La instalación creciente de un clima de derrota nacional, apalancado en las más que previsibles asimetrias de resultados locales sobre el 30% del electorado (Capital, Santa Fe, Córdoba) es la estrategia actual de la oposición mediática y sus epígonos políticos que hay que aguantar.
Obviamente, los resultados locales adversos para el FPV están efectivamente presentes, así como notablemente ausente el eslabonamiento nacional que se intenta construir desde los medios y que repite tarde y mal la oposición política, como es su costumbre.
Una estrategia sucedánea es el descrédito de las buenazas consultoras oficialistas para asignárle el bronce a las malandrinas consultoras opositoras, y así unificar el discurso en torno a las perspectivas electorales de cara a octubre.
Con el estado astillado del actual mapa de medios y la caída notable en la credibilidad del periodismo junto a la fragmentación estructural de la opinión pública que normalmente adversa hoy sin oposición política capaz de unificar su descontento, la pretención de uniformar el discurso para negar las chances electorales del actual oficialismo nacional resulta tan bizarra, que no merece mayores análisis.
Pero, bueno, en eso están buena parte de los medios y la oposición política que ellos editorializan desde la crisis de la 125, hasta ahora sin mayor éxito. Veremos si logran algo esta vez -siempre hay una primera vez, ay ay ay.
Retomando el análisis de construcción de vínculos entre escenarios locales y nacionales, analicemos brevemente, siempre en nuestra humildísma perspectiva, qué se deduce nacionalmente de un distrito como Capital, donde el 28% de los porteños que votaron en primera ronda la fórmula Filmus-Tomada votan Cristina en octubre y, adicionalmente, el 30% de los 47 puntos de descerebrados asquerosos cipayos que dieron su votos a Macri-Vidal se transformarán en gentilhombres y mujeres, todas y todos, que, zácate, acompañarán también a Cristina en las presidenciales.
Se deduce en Capital fácilmente que más del 45% de los votantes porteños optarán por el FPV en octubre, lo que señala la fortaleza de la opción nacional, más allá de las aparentes debilidades locales. A modo de referencia, recuérdese que cuando Cristina en octubre del año 2007 obtuvo el 46% de los votos nacionales, en la Capital alcanzó el módico 22%.
Lo mismo se observa en Santa Fe, donde buena parte (30%) de la opción a Miguel Del Sel de este domingo acompañará, lo más campante, a Cristina en octubre, así como los votantes del FPV que encabeza Agustín Rossi votarán sin dudarlo por la Presidenta.
Distinto es el caso del voto de FPCyS que optará por Antonio Bonfatti que, ante la aparición de Hermes Binner en el horizonte nacional, tendrá su preferencia en el voto presidencial al hoy gobernador de la bota, que hará mermar en el margen las preferencias a Cristina e impactará de lleno en la opción alfonsínista badreloaded, que, en Santa Fe recibirá sin duda un duro golpe a su desarrollo nacional --ya de por sí muy disminuido--, con el voto a Hermes Binner como presidente. O sea, como se observa, la fragmentada oposición con la aparición de Binner, se fragmentará aún más.
La provincia de Córdoba es otro ejemplo: los votantes de Unión por Córdoba (PJ) optarán mayoritariamente por Cristina en octubre, al tiempo que una porción del Partido Nuevo de Juez -equivalente al 30% de su electorado local- lo hará también por el FPV nacional, aunque el gran número del PN cordobés acompañará a Hermes Binner a nivel nacional.
Queda como plexo de la victoria nacional el despliegue del FPV en la Provincia de Buenos Aires, distrito donde se concentra el 40% de los votos del país y el 45% de los del FPV nacional.
Es en este territorio donde se define la elección nacional y el tándem Cristina Kirchner-Amado Boudou/Daniel Scioli- Gabriel Mariotto es hoy de una fortaleza superior al 48% de los votos efectivos aún con un 10% de indecisos.
Este bastión bonaerense articula, da volumen y consistencia al despliegue nacional de Cristina y su triunfo en octubre en primera vuelta, al mismo tiempo que señala la soberbia, el disparate, el absurdo, la adolescencia de base de la estrategia de los "aliados críticos" bonaerenses del FPV que pretendían estructurar su campaña provincial con eje en la crítica a Daniel Scioli y su gestión bonaerense.
Hoy esa etapa está definitivamente concluida, y el paulatino pero firme desmoronamiento electoral de la alternativa "crítica pero adherida" encarnada en el EDE lo muestra.
Sin embargo, y más allá del colapso en la intención de voto a Martín Sabbatella -también él una víctima de este error conceptual de diseño de campaña-, queda la lección sobre el comportamiento a exigir a los aliados circunstanciales: En materia electoral, sostener adhesiones de "apoyo crítico" y autonomía en su estrategia de campaña es una decisión errada, cuando no erosiva para la propia fuerza que quiere ser fortalecida con estas insólitas prótesis que salen a jugar "su" partido sin control ninguno. No va.
PD: Como dato curioso de la dura tarea que tienen los medios por delante para revertir el clima de inexorable triunfo oficialista en octubre, googleen "Cristina NO gana en octubre" y verán que virtualmente para Google no existe esa opción en los resultados. Cristina gana, gana y gana aunque pidan data sobre que NO gana.... El daño ha sido consumado retontolotes, ahora debemos inventar algo para la nueva etapa..."Operación barullo" en marcha!!! Buajajajaja!
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