyendo al departamento capital, De la Sota obtiene un 42,3%, Oscar Aguad un 23,5% y Luis Juez un 21%".

En conclusión si tomáramos como válidos los datos de este estudio, para compensar los 21 puntos de diferencia que Union por Córdoba obtiene en el 60% del padrón que representa el interior provincial , el Partido Nuevo debiera obtener una ventaja del 23 puntos en la capital , situación que no está aconteciendo en ninguno de los estudios de intención de voto hasta hoy conocidos.